Perfect Bride /JIHAN /

10. FINAL ALTERNATIVO

[RECOMIENDO QUE LEAN TODO, HASTA EL FINAL]

—¡Felicidades, civilmente están casados! —aunque el hombre haya dicho eso, con la alegría suficiente para animarnos, yo no estaba muy contento.

Y al decir que no estaba muy contento, no me refería al unirme con JeongHan, puesto que eso me hacía el desafortunado que se llevó el premio mayor de la lotería. Sin embargo, los conflictos legales que se aproximaban, se sentían a punto de estallar.

Quise hablar o al menos decir algo, pero el superior ya se estaba alistando para retirarse. Fue cuando sólo quedamos cinco conocidos en la habitación, que me sentí impotente y apreté mis puños tensando la mandíbula demostrando mi agonía interior.

¿Por qué diablos no podía decir nada?

Lo curioso fue que los papeles que debieron llevarse, se los quedó mi madre. La miré extrañado, demasiado confundido y podía jurar que no era el único.

—Mamá-

—Estoy muy decepcionada de los cuatro —interrumpió a Jun, mostrando nuestras firmas en el aire—. No puedo creer que lo hayan hecho.

Parpadeé para poderme creer que mi madre rompía los papeles frente a mí.

¿Qué carajos estaba ocurriendo con el mundo hoy? ¿Quería que me volviera loco?

—La mentira de la juventud no tiene límites —negó, dejando los trozos de lado—. ¿Qué creían? ¿Qué no me daría cuenta de que me están mintiendo?

¿Lo sabía? ¿Ella lo sabía? JeongHan me miró con pánico en sus ojos, Jun estaba igual y Chan sólo miraba al suelo. Santo cielo, era mi madre y yo conocía perfectamente de que su imagen era difícil de engañar.

—Debo admitir que muchas veces dudé que JeongHan fuera un chico, tiene un aspecto tan femenino que me hacía sentir embrollada —sinceró ante nuestro silencio—. Trabajo como una sexóloga, atendiendo a un sin número de parejas entre ellas a travestis, homosexuales y muchos más gustos. Demasiada gente se ha sentado a hablarme de su vida sexual y me toca conocer cada aspecto, cada rasgo. Al punto al que quiero llegar, es que, aunque JeongHan tuviese mucho a su favor para parecer una chica, había cosas ligeras que me demostraban su verdadero ser.

La sala parecía un escenario de muerte. Los cuatro recibimos el regaño de mi madre expuestos a morir en cualquier momento.

—Me ausenté para buscar pruebas y demostrarme a mí misma que no estaba loca —siguió—. Descubrí con el tiempo de que mi hijo vivía con su compañero de trabajo y fue mucho más curioso que tuviera el mismo nombre que su prometida. Así, di con tus datos —miró a JeongHan—. Quería creer que el único de mis hijos con más razón, me estaba diciendo la verdad, pero no.

—¿H-Hace cuánto...? —pregúnté con un hilo de voz.

—Confirmé todo cuando JeongHan y Chan me acompañaron a una cita con mis pacientes —contestó—. Regresaba por un vaso de agua, porque me sentí seca. Entonces los escuché hablar y Dino dijo que cada día convencía más el hecho de que pareciese una mujer. Para entonces yo sólo sospechaba y ese fue mi punto clave.