7.

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JeongHan

—¿No deseas un cambio de look, Han? —miré lleno de confusión a JiLee y a su pregunta. Negué de inmediato—. Si no quieres un cambio de look... ¿te gustaría ir a comprar ropa?

—Ya tengo mucha, JiLee.

—¿Y las uñas? —insistió—. Yo pagaré para que arreglen tus uñas.

Miré a Joshua, quien estaba sentado en el sofá escuchando nuestra conversación. Él se encogió de hombros con una sonrisa. Yo planeaba hablar hoy, pero mis planes se veían arruinados por su madre, otra vez.

—Bien, entonces serán las uñas —dije sonriente, volviéndome a la mujer.

—Bien —repitió—. Pero Joshua nos acompañará, ¿verdad?

—No —dijo él—. Yo soy un hombre, los hombres no hacen esas cosas.

¿Quería que lo matara? ¿Y yo qué era entonces? Me sentí muy enojado, el hecho de que vistiese de mujer y me gustara ligeramente mi amigo no me hacía menos hombre.

—¡Si! ¡Joshua debería acompañarnos! —estuve de acuerdo enseguida con la madre del castaño.

Se lo merecía.

—No iré, tengo cosas que hacer —se excusó rápido, levantándose del sillón con titubeos—. Me he descuidado mucho en el trabajo por estas vacaciones que has pedido, mamá. Fueron muy innecesarias.

¿Y todo lo que pasó entre nosotros durante estas vacaciones? Los accidentales momentos en los que mi corazón latió muy fuerte, los besos, los intentos fallidos de ser una mujer... quizá estaba siendo muy sentimental, pero me hería que dijese que las tantas cosas mantenidas en mi cabeza como dorados recuerdos, fuesen innecesarios para él. Tal vez, sólo eran bellos recuerdos para mí y tortura para su ser, no lo sabía.

—¿Innecesarias? —su madre frunció el ceño—. ¿Tan innecesario ha sido para ti pasar tiempo con tu madre y tu novia? JeongHan ha aprendido a cocinar, a planchar al igual que tú lo haces. A usar mejor el maquillaje y la ropa, a usar tacones por ti en mi presencia. No puedo creer que sea tan innecesario para ti que tu novia estuviese moldeándose sola para ser tu esposa y la dejaras así, con nosotros todo este tiempo. Una mujer necesita la compañía de su esposo, así la perderás.

No había tomado en cuenta todo mi esfuerzo y trayectoria. Concordé con Joshua que soportaría la estancia de su familia, sin embargo, no he recibido apoyo de su parte. De repente sentí que la mentira la estaba cargando yo solo  y eso me preocupó. Entré en desesperación porque me dolía pensar en que todo lo que sintiese yo fuese en vano para él. Que Joshua viese mis sentimientos como algo que no era "parte del trato" al final. De la angustia me tapé el rostro y traté de aguantarme el llanto, pero fue imposible. Comencé a llorar frente a ellos con mucha vergüenza.

¿Desde cuándo tan sentimental, JeongHan? ¿Desde cuándo? No quería que me viesen más, así que opté por correr a la habitación y lanzarme en la cama con rapidez, no sin antes cerrar la puerta.

¿Y si no era correspondido como Dino me hizo pensar? Sonaría patético para cualquiera, pero yo estaba muy ilusionado, embebido por la situación. Joshua podría estar viendo esto como una broma, mientras yo planeaba que las cosas resultasen bien para ambos.

—JeongHan... —dijo la mujer en la entrada del cuarto. Su tono de ansiedad, me dejaba más inquieto—. Han, cariño, no le hagas caso. Los hombres son así, sólo sirven para decir tonterías, piensan con otra cabeza, son unos estúpidos sin corazón.

—No necesito hablar sobre eso, JiLee —traté de decir, aunque mis labios estuviesen besando las sábanas.

Su suspiro me hizo pensar muchas cosas.

Perfect Bride /JIHAN /Donde viven las historias. Descúbrelo ahora