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-Wow, Sehun, que huevo tan lindo con manchitas, ¿lo de al lado es su mamá dinosaurio? - el tono dulce de su profesora de manualidades hizo fruncir el ceño del menor. 

¿Cómo podía esa señora confundir a su querido Luhan jugando pelota con un dinosaurio? 

-No, profe, es su vecino Luhan. Juega muy bien al balón, ¿sabe? - como siempre Jongin hablando de más.  

-Oh, sí, es verdad. Sí, sí, es un dibujo con mucho talento escondido, pequeño. - la señora huyó con las mejillas algo ruborizadas a otra mesa. No volvería a intentar alabar los dibujos de esos niños.

-Jongin, no le teniath que explicar a ella. -

-Calla y dime ¿habéis hablado estos dos días? Seguro que sí porque no has venido a jugar conmigo. - acabó el moreno con un puchero en sus labios. 

Y es que Sehun había olvidado por completo su cita de cada domingo con su mejor amigo. Todo por estar hablando con su Luhan. Porque sí, era su vecino, su amigo y su... Se llevó las manitas a la cara para que nadie viera cómo se había sonrojado. 

-Eres un mal amigo, no me prestas atención. Le diré a la profe que me cambie de pupitre. -

-¡No! Thabeth que thólo puedo ethtar contigo... -

-Entonces dime qué pasó, tengo curiosidad. -

Y así fue como el menor habló más que cualquier otro día. Explicó cada detalle del cuerpo del mayor todo lo bien que alguien de su edad podía, le habló de los gustos de Luhan, de cómo era educado y relajado, alguien alegre y con mucha energía que tenía una sonrisa en su rostro siempre que lo veía. Le contó sobre ese juguete en forma de cubo que giraba y giraba, sobre la molestia en su tripa al verlo morderse los labios y le habló sobre el cielo, uno que lucía más colorido y vivo si ambos estaban juntos. 

Jongin se dedicó a escuchar atento las palabras del menor, aprendiendo todo lo que él había aprendido de Luhan la tarde anterior. 

EL VECINO (HanHun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora