Calidez

Al compás

Sun: ¿Invento? ¿Que invento?

El profesor sacó un extraño aparatito, bastante grande y con una forma algo geométrica.

Lylia: Ah, eso es una RotomDex, he oído hablar de ella.

Kukui: Exacto Lylia, Rotom puede vivir en ella, registrará todos los pokemon que encuentres de manera automática, y aparte tiene bastantes funciones mas.

Sun: ¡Genial! ¡Rotom es increíble!

Moon: ¿Verdad que sí? Luego si quieres puedo hablarte de el mas detenidamente.

Sun: Me encantaría.

Dije con una sonrisa.

Lylia: ...

Vi a Lylia con una mueca algo enfadada y con las mejillas mas coloradas de lo normal.

Tras varios sonidos mecánicos provocados por el profesor, una voz comenzó a emanar de aquella extraña maquina.

RTDex: ¡Alola! -Bzz.

Sun: Jajaja, ¡Es una pasada! ¡Alola Rotom!

Kukui: Alola, Rotom. Yo soy el profesor Kukui, y este joven de aquí sera tu nuevo dueño a partir de hoy.

Rotom: ¡Encantado de conocerlo! -Bzz.
¿Cual es su nombre?

Sun: Mi nombre es Sun.

Rotom: Bien pues Sun.. ¡A partir de hoy seremos compañeros de aventura! Espero que descubramos mucho juntos.

Sun: ¡Aaaaah! ¡Es geniaal!

Kukui: Si, es algo genial. Pues lo dicho. Teneís que conseguir completar toda la pokedex, sera un gran viaje para vosotros y una información muy valiosa para la ciencia.

Los tres: ¡SI!

Kukui: Una ultima cosa.. Puede que Tilo lo sepa pero.. Sun y Moon; mañana se celebrará un festival en pueblo Lilli, allí se suelen celebrar combates para deleