Eres mi problema (Kogan)

Capítulo 18

Pasado

Logan observaba ido su mochila, los cuadernos ya estaban ordenados, la ropa encima de una silla a un lado de su cama y todos los papeles para su primer día guardados en una carpeta amarilla que descansaba sobre su velador. Una nueva escuela, casi al otro lado de la ciudad, una nueva oportunidad para iniciar de cero.

Miedo, quizás esa era la palabra indicada para describir lo que sentía al ver esa mochila. Los recuerdos de Tom seguían frescos en su memoria, cada vez le provocaban menos impacto, pero estaba seguro de que nunca podría borrar esas imágenes de su mente. Y ahora comenzar de cero parecía imposible con esa carga sobre los hombros.

Suspiró, decidido a no regresar al abismo del que había salido hace tan poco y mirar las cosas desde un punto de vista más optimista, después de todo; escuela nueva, vida nueva. Con ese pensamiento fijo en la mente durmió tranquilamente aquella noche, rompiendo con las malas noches que había tenido hasta ahora.

Logan abrió los ojos unos minutos antes de que el despertador siquiera pensara en sonar. La noche aún no terminaba de retirarse del cielo y el sol aún no se asomaba. A pesar de la hora decidió no volver a dormir, después de todo tendría que despertarse unos minutos más tarde de todas maneras. El pelinegro se sentó en la cama, mirando sus pies entre bostezos. Aún con la somnolencia cerrándole los ojos caminó hasta el baño y dejó correr el agua de la ducha hasta que el vapor inundó la pequeña habitación. Una vez estuvo bajo el chorro de agua tibia terminó de despertar y fue consciente de lo largo que sería ese día, sobre todo porque sería un estudiante nuevo que llegaba en la segunda mitad del año, cosa que siempre llamaba la atención, y eso era lo que menos deseaba en ese momento. Pasar desapercibido, ese era su plan, y aguantar hasta que el año terminara.

Cerró la llave, con la cabeza apoyada en la pared de la ducha se quedó quieto, sintiendo como las gotas de agua resbalaban por su piel. Sin que pudiera evitarlo su mirada se dirigió a las marcas en sus brazos, un ligero deseo de agregar una marca más cruzó por su mente, pero fue descartado de inmediato, no podría comenzar de nuevo si seguía atado por el pasado, tendría que aprender a seguir con su vida, aunque teniendo presente el recuerdo de Tom. Salió del baño envuelto en una toalla. El sol ya comenzaba a ocupar su lugar de honor y así lo hicieron en su cuerpo una camiseta azul , una camisa a cuadros que dejó abierta, unos jeans y unas converse. Se miró en el espejo, más por costumbre que por otra cosa, y le agradó lo que vio, desde un tiempo que se estaba preocupando un poco más de su aspecto

"Cosas de la edad" Pensó para después tomar su mochila y bajar al primer piso, donde su madre ya lo esperaba con el desayuno servido, la dulce mujer sonrió al ver el semblante de Logan, quien parecía tranquilo y esperanzado, o al menos eso veía ella con su experiencia.

—¿Listo para tu primer día? —Preguntó, sentándose a la mesa.

Logan tragó lo que tenía en la boca antes de contestar—Creo, bueno, nunca se está listo para el primer día—Contestó con una sonrisa sincera.

—Bueno, estoy segura de que podrás adaptarte, además que eres inteligente y podrás ponerte al corriente rápidamente—Dijo su madre, dando un sorbo a su café.

—Eso espero—Dijo Logan, ligeramente menos animado que antes.

El camino se le hacía extraño, todavía no terminaba de adaptarse al nuevo vecindario donde vivían, por suerte se suponía que la escuela queda cerca de su nueva casa. No pudo evitar recordar los días en que caminaba con Liz y Tom a la escuela, donde hablaban de estupideces y se reían sin motivo. Suspiró, esos días nunca regresarían y debía aceptarlo.