Capítulo 15

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Logan

La luz del sol me encontró despierto, sin mentir creo que habré dormido tres horas en toda la noche. La culpa sigue cerrando mi garganta, sabiendo que mi mejor amiga estaba sufriendo en la habitación de al lado por mi culpa ¿Por qué a veces las cosas tienen que ser tan complicadas? ¿Por qué tuvieron que aparecer estos sentimientos y arruinarlo todo?

Por más que repetía las preguntas en mi mente no recibía respuesta. Lo que más me aterraba era que, cuando Liz me dijo lo que había sucedido, una parte de mí se alegró…¿Cómo es posible que me alegre de que mi mejor amiga sufra? No entiendo nada.

El sonido de la alarma me obligó a salir del trance en el que había entrado. Me levanté, sentía el cuerpo completamente pesado y mis párpados se cerraban a cada segundo. Salí de mi habitación y caminé hasta la habitación de al lado, que era donde Liz había pasado la noche. Abrí la puerta lentamente, la habitación estaba en penumbras, solo algunos rayos de sol que se colaban por la cortina me dejaba distinguir la figura de Liz durmiendo en la cama. Me acerqué procurando no hacer ruido, lucía muy apacible, un mechón de su rubio cabello le tapaba una parte del rostro y su respiración parecía tranquila. A pesar de ello lucía cansada, lo que me decía que mis sospechas de que no había dormido en toda la noche eran ciertas.

Armándome de valor le hable—Lizliz despierta—Le sacudí el hombro levemente. Ella se quejó por lo bajo y abrió los ojos lentamente.

—¿Lo…Logan?—Dijo más al aire mirándome fijamente con ojos somnolientos.

—Sí, Liz. Tienes que levantarte, tenemos escuela—Dije intentando no sonar tan duro.

Liz se sentó en la cama y se estiró, dedicándome una sonrisa, al parecer ya estaba más calmada. La dejé sola en la habitación y regresé a la mía, necesitaba tomar una ducha y vestirme para el día de escuela más incómodo de mi vida.

Media hora después ya estábamos camino a la escuela, todo iba bien hasta que, cuando solo faltaban unas cuadras, nos encontramos con Tom, quien caminaba a uno metros de distancia. Al vernos se detuvo y Liz también lo hizo, los dos se miraron por un largo tiempo, después Tom me dedicó una mirada extraña y, suspirando, se dio media vuelta y siguió caminando.

—Logan…—Me llamó Liz.

—¿Sí?

—No quiero que volvamos a hablarle nunca más—Dijo, algo posesivamente.

—No puedes pedirme esto—Contesté de inmediato, ella me fulminó con la mirada, así que intenté hablar con calma—Liz, entiende, ambos son mis mejores amigos, sé que tuvieron un problema pero no puedes pedirme que deje de hablar con él así como así…

—Entonces ya no somos más amigos, lo siento pero o estás con él o conmigo—Dijo comenzando a caminar hacia el salón.

Me quedé parado a mitad del pasillo, las personas iban y venían a mi lado, pero solo eran sombras. La culpa, ese maldito sentimiento volvió a hacer presa de mí, era todo por mi culpa, que ahora nuestra amistad no fuera más que un recuerdo.

Decidí esperar, quizás con los días las cosas volverían a la normalidad, o al menos ellos superarían sus problemas y regresarían a ser pareja o al menos terminarían como amigos…

Pero estaba completamente equivocado

Liz me esquivaba cada vez que intentaba hablarle, comenzó a juntarse con las populares cabezas de agua del instituto y cada vez estaba más irreconocible. Tom por su lado me evitaba o yo lo evitaba a él, no sé, la verdad es que cada vez que cruzábamos miradas nos incomodábamos y alejábamos, aquel beso seguía en mi cabeza, y cada noche el vivido recuerdo de sus labios contra los míos provocaba en mi ese sentimiento que no sé identificar, pero que sim embargo se va haciendo más fuerte a cada momento.

Eres mi problema (Kogan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora