Perfect Bride /JIHAN /

5.

Jun

¿Qué era lo que mis ojos estaban viendo? Siempre pensé que mi hermano podría estarle pagando a la muchacha para que fingiese ser su futura esposa. Me imaginé las peores cosas, pero yo nunca pensé que JeongHan fuese un...

—Chico —susurré viendo el pecho desnudo de quien pensé, era mujer.

Mis ojos se abrieron de la sorpresa. Fue algo que realmente no vi llegar. No pude evitar la presión. Me pegué a la pared y entre silenciosos pasos, comencé a avanzar a los pasillos. Y de un lado a otro, continué dándole pedal a mis confundidos pensamientos.

¿Era un hombre? ¿Un travesti? ¿Con qué carajos se iba a casar mi hermano? ¿Y él lo sabía? ¿Y si no lo sabía? ¿Y si también había vivido engañado todo el tiempo? Era un caos, mi cabeza era un caos. Debía ser una broma, debí ver mal, más bien, no debí entrar al baño sin tocar. Yo sólo tenía que llamar a mi representante con urgencia. Fue una suerte la mía que él se colocara algunas cremas en los brazos y no se percatara de que alguien estuviese viéndolo.

No vi mamas, sólo un pecho plano y un abdomen poco formado. Yo sé lo que vi o, no estaba seguro.

—Han, podrían verte, debes tener cuidado. ¿N-Necesitas ayuda con eso? —escuché la voz de Joshua muy cerca del baño, y también de donde yo me encontraba. Me alarmé—. N-No, disculpa, olvídalo. Iré a prepararte algo.

Mis pies no me dieron tregua, pero aún así, comencé a correr hacia la primera puerta que logré abrir. Y que por casualidades de la vida, daba a la habitación de Dino.

Justo a la habitación de Dino.

Me toqué el pecho y me quedé pegado a la madera por un rato, una vez cerrada la puerta. ¿Entonces, mi hermano lo sabía? ¿JeongHan era su novio o algo por el estilo? ¿Qué carajos ocurría en esta casa de locos? Yo, hablaría de esto con mi madre, sin duda.

— ¡¿Tú qué haces en mi habitación, maldito pervertido?! —Escuché la voz chillona del menor desde la cama, tapándose con las mantas, muy apresurado.

¿Y qué pasaba con Dino? ¿Era realmente hermano de JeongHan?

—¡Te estoy haciendo una pregunta! —tiró una de sus almohadas en mi cara, pero yo estaba tan en mi mundo, que no sentí absolutamente nada—. ¡Pervertido!

— Yo... —lo mejor era no hablar sobre lo que había visto, no por ahora—. ¿No te lo dije, Dinito? Me eres interesante y yo quiero conocerte.

«Créeme, por favor. Créeme»

—Sal de mi habitación —pidió más calmado, pero parecía matarme mentalmente—. Sal de mi habitación antes de que comience a gritar.

Quería encontrar respuestas por lo que había visto, pero no podía vociferar a los cuatro vientos como un loco, nadie me creería. Entonces pensé, aunque sentía que mi cabeza podría dejar de funcionar de tanto usarla. Dino podría decírmelo, podría hacer que soltara todo frente a mí y así, poder unir todas las piezas que el panorama de un hombre vestido de chica, desordenó. Pero, ¿cómo lograría eso?

Lo tenía.

— Es todo, llamaré a tu madre —soltó, saliendo de la cama con el pecho desnudo y una pijama cubriendo la parte inferior de su cuerpo. Al tenerlo en mi dirección, lo aproximé velozmente a mi pecho—. ¿Q-Qué te ocurre...? S-Suéltame.

Dino se ponía nervioso y eso mismo lo volvía vulnerable.

—Quiero salir —dije, sintiendo un par de golpes en mi pecho, golpes suaves—, e-escuché que había una playa por aquí. ¿Es así?