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Esa tarde de martes se escuchaban a las aves cantar y a pesar de parecía pronto llover,  para Sehun era un día especial. Desde el momento en que vio salir a Luhan con un bubble tea en la mano lo supo. 

Vigilando que nadie le viera, el moreno entró de nuevo a su habitación. Cogió su manta favorita y bajó las escaleras todo lo rápido que sus piernas pudieron. En menos de un minuto ya estaba en el jardín lateral de su casa y Luhan delante suyo. Se suponía que no debía saltar el muro que los dividía pero a un bubble tea no se le decía no. A Luhan tampoco. 

-Hola pequeño Sehun. - saludó labios de cereza con su característica sonrisa. 

-Hola, Lu-ge. - era como le había enseñado el mayor que se decía hyung en chino. 

Las bebidas fueron dejadas en el suelo cuando ambos tendieron la manta en el suelo, bajo la ventana del menor y desde donde nadie los descubriría. No es como que estuvieran haciendo algo malo pero Sehun no quería que nadie supiera de su especial vecino. Lo consideraba suyo y de nadie más. 

-Hath comprado mi favorito, de chocolate. -

-Claro, pero aún te debo el de fresa de la otra vez. -

-Thi, ereth malo, Lu-ge. -

-Te lo dije ayer, sólo quería hablar contigo. Lo siento, pequeño. - se volvió a disculpar, acariciando la cabeza del moreno quien se apoyó en el toque, cerrando los ojos.

-Ethtamoth hablando ahora. -

-Sobre eso... ¿Hoy sí me dirás por qué me miras siempre? - la curiosidad del chino era mucha y hoy no dejaría ir al menor con la excusa de que ya estaba la cena. 

Sin querer contestar, Sehun negó y se acercó más al cuerpo del alto, dejando que le abrazase por los hombros como buenos... Amigos.

EL VECINO (HanHun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora