Más que tres muros 1.3

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Estaba tranquila durmiendo, con una temperatura ideal, la cama era cómoda, todo era perfecto hasta que...

Eren: ¡¡¡¡Despierta Despierta Arriba!!!

Yo: ¡¡¡AAA!!! ¡¿Que pasa titanes?!

Eren: No, que ya es de día.

Yo: ¡Eren! ¡No me vuelvas a pegar esos sustos!

Eren: Vale vale.

Yo: ¿Y todos los demás?

Eren: Hanji y Levi en el muro Rose, por no se que de una reunión. Y Armin y Mikasa han ido al pueblo de visita.

Yo: Entonces estamos solos.

Eren: Si

Yo: Mmmm... una cosa...

Eren: ¿Qué pasa?

Mi rostro fué invadido por un color rojizo. Me daba vergüenza preguntarle una cosa,que en realidad tampoco era muy extraña.

Yo: ¿Puedo pedirte algo?

Eren: ¡Claro! ¡Lo que sea!

Yo: ¿Puedo verte usar el EDM3D?

Eren: ¿he?

Yo: ¡E-es que acabo de llegar aquí! ¡Y admiro mucho que seáis capaces de luchar con el! ¡Y me apetecía verlo, p-pero si eso olvídalo!

Una gran sonrisa se formó en el rostro de Eren. Parecía contento al ver mi admiración a los soldados. En parte lo logré entender, me parecía mucho a el de pequeño, pues los dos eramos fans de los que daban su vida por un mundo mejor.

Eren: ¡Claro que puedes!

Yo: ¡¿Hay enserio?! ¡Muchas gracias!

Salimos de la casa y caminamos hasta el bosque del día anterior. Estaba impaciente, todavía no me creía que fuera a ver a el mismísimo Eren Jeagar usando su equipo. Su subió a un gran árbol alto, viejo y vigoroso.
Yo por otra parte me quedé en el suelo, esperando su "actuación".

Eren: ¡¿Lista?!

Yo: ¡Si!

Al darle mi visto bueno unos ganchos se aferraron a un árbol que se encontraba al frente. Un humo espeso salió de la parte trasera de el equipo. En unas décimas de segundo fue impulsado hacia el árbol donde estaba enganchado. Repitió la maniobra en los troncos que se encontraban a mi aalrededo. Hizo varias acrobacias y piruetas que me dejaron sin aliento. Había visto ya varias veces Shingeki no Kiojin y mi sueño era poder ser como uno de ellos. En ese momento solo quería que la situación se alargara eternamente. Nadie iba a poder ver lo que yo estaba contemplando en ese momento. Al acabar bajo conmigo, seguía completamente paralizada.

Eren: ¿Qué te a parecido?

Yo: Ha, sido.....

Eren: ¿Ocurre algo?

Yo: ¡A sido increible! ¡Gracias gracias gracias!

No pude evitar darle un abrazo, para el seguramente fue un pequeño gesto, pero para mi fue algo inolvidable. Note como me devolvía el abrazo, lo cuál fue algo simplemente mágico, no todos los días podías abrazar a un protagonista de un anime.

Yo: ¡Tengo que devolverte el favor!

Eren: No hace falta.

Yo: No cuesta nada ya veras.

Volvimos a la casa y, después de recoger un poco nos sentamos en la mesa del desayuno.

Eren: ¿Que me tienes de sorpresa?

Yo: ¡Esto!

Puse encima un botecito de cristal con una 4 o 5 conchas. Me acorde de que cuando vine aquí llevaba una pulsera con ellas. En la charla del día anterior me dijeron que no sabían no que eran

Yo: ¡Son conchas!

Eren ¡¿De verdad?!

Yo: Si, recogidas a la orilla del mismísimo océano.

Eren: ¡Muchas gracias! ¡Eres increíble!

Esas palabras significaron mucho para mí. Solo fue un regalo sin mucha importancia. Pero Eren siempre estuvo fascinado por el mundo exterior, y me sentía bien dándole algo que el no conociera. Ya no pensaba en mi vida anterior, en mis padres o amigos, estaba feliz allí sin que nadie me juzgara. Eso era prácticamente un sueño echo realidad, un sueño que iba aprovecharnal máximo mientras pudiera. En ese momento los demás entraron interrumpiendo mis pensamientos.

Armin: ¡Hola chicos! ¿Qué tal tu día con Eren?

Yo: ¡Genial, ha sido increíble!

Mikasa y Armin: Me alegro.

Levi: Dejen de babear y abran paso.

Los dos se apartaron dejando paso a Levi, que parecía más molesto de lo normal. Su mirada era fulminante, no sabía lo que le había pasado en su ausencia, pero seguro que no fue bueno. Se sentó al frente de la mesa, donde se había puesto la noche anterior.

Hanji: ¡¿Eren que es eso que tienes?!

Eren: ¡Me lo ha regalado Elizabeth! ¡Son conchas!

Armin: ¡¿Conchas?!

Hanji: ¡¿Donde las has recogido preciosa?!

Levi: No se exciten señoritas, son solo unas piedras bonitas.

Eren: ¡Capitán!

Después de ese... comentario todos se miraron y sonrieron con una gran cara de maldad. Todos asintieron, como si estuvieran tramando algo. Después de eso todos hicieron como si no hubiera pasado nada.

Mikasa: ¿Quién cuidara a Elizabeth mañana?

Armin: Yo voy con Annie a visitar a alguien de su familia.

Hanji: ¡Yo voy a hacer unas pruebas con Eren!

Mikasa: Pues yo voy donde valla Eren.

Todos, incluida yo nos giramos hacia Levi, que no estaba prestando atención a la conversación.

Levi: ¿Por qué me miráis todos?...

Levi: ¡No! !Me niego rotundamente!

Me esperaba un día de los más cansino, yo sola con el capitán.... Que Dios me de fuerzas.

La línea de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora