Break Me with Love (Supercorp)

Capítulo 5

En el momento que Lena se fue, no sin antes dejarme una mirada de pocos amigos; mi cuerpo descanso y salió un suspiro.

—Wow, que pesada. ¿Cómo es posible que tú estuvieras con esa chica, Kara?—cuando Cat dijo aquello estaba tomando agua ocasionando que me atragantara—con cuidado—me tendió una servilleta.

—¿Cómo... Cómo supiste que fue ella?—pregunte incrédula.

—Soy periodista, querida; ese es mi trabajo— sonrío arrogante, le quedaba bien esa sonrisa.

—Respondiendo a tu pregunta, no lo sé. Lena era diferente, demasiado amable, cariñosa y dulce, no le hacía daño a nadie, bueno por lo menos a mí no. No sé que fue lo que cambió en ella.

—Supongo que tienes razón, aunque siempre he pensado que todos tenemos un poco de maldad dentro de nosotros, la guardamos y en el momento que la necesitamos, sale sin ningún tapujo ocasionando peleas, discusiones y malentendidos. Daños irreparables, como un corazón roto, por ejemplo—dijo tomando mis manos mientras dejaba una pequeña caricia. Nos quedamos unos segundos en un silencio.

—Gracias—dije después rompiendo el silencio.

—No hay de que, me gusta pasar tiempo contigo—me dio una tímida sonrisa.

—Pensé que nunca serías agradable conmigo—comencé a reír.

—¿Yo? Pero si soy la persona más agradable de este planeta—hizo un tono sarcástico.

Ambas reímos y así pasamos toda la tarde; entre recuerdos, anécdotas y uno que otro cumplido. Ya no regresamos a CatCo por lo que Cat me dejo ir a mi departamento.

Tenía una inmensa sonrisa, en mi mente se mostraba ese pensamiento de que al parecer me gustaba mi jefa, me emocioné ante tal pensamiento. Al llegar a mi casa la sonrisa que tenía se borro al ver a la persona que esperaba recargada en el pórtico de mi entrada.

—¿Qué haces aquí, Lena?—contesté cortante.

—Solo quería pasar a saludar, querida. Tampoco es para que utilices ese tono conmigo—contesto tirando el cigarrillo que tenía en su mano.

—Ese tono es el único que te mereces. Largarte de aquí, tengo muchas cosas que hacer—pase a su lado empujándola por el hombro.

—¿Si? ¿Cómo cuáles?—se dio la vuelta, haciendo que su cuerpo se pegara más al mío empujándome contra la puerta, podía sentir su aliento sobre el lóbulo de mi oreja—de seguro es pensar en tu jefa mientras te estás masturbando—al oír eso me giré para darle una sonora cachetada.

—¡Lárgate de aquí, Lena! No eres bienvenida en esta casa y lo que haga pensando o haciendo con mi novia no es de tu incumbencia—me di la vuelta y salí corriendo de ese lugar, su sola presencia me lastimaba.

¿Qué carajos acababa de decir? Cat Grant no era mi novia, ella era simplemente mi mejor amiga, por qué le dije eso a Lena. Cada día me volvía más loca y no había nada que me detuviera, llegue a un pequeño parque donde se encontraba una banca, al llegar ahí no pude evitarlo y las lágrimas comenzaron a salir, mis ojos dolían, sentía la fragilidad en mis piernas, todo mi cuerpo dolía, ya no quería que ella me siguiera afectando.

—¿Se encuentra bien, señorita?—escuche la voz fuerte de una mujer, levante la mirada quitándome los rastros de lágrimas. Era una morena con pinta de chica mala.

—Si, claro,estoy bien—respondí sin mucho ánimo.

—¿Quieres que la ayude en algo?—preguntó.