Matrimonio a cambio de Engaños II (Borrador)

Capitulo 17.

    Mis ojos se posaban en la mesa donde Lucia y Daniel nos miraban atentamente, después hacia la entrada donde mis padres ya estaban siendo el centro de atención de todos los presentes y reporteros.


-Christian, no quiero que esto sea un desastre.-me acurruqué en su pecho.


-Tranquila mi amor, yo me encargo en que no haya ningún escándalo.-fuimos hasta ellos y mi padre lucía mas borracho que la ultima ves en unas horas.


-Se puede saber como te atreviste a venir con él y de esta manera.-mire a mi madre furiosa, ni siquiera se podía mantener en pie por si solo.


-No quería venir sola y Abby no estaba.- se disculpo.

-Le pido que se lo lleve o lo vaya a acostar en una de las habitaciones de arriba.- mi marido apretó la mandíbula ya furioso y fuera de si.-No quiero ridículos y menos que los medios lo tomen, asi que súbanlo.- ordeno mientras los que cuidaban la puerta lo guiaban arriba.


Cuando esta tranquila y creía que todo iba bien, siempre había algo que pasaba o que se arruinaba. Por suerte nadie se dio cuenta del estado en que venía mi padre, los demás estaban mas concentrados en mis hijos que en nosotros. Ahora también odiaba a mi padre por haber invitado a unas personas que no eran ya tan agradables para mi, Lucía y Daniel estaban aquí sin siquiera yo haberles entregado las invitaciones.


-Tranquila, todo paso ya.-Christian dio masajes en mi abdomen y eso no paso desapercibido para un reportero, inmediatamente quite la mano de él. No era ni el dia ni el tiempo para que nadie se enterará.


-Nos vio un reportero, solo espero que no diga o publique nada.- lo mire a los ojos y deposite un suave beso en los labios.-Gracias y a seguir disfrutando de la fiesta.


Mi hijo seguía bailando con la adorable Anna, los dos sabían moverse bien y tenían una conexión muy fuerte. Definitivamente pronto tendría a una nuera en casa y mi niño ya estaba creciendo.


-En unos momentos los vamos a llamar para las fotografías.- el señor que se encargaba de todo hablo por los altavoces. Como había dicho yo, quería capturar cada momento de la fiesta de mi hijo y asi lo haría, los recuerdos se quedarían en mi mente y fotografías.


-¿Dónde esta mi pequeña?- le pregunte a Christian mientras caminábamos entre la multitud de gente bailando.


-Parece que esta con la persona no tan agradable.-señalo a la mesa de Lucia y contuve la furia que nacía de nuevo, tranquila Jessica, solo esperemos no haya metido veneno.


-Vamos.-tome con fuerza la mano de mi esposo y nos encamínanos a la mesa .


-Tu hija es un verdadero encanto y esta preciosa.-murmuró mientras mi hija se iba conmigo.


-Gracias Lu, espero que estén disfrutando de la fiesta.-los tres ya queríamos escapar de ahí.


-Claro que si, comida deliciosa, excelentes cócteles y la música grandiosa. Como siempre, buenas fiestas solo tu las sabes hacer.-sonrió a mi parecer un poco hipócrita, mientras la vista la clavaba en mi marido, como no podía faltar.


-Me alegro que todo te haya gustado, nos gustaría quedarnos mas tiempo platicando, pero tenemos una larga lista de invitados que saludar.-ninguno dijo nada y me escabullí antes de que me detuviera.


-¿Qué te dijo esa mujer, cielo?- le pregunto mi marido a Clara.


-Nada, solo que ella me tenia mucho cariño y que soy importante para ustedes.-aquello lo dijo con una vocecita muy dulce e inocente.


-Cariño ni que nada lo que ella tiene es.....-quería desquitar mi coraje diciendo cosas malas, pero la mirada reprobatoria de Christian me dijo que no.- Lo siento cariño, solo no te juntes ni te cruces con ella, ¿Vale?- mi pequeña asintió y se fue a jugar con algunos de sus amigos.


-No puedes decirle ese tipo de cosas a la niña, ella después cuando sea mas grande se dará cuenta de las cosas. Estoy de tu parte, se que eso lo esta haciendo por una razón y no permitiré que siga con su juego.- sabía que el al igual que yo estaba conteniendo la furia, ella era una persona muy hipócrita y jamás convivió con mi hija para venir y decirle eso.


-Mejor hay que disfrutar de la fiesta y ve a tomarte algo. No podemos permitir que lo arruiné.- dije yo mientras me servía un poco de agua mineral, era triste no poder tomar nada en estas fiestas.


