Más que tres muros 1.4

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Estaba cómodamente dormida, pensando que me despertaría Armin, Mikasa y Hanji, ya que Levi no había aceptado. Pero, para mi sorpresa un individuo me sobresalto tirandome de la manta.

Levi: Despierta mocosa, hay cosas que hacer.

Yo: Ya ya ya.

Miré a la ventana y observe unos hermosos tonos amarillos y naranjas que brillando entre las copas de los árboles, daban todo un espectáculo.
Aunque no eran horas de levantarse si que le estaba levemente agradecida por mostrarme tal paisaje.

Levi: ¿Piensas seguir enbobada mucho tiempo?

Yo: Perdón, ¿Qué vamos a hacer hoy?

Levi: Limpiar.

Yo ¿Solo limpiar?

Levi: ¿Se te ocurre otra cosa?

Había olvidado que en la serie Levi era un obsesionada de la limpieza. Sabía que si no aceptaba me pondría a dar vueltas a la casa, algo que no quería. Tampoco me importaba limpiar, es más intentaría llevarme bien con el soldado más fuerte de la humanidad.

Yo: ¿Y si hacemos un trato?

Levi: Yo no hago tratos con mocosos.

Yo: Si no lo haces le diré a Hanji que eres un titan cambiante, y no te dejara en paz, y lo sabes.

Su rostro reflejaba una mirada furtiva. Se notaba que odiaba perder, sobre todo contra una mocosa.

Levi: ¡Ts! ¿De qué se trata?

Yo: Nos pasamos la mitad del día limpiando, y la otra mitad iremos al pueblo ¿trato?

Levi: Pues si solo vamos a tener la mitad del día, apresurate y trae las escobas.

Yo: ¡Sip capitán!

Salí de la habitación con una amplia sonrisa. Aunque acepto a regañadientes había aceptado, y eso era un gran progreso. Fui a el sótano-cuarto de Eren y abrí un armario. Me llevé dos escobas y dos trapos, además de unos cubos de madera. Me costaba bastante caminar con tantas cosas en mano, así que fui haciendo equilibrismo. Miré hacia arriba y vi a Levi a la puerta de las escaleras con dos pañuelos, en la cabeza y tapándose la boca y una mirada seria.

Yo: C-capitán ayudaaa~

No pude evitar caer al suelo soltando todas las cosas de golpe.

Levi: Eren muy débil mocosa. Recoge eso ahora o darás nueve vueltas al muro.

Yo: ¿Me ayuda capitán?

Levi: No tengo que ayudar a mi soldado.

Después de se marchó dejando un gran silencio. Seguidamente recogí el material de limpieza. Caminé hacia la entrada donde me esperaba el capitán con su equipo de maniobras 3D.

Yo: ¡¿Por donde empezamos jefe?!

Levi: ¿Jefe? Empezaremos por las ventanas, yo limpiaré las altas.

Yo: Pero las altas son muy altas.

Levi: Para que te crees que llevo el equipo 3D.

Empezamos a limpiar las ventanas y el capitán se veía muy contento, aunque no lo demostrara con una sonrisa, se notaba su afición por la limpieza. Me entretenía mirándole utilizando su equipo, se notaba la experiencia que había acumulado a lo largo de los años. Al cabo de unas horas, cuando habíamos pasado al interior para fregar los suelos mire un gran reloj de madera que marcaba las 12:15. Dejé la fregona en una esquina y corrí a buscar al capitán, que se encontraba en el piso de arriba.

Yo: ¡Capitán capitán! ¡Deje eso!

Levi: ¿Quién eres tú para mandar a tu superior?

Levi: ¡Un superior cumple su palabra! ¡Vamos rápido quiero ir al pueblo a ver cosas!

Le agarré del brazo y comencé a correr escaleras abajo mientras Levi se aguantaba su iniciativa de darme un golpe. Cuando pasé por la puerta principal este se detuvo.

Levi: ¿Acaso vas a correr 10 km mocosa?

Yo: ¡¿Cuantos kilómetros?!

Levi: 10 ¿Quieres morirte de un paro cardíaco mocosa?

Yo: No gracias Capitán.

Levi: Entonces vamos a caballo.

Yo: Capitán....

Levi: ¿Qué?

Yo: Yo.... yo no se montar a caballo.

Levi: .......Eres inútil.......

Yo: Puedoooo....

Una hora depués llegamos a la entrada de la cuidad más importante del Shina. Todas lad miradas se centrarón en nosotros. Aunque yo estaba muy contenta Levi parecía que estaba lamentandose por dentro. Mientras avanzabamos al mercado escuche dos señoras morenas con vestidos y mandilones, aparentemente amas de casa hablar.

Señora 1: ¿Ese no es el soldado rivalle?

Señora 2: Si, ¿Pero quién es la joven que va detrás?

Señora 1: No lo se, pero yo pensaba que no le gustaban los niños.

Me quedé pensativa el resto del viaje, si en verdad le estaba forzando a venir aquí iba a intentar "animerle".
Llegamos a una plaza del que iban surgiendo amplias calles, todas ellas llenas de puestos con frutas, carnes, ropa...

Yo: ¡¿A donde vamos primero?! ¡Wow, que bonito es aquello! ¡Y que buena pinta tiene eso!

Levi: Tranquila mocosa, son solo puestos.

Yo: ¡Pero nunca he estado aquí! ¡¿Por donde vamos primero?!

Levi: Por donde las armas.

Yo: ¡Oh comida~!

Levi: Mocosa comilona.

Fuimos por una calle llena de comida desde verduras hasta deliciosas tartas de manzana. Me acerqué a un puesto con una señora de unos 60 años que vendía pasteles. Observé unos con una crema por enencima, que olía a gloria.

Yo: Mmmm~....... ¿Capitán me compra un trozo?

Levi: No voy a gastar dinero en ti mocosa.

Yo: Pero capitán....

Dependienta: ¿Quieres un poco bonita?

Yo: ¿eh?

Dependienta: Te lo regalo.

Yo: ¡¿De verdad?! ¡Muchas gracias señora! Es muy amable.

Cogí un trozo y le dí un mordisco, que acabo con una explosión de sabores en mi boca. Se notaba que no era como los de mi antigua casa, que no eran de fabrica, se notaba que estaba echo artesanalmente. Pero, mientras disfrutaba un señor chocó conmigo accidentalmente, dejándome la cara llena de una apetecible crema de manzana.

Yo: ¿Pero que? ¡Mi tarta!

Según miré arriba vi una leve, una minúscula, ¡Una significante sonrisa en el rostro del capitán! Mis emociones no se ponían de acuerdo. Todo eso era algo nuevo para mí. En la serie nunca sonreía, pero, lo había echo conmigo. Mis ojos se llenaron de lagrimas, unas enormes enormes lágrimas de alegría.

Levi: ¿Por qué lloras mocosa?

Yo: P-por nada...

La línea de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora