No podía hacer nada, las clases de inglés eran muy aburridas, claro que no quitaba la posibilidad de aprender su idioma, pero aun así se me hacía muy ajetreado, tanto que hasta el sueño me daba la mano, seguro que ansioso por mi calificación desaprobatoria.
––Oye, ten cuidado no querrás que te saquen de la clase –decía uno de mía compañeros, el más estudioso o eso pensaba.
––¿Ah? ¿D-De que me perdí?
––Te estás quedando dormido –volvió a repetir aquel chico, era de test clara, cabello castaño, cuerpo delgado y unos ojos esmeralda muy penetrantes, en sí, no era una persona la cual pasaba desapercibida. Algo me decía que lo dejará de mirar así o si no me iba a esquivar por toda la clase.
––Muchas gracias, eres de gran ayuda –dije alagando al joven con una sonrisa de par a par–. ¡Qué piensas que haces! ¡Tú eres solo de Jacob! –gritó mi conciencia, la regañada no estaba de más, era cierto, pero mis ojos no podían obviar la compañía de aquel chico, que cada vez se volvía más y más bello.
––Disculpe su examen no se trata de estudiar a alumno Hero ¿O sí? –la profesora me había descubierto ahora que iría a pensar.
––No profesora, solo que no entendía algunas partes, discúlpelo no fue su intención –abogó Hero por mí, su gesto me daba mayor ternura, me había salvado de una muy buena.
––Esta bien...los estaré vigilando –insinuó la maestra, la cual tenía un gesto de intriga, que a cualquiera le daba miedo.
––¡¿P-Por qué lo hiciste?! –pregunté confundido.
––Todos debemos tener una segunda oportunidad, aunque seas un príncipe aquí todos somos iguales, y nadie se salva de la mirada de la profesora –respondió sonriendo.
Las horas siguientes no tendrían mucha importancia, inglés por aquí, inglés por allá, nada de lo que me debía preocupar, Hero me volvió a hablar, pero no le tomé mucha importancia, había jurado no hacerle mucho caso, o si no Jacob no me volvería a hablar.
––¿Pero si él no te habla, ni siquiera te conoce? ¿Estás seguro que te quieres reservar? –interrumpió mi conciencia, dejándome aún más confundido, era verdad...él no me conocía, pero sabía que desde el primer momento que lo vi, hubo una linda conexión y no por una hermosa mirada dejaría a quién en verdad amo.
Salí sin mucho apuro, intentando esquivar a Hero, sabía que si le volvía hablar, no podría dejarlo, así que mejor sería alejarme.
––¡Hey principito! –gritó desde lo lejos del tumulto de personas.
Un cuerpo muy delicado, su caminar muy señorial y esa sonrisa que resplandecía del resto, aquel chico que se acercaba a paso lento, era Hero.
––Quería invitarte a mi fiesta, será dentro de unos días, pero para evitar que te me escapes, mejor te aviso con anticipación ¿Qué dices? ¿Vas? –preguntaba mientras me inspeccionaba de pies a cabeza.
––Puede ser que vaya, primero debo ver mi agenda porque... –piensa en algo ¡Rápido!–. Debo de acompañar a mi madre a París –me excusé dejando mis nervios.
––Bueno...cuando sea te doy la dirección y nos vemos ¡Hasta luego! –dijo alejándose por una de las calles.
––¿Abel? ¿Estás listo para irnos? –era Markus, su tomo era firme y serio, seguro seguía molesto.
––S-Sí, solo debo amarrarme la zapatilla –insinué, era un escape para no ver su furiosa mirada, que después de todo era la más peligrosa. Sin darme cuenta pude notar la buena dotación de Hero, su cuerpo era espectacular y su parte trasera era la mejor parte –¡Qué miras! ¿¡Acaso Jacob no es tu futuro esposo!? –nuevamente mi conciencia me ponía en mi sitio, algo me decía que estás clases serían mi más grande reto.
––¿Abel? ¡Vámonos ya! –este sí que era un grito de guerra y en esta pelea no quería participar.
––Esta bien lo siento.
* * *
––¿Mamá puedo entrar? –pregunté tocando la puerta de su escritorio.
––Pasa Abel ¿Pasa algo? –dijo mirando con intriga, bajando poco a poco sus lentes, los cuales utilizaba para la leída de visitantes al castillo.
––Quisiera saber si podrías llevarme a París –solté sonriendo suavemente.
––¡Qué! Pero si odias la moda, sabes que para eso voy y no pienso dejarte suelto por todo ese enorme mundo –dijo sorprendida al escuchar mi preposición.
––Por favor...quiero ir contigo, hace un tiempo que no voy contigo a un viaje –soborné queriendo escuchar un "SI" por respuesta.
––No lo sé, si tu padre te deja... –sonrió.
––Mamá... -suspiré rogando a Dios por que aceptara.
––¡Esta bien!, pero no me vuelvas a poner esos ojos de cordero, no me gusta que te rebajes así.
––Pero esa es la única manera de hacerte caer –sonreí.
––Solo vete, ve alistando tus cosas, mañana en la mañana nos vamos –insinuó volviéndose a colocar esos lentes americanos.
Por fin había hecho que mi madre aceptara, ahora solo faltaba ordenar unas cosas e iría libre y feliz por aquel lugar, las ganas de alejarme de Hero eran forzadas, pero si eso significaba enamorarme de él, sería mejor irme de viaje, así podría aclarar mi mente.
––¿Hijo a donde os vas? –preguntó mi padre al verme tan feliz, me encontraba pegado a la perilla de la puerta, seguro esas eran mis ganas.
––A parís ¿Por?
––Solo... no me salgas con mariconeras ¿Sí?
¡Qué mi padre sabía! ¡Cómo era posible! ¡Nana!
––S-Sí –solté como un suspiro.
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MI CENICIENTO© [REESCRIBIENDO]
RomanceMuchas veces hemos visto y oído las diferentes historias de princesas, su vida termina siempre en un final feliz y ahí acaba, es tan fácil soñar con una vida así, que hasta el tiempo se nos va, sin saber si algún día lograremos conseguir un destin...