Era una fiesta de jóvenes y por lo tanto los fotógrafos y medios estaban al tanto de todo lo que en esa fiesta se estaba viviendo. En unos minutos le daríamos el regalo a nuestro hijo, aunque yo no apoyaba mucho eso que le íbamos a dar, se que le gustaría. Mi hija ya había caído rendida, mi padre seguía en la recámara durmiendo y Lucia para desgracia de todos nosotros seguía aquí.


-A continuación los padres del cumpleañero nos mostrarán el regalo que le darán.- subimos los tres al escenario de nuevo y nos quedamos mirando a toda la gente que esperaba ansiosa lo que sería.


-Yo no estoy muy de acuerdo con este regalo, pero es con mucho cariño y esfuerzo de parte de tu padre y mia. Sabemos que eres un joven responsable y que lo serás con esto, en su momento te daremos las ordenes que llevarás a cabo.- hable con la voz temblorosa por el micrófono y mi marido le hizo entrega de aquella pequeña caja que adentro contenía algo muy importante.


-Esperemos que lo disfrutes y que lo sepas usar con la madurez y responsabilidad que te caracteriza. Feliz cumpleaños hijo.


Matt tomo aquella cajita en su mano y con mucho cuidado le fue quitando la envoltura, el moño y la decoración tan linda que habíamos mandado a hacerle. Todos esperaban ansiosos y se que muchos ya podían imaginarse que era.


-¿Es lo que creo que es?- pregunto asombrado y con la boca abierta, aún no sacaba las llaves para mostrarlas.


-Si, sabíamos lo mucho que querías esto, es uno de los nuevos y de los mas recientes. Te lo aseguro.- Christian rio nervioso ante el micrófono.


-Un audi a4.- grito emocionado y con las llaves ya en sus manos.

Todos hicieron una exclamación de sorpresa y nosotros no estábamos mas que contentos por que le haya gustado. Minutos después los flash de las fotos nos dejaron ciegos y los tres nos unimos en un abrazo familiar.


-Nos alegra mucho que te haya gustado, queremos que lo sepas manejar y para eso tambien ya hay clases pendientes.


-Dios, muchas gracias por esto, de verdad no lo esperaba y les aseguro que no les voy a fallar.- mi hijo nos agradeció y seguía admirando las llaves sin creérselo.


-Es uno del año y en color negro, te vamos a poner vigilancia y solo esperamos que lo disfrutes.


Ya estábamos abajo del escenario y nosotros nos abrazamos felices. Vimos como corría hacia los brazos de Anna y como los invitados se nos quedaban mirando por aquel gran espectáculo.



La fiesta después de todo eso fue bien, invitados se despedían y asi poco a poco fue sucediendo. Mañana nos veríamos con Beatriz ya que ellos hicieron una conexión muy fuerte, mande un mensaje a mi ginecólogo preguntándole si me podía revisar mañana y me contesto que si.


-Una gran fiesta.-mi marido me abrazo por la cintura mientras yo caía en un sueño profundo.


-Si que lo fue, mañana estaremos en todas las revistas y periódicos.-respondí ya casi en la inconciencia.


-Eso es bueno, me gusta llamar la atención. Buenas noches.- me dio un beso en la frente y juntos caímos en un sueño profundo.


Ya casi al amanecer me desperté por algo frio que sentía en las sábanas. Aun con los ojos cerrados toque la parte donde sentía que estaba mojado y me desperté casi al instante.


-Christian, Christian.- lo moví mientras trataba de despertar bien.


Él se revolvió en las sábanas y se talló los ojos.-¿Qué pasa?- pregunto preocupado.


-No te has aguantado de ir al baño y te haz hecho aquí.- susurre la risa contenida.


-Te puedo asegurar que no fui yo.- mi sonrisa se borro del rostro y Christian prendió la luz, vi las sábanas y el miedo se empezó a apoderar de mi.


-Amor, estas sangrando.- mis manos temblaban y yo no sabía que estaba pasando. Los ojos de mi esposo estaban abiertos de par en par y yo no podía moverme.


-No quiero perderlo Christian, llévame al hospital. Esto no puede ser bueno.- grite histérica y al borde de la locura.


-Tranquila, vamos a cambiarte.- él estaba guardando la calma, pero sabia que era para no asustarme más.


-No hay tiempo, no se cuanta sangre he perdido ya. Llévame, por favor.- rogué con las lágrimas ya deslizándose por mis mejillas.


Esto no era normal y solo rogaba a dios para que me ayudará.

    

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Cuando me propongo algo lo cumplo, es fin de semana  y por lo tanto se que no muchas van a leer el capitulo ya que es dia de descansar y divertirse. Perdonen mucho la demora, no vuelve a pasar. Últimamente los capítulos ya me salen mas largos.

Gracias por todo y espero lo disfruten, espero sus comentarios. Besos y bonito fin de semana.

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