La línea de la muerte

Más que un mayordomo 1.5

DIOOOOOS!!!! Hola a todos!!!💓💓 Os eche mucho de menos!!!! Lo siento de verdad que lo siento!🙇 Se que no subí desde hace mucho pero tuve un bloqueo con respecto a la muerte no sabeis a que nivel.😵😱 Pero creo que así quedará muy bien! Espero que os guste muchísimo!!!❤💋

Era un hermoso día en la mansión de los  phantomhive, de alguna manera todos rebosaban energía. Todos salvo Ciel, que se limitaba a mirarme sin el más mínimo cuidado de que yo lo pillara. Llego un momento que se hizo hasta incómodo sentir su mirada encima, así que decidí iniciar la conversación a mi modo.

Yo: ¿Tengo monos en la cara?

Ciel: Eso pensaba al principio y luego me di cuenta que eras tú recién levantada.

Sebastian: Un poco de educación señorito.

Yo: {Vete a hacer Yaoi} Oye Ciel ¿te apetece vivir?

Ciel: ¿Puedes hablar en cristiano?

Yo:  Sebastiaaaan~ Trae le un pijama a Ciel y a mi.

Sebastian: ¿Un pijama señorita Elizabeth?

Yo: ¡Sipi! ¡Y luego chocolate caliente y galletas!

Ciel: Un momento entusiasta. ¿Que piensas hacer?

Yo: ¡Fiesta de pijamas!

Ciel: ¿Perdona?

Yo: ¡Lo hago con mis amigas! Te pasas el día en pijama, comes solo dulces y trasnochas.

Ciel: ¿Te crees que voy hacer esa fiesta de chicas?

Yo: Fue a hablar el que usaba botas con tacón.

Ciel: Maldita...

Sebastian: Aquí tiene señorita.

Yo: ¡Grax!

Ciel: ¿Grax?

Yo: Jeje, antiguo...

Cada un se fue a su habitación a ponerse el pijama que Sebastian nos había proporcionado. El mío era un camisón rosa de escote en V que me llegaba hasta la rodilla. Meirin que me acompañó para ayudarme e dijo que me veía hermosa con todo lo que me ponía, a lo que yo le contesté con una sonrisa. Salimos y bajamos al salón donde esperaba Ciel, recostado en el sofá con una facción de pocos amigos para variar. Vestía con una camisa de seda más o menos de la misma altura que mi camisón... como se nota su nivel social para poderse permitir dormir con camisas de seda. 

Yo: ¿Llevarás algo debajo de la camisa no? jejeje.

Ciel: No maldita pervertida, ando en casa sin ropa interior.

Yo: .... ¿No fastidies?....

Ciel: Sarcasmo querida.

Yo: ¡AH! Jajajaja que susto.

Momentos después me senté a su lado y mire detenidamente la mesa baja de madera oscura. Dos hermosas tazas de porcelana dibujadas con detalles azules resguardaban u chocolate que olía como el mismísimo cielo. Unas exquisitas galletas de canela todavía calientes te hacían engordar con solo mirarlas. 

Yo: Wow que pinta....

Ciel: ¿Y qué se supone que haremos ahora lista?

Seguido de su pregunta agarré un taza y una galleta, me acurruque en el sofá y empecé a mojar la galleta. 

Yo: ¿Hace cuanto que conoces al chico rubio?

Ciel: ¿Aloys? No es asunto tuyo.

Yo: Que gran conservación...