Capítulo 31.

3.7K 190 14
                                    

  Su mirada no sabía como descifrarla, se pasaba las manos por el cabello y los ojos.



-¿Y? ¿Qué escondes?-estaba de pie en la entrada del salón, con los brazos cruzados y esperando una respuesta.




-¿Te acuerdas cuando estabas embarazada de Matt?- pregunto y yo asentí. Mi corazón empezó a latir demasiado rápido.- Yo me había ido lejos para cambiar y en Londres conocí a una mujer, me di una oportunidad de estar con ella. Una de esas noches, tuvo consecuencias y ella quedo embarazada.



Esto era como si me hubieran lanzado una bomba, no podía creerlo.-Claro, ahora entiendo porque tus tres años sin regresarte de allá. -sin querer unas lágrimas engañosas viajaron por mis mejillas, acompañando el dolor y la decepción que estaba sintiendo en estos momentos.



Él se puso de pie y quiso abrazarme, pero yo retrocedí. Paso saliva y continuó con su flamante historia.-Hace poco me la encontré y vi a mi hijo, hice pruebas de paternidad y efectivamente soy padre de esa criatura. Hemos estado en contacto para lo que ella necesite.




Punzadas de decepción abundaban en mi interior, sabía que no todo iba a ser color de rosa, pero que me haya ocultado todo esto. Era demasiado, no lo toleraba y dolía demasiado.


-Entonces tu criatura tiene casi la misma edad que Matt. Suficiente historia por hoy, te voy a pedir de favor que no me toques, has acabado con todo.- mi voz se rompía con cada palabra que yo decía.- No puedo creer que me lo hayas ocultado por años, que me hayas echo creer que nunca estuviste con nadie y que mientras tu estabas en Londres, nunca dejaste de pensar en mi. ¡Que montón de mentiras! No puedo creer nada de esto, ya no creo nada de ti.- me acerque hacia las escaleras y coloque una mano en mi abdomen.- Eres un mentiroso y no quiero verte por ahora, pero no te preocupes, que la que se va de aquí, soy yo.




Antes de poder yo continuar subiendo, Christian estaba arrodillado en frente de mi y abrazándome de las piernas, impidiéndome avanzar.- Perdóname, perdóname, por favor.- su voz se rompió en un sollozo.- Tengo mucho miedo de perderte, te amo demasiado.



Con la voz rota de tristeza y decepción, respondí.-No puedo y no creo poder hacerlo. Necesito asimilar muchas cosas. Suéltame.- hizo caso omiso y al contrario se puso de pie sin soltarme. Subió sus manos hasta mi cintura y me apretó hacia el.- Suéltame, todo este tiempo he vivido de mentiras, de un amor falso. Lo peor es que tu te hacías la victima, como si la que estuviera mal fuera yi, cuando en realidad yo estaba en lo correcto. No puedo estar en la misma casa, ni en la misma cama que tu. Siento una verdadera decepción y ni todo el amor que siento por ti, logrará que te.....- los sollozos acompañaban cada una de mis palabras, no me dejo terminar de hablar, cuando ya me estaba besando. Un beso lleno de desesperación, arrepentimiento y seguramente esperando que con eso yo lo perdonará.




Una fuerza se apoderó de mi y llena de coraje me separé de el y le di una bofetada que resonó por todo el salón.





-Nunca esta situación se va a arreglar con lo que estas haciendo tu. No voy a volver a caer en tus juegos.- las lágrimas seguían cayendo sin parar de mis mejillas y el se tocaba esa parte adolorida con asombro.



No deje que respondiera y subí las escaleras, tome mis cosas para irme a bañar y me encerré en el baño. Me recargué en el mueble y deje escapar todas las lágrimas que estaba conteniendo. Dolía saber que todo este tiempo viví engañada y que no me haya podido decir la verdad. Estaba harta de todo esto, de sus mentiras, secretos y demás. Me di una ducha rápida, me coloque una falda pegada, una blusa blanca, mi blazer negro y unos zapatos de tacón. Me dedique a maquillarme un poco, seque mi cabello y salí ya lista del baño. Se que necesitaba estar en reposo, pero con todo esto no me apetecía estar aquí.


Por el rabillo del ojo, lo vi sentado en los pies de la cama, mirándome. Mientras que yo tomaba mi bolso y metía lo necesario en el. Esta vez no me iba a dejar caer, tenía que estar bien por mi bebé, mis hijos y yo.



-¿A dónde vas?- me pregunto mientras yo pasaba por su lado y agarraba mi celular de la mesita de noche.



-De ahora en adelante que no te importe lo que yo haga.- él estaba con la mirada en el piso.




-Llevas a mi hijo en tu vientre, me preocupas.- levanto su mirada y clavo sus ojos en mi, sin antes recorrerme de cuerpo entera.




-Nunca te ha preocupado que yo este embarazada, que yo sepa con Matt me dejaste embarazada y te largaste con otra.- le lanzaba indirectas llenas de mucho resentimiento.




-Te espero en la noche para terminar de hablar.- me dirigí hacia la puerta y antes de salir le conteste.




-Adiós.- cerré la puerta y fui hacia mi auto. Iba a ir al despacho y después iba a arreglar para irme de aquí.



-Cristal, te pido por favor que me encargues algo de desayunar sanamente y también pídete algo tu. Nos vemos en unos minutos.-colgué sin esperar respuesta. Tome de nuevo mi celular antes de arrancar el auto y marque el número de mi hijo.



-Hola?- la voz de mi hijo se escucho.


-Hijo, necesito que saliendo de la escuela el guardaespaldas que te contrato tu papá, te traiga a mi trabajo. Necesito hablar contigo, también mándale un mensaje a tu padre y dile que el pase por tu hermana. Esta bien?- no iba a recaer, esta vez no.



-Esta bien ma, ¿todo bien?- la voz preocupada de mi niño se hizo notar.



-Todo bien mi amor, te veo en un rato.


Me dirigí hacia el despacho, no sin antes pasar por un té caliente. Me tome las medicinas que me había recetado el doctor. Entre por las puertas de cristal y me dirigí hacia el elevador.



-Que guapa luces hoy.-Marck detuvo el elevador justo cuando se iba a cerrar.



-Gracias, tu siempre tan atractivo.- le guiñé un ojo y se detuvo en el piso correspondiente.-Buen día Cristal, ¿todo en orden?- pregunte mientras le dejaba su café y ambos se saludaban con un beso.



Di un suspiro melancólico, esto iba a doler y todo me haría recordarlo.


-Si, todo en orden. ¿Quieres te pase el trabajo?- pregunto mientras los dos entraban a mi oficina.



-No, empácalo en una caja y me lo envías a la dirección que te voy a dar. Trabajaré un tiempo fuera de aquí.- me entrego mi desayuno y me preparé para devorarlo.




-¿Puedo saber porque?- los dos me miraban confundidos, queriendo saber que era lo que pasaba.




Suspiré y miré hacia la ventana.-Necesito tiempo para mi, que mi embarazo avance bien. Necesito alejarme de todo esto.- una lágrima mas viajo por mi mejilla. No soportaba esta situación, todo era demasiado complicado.




-¿Paso algo con Christian?- los dos hicieron la misma pregunta.



-Problemas en un matrimonio nunca dejan de pasar, solo que necesito tiempo.- me recargue en la silla y deje escapar las lágrimas que aun habían en mi.




-Siempre estaremos para ti.-ambos fueron a abrazarme y mi mundo se derrumbó en ese momento.




Después de una platica larga, pasaron dos horas y decidí ponerme a trabajar un poco. No podía dejar perder este despacho, eramos de los mejores y por eso la gente nos buscaba siempre.




Se escucho el teléfono por donde Cristal me llamaba para todo.



-¿Si?- respondí un poco cansada, los párpados se me cerraban.



-Toda tu familia esta aquí, Matt, Clara y Christian.



Deje escapar un resoplido de frustración.-Haz pasar primero a Matt.



Segundos después mi niño entro y se sentó en frente mío.



-¿Qué pasa, ma?- mi hijo me miraba con sus ojos azules y un poco ansioso.



-¿Estarías dispuesto a irte de viaje un tiempo conmigo?- pregunte esperando que me dijera que si, no quería irme sola. A Clara no se lo dije porque se que ella esta mas acostumbrada a su padre.




-¿Contigo nada mas?- su mirada quería saber que era lo que pasaba.



-Si, tu bien sabes que tu padre y yo siempre hemos tenido problemas, pero esta ves necesito tiempo para pensar, quiero estar tranquila. Que mi embarazo avance bien. ¿Qué dices?- cruce las manos sobre el escritorio, nerviosa.




-¿Y mi escuela?


-Podemos buscar una temporal, pero te necesito conmigo, mi amor.




-Esta bien ma, por ti hago lo que sea. Cuidaré de los dos.- se puso de pie y fue a abrazarme fuerte.




-Tu papá no se puede enterar de esto, ¿ok?




La puerta fue abierta y mi marido entro por esta.-¿De que no me puedo enterar?



******
Perdónenme muchísimo por la demora, me fui dos semanas de vacaciones y fue imposible subir algo.

Con este par cada vez retrocedemos más, faltan muchas cosas por pasar y seguramente hasta este punto me matarán.

Un beso enorme y muchas gracias por la paciencia y seguir aquí.

Redes sociales:
Instagram: wattpadvictoria
Agrégame a Facebook, Victoria Gee Wattpad
Página de Facebook, Victoria Cortés  

Matrimonio a cambio de Engaños II (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora