Cazador

2.6K 224 34
                                    


Habían pasado sólo unos cuantos días desde que acepté la tonta apuesta de Albertain sobre quién se quedaría con _________. Yo aún no tenía idea de cómo hacer para que mi enamorada cediera y me besara por cuenta propia. ¿Y si se sentía incómoda? ¿Y si se enojaba?  No me perdonaría jamás si me llegara a ganar su odio por una simple apuesta.

Por otra parte, tampoco tenía la plena confianza de que Albertain me fuera a decir la verdad si llegaba a ser besado por __________, igual y podría mentir.

Pero también estaba la diminuta posibilidad de que en verdad ella lo besara.

No.
Eso no debía ocurrir.

Debido a la temporada de cacería, tendría menos tiempo para estar con ella y tratar de conseguir algo, así que cada que pudiera intentaría captar su atención.

El miércoles salimos todos a cazar diversos animales silvestres, algunas liebres, zorros y alces.

— ¡Gaston, déjanos algo! ¡Vas a acabar con media fauna y aún no es ni medio día!— decía con admiración uno de mis compañeros

— Lo lamento amigo, hoy vengo inspirado y  dispuesto a impresionar a todos— le respondí apuntando a mis presas sin fallar en ningún tiro

Después de unas cuantas horas, tomamos un descanso a la orilla del río para comer algo. Para mí suerte, el presumido de Albertain se había sentado a mi lado.

—¿Cómo vas Gastón? Yo hasta ahora llevo 12 presas cazadas y atadas— alardeaba mientras sacaba su almuerzo de una bolsa de papel

—¿12? ¡Yo llevo 15!— le respondí presumiendo mi suerte

— Vaya, qué suerte tienes. Lástima que con las chicas no tengas tanta.

— Cuando __________ me bese verás toda la suerte que tengo— me reí malevolamente

Después del almuerzo seguimos cazando hasta las 6 de la tarde, pues a esa hora empezaba a oscurecer. Regresé al pueblo y me encontré con Lefou.

—¡Gastón! ¿Qué tal la caza?— me preguntó alegre mi regordete amigo

—De maravilla, tenía tiempo que no me divertía así— le respondí contento

— Me alegra mucho, _________ y yo te hemos estado esperando. Ven, vamos a ti taberna—

— Nada de eso, Lefou, antes debo ir a dejarle éstas pieles a Madame Karim para que le haga un hermoso abrigo a mi amada— le mostré un saco con pieles de oso

— ¡Wow! Seguramente le encantará. Pero ella no te ha visto en todo el día, ¿no crees que sería mejor dejarlas mañana?— me respondió con algo de preocupación

— Tienes razón, iré a verla— me decidí y juntos fuimos hasta el lugar donde se encontraba la chica más bella del pueblo

Entrando a la taberna me encontré a algunos colegas que me saludaron y me felicitaron por mi gran trabajo en la cacería. Me dirigí hasta la barra donde _________ estaba secando unos tarros pero unas trillizas rubias que iban a bailar de vez en cuando al lugar me detuvieron.

—¡Gastón!— exclamaron las 3 simultáneamente

— Hola chicas, ¿cómo les va?— las saludé con algo de prisa pero sin ser grosero

— Muy bien— dijo una de las jóvenes rubias

— Oímos que hoy cazaste más presas que nadie — prosiguió otra de ellas

— Gastón siempre será mejor que los demás— terminó la hermana restante y las tres se posaron sobre mis brazos soltando un suspiro

— Gracias chicas, si me disculpan, debo checar cómo van las cosas con mi nuevo personal, nos vemos— las quité de encima y avancé hasta __________

Nadie es como Gastón ( Gastón y tú ❤️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora