CAPÍTULO DIEZ
Señorita.
La bondad existía, por lo menos en una persona en el universo.
•••
Jimin había perdido las esperanzas, ya no tenía ni una pizca de orgullo en su cuerpo, ya ni siquiera lo quería recuperar. A veces tienes que hacer cosas extremas para poder sobrevivir.
— ¡Te luciste con la fiesta! — Escuchó una voz chillona que provenía de el exterior de la habitación.
Jimin talló su rostro fuertemente, tronó sus dedos y chasqueó la lengua.
— ¿Primerizo? — Dijo un castaño — No te preocupes, están locas, borrachas y son unas pervertidas — Soltó una risita — No será nada difícil.
— Solo dejate hacer y diviértete... — Agregó un peli-azul mientras palmeaba la espalda de Jimin.
Lo único que Park pudo hacer fue soltar una pequeña sonrisa de lado.
— Y esto no es todo Yinha... — Se volvió a escuchar una voz femenina desde afuera del cuarto. — Les presento a... ¡Los chicos!
La puerta que separaba a los tres chicos de toda esa multitud de mujeres alegres y ebrias se abrió, dejándolos expuestos a los ojos expectantes de las presentes.
El castaño llevaba unos pantalones de cuero que marcaban los músculos de sus piernas, su conjunto se complementaba con argollas en sus orejas, labio, y un arete juguetón en su lengua. Por otro lado, el de cabellera azulada llevaba una camisa blanca y un pantalón de vestir, un look bastante formal, look que escondía un cuerpo lleno de tatuajes, tinta oscura por toda su piel. Y por último estaba Minnie; él tenía una correa en su cuello, iba sin camisa y llevaba unos pantalones de látex. Se sentía muy incómodo.
Comenzó a sonar una canción de fondo y los tres streepers comenzaron su jornada.
Jimin sintió una caricia en su cuerpo, escuchó algunos cumplidos y sus mejillas se encendieron de inmediato pero algo lo hizo ponerse en alerta. Alguien había tomado su muñeca y con fuerza lo saco del espectáculo. Park entro en pánico y trato de safarse.
— Hey, hey... No te haré nada — Le susurró una chica rubia de ojos azules. — Esto es raro pero... Tienes una buena imagen, te veías muy profesional con algo de ropa y no creo que quieras seguir así por mucho tiempo... — Señaló a sus dos compañeros. — ¿Quisieras trabajar conmigo?
— ¿Eres espontánea ó estas muy borracha?
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El hijo de la maestra || Jikook
FanfictionEra un día lluvioso y la madre del pequeño Kookie se había quedado estancada en el infernal tránsito de la ciudad. Jungkook estaba en el colegio, el cursaba el tercer año de la primaria, estaba muy emocionado de que, en el año entrante, sería de los...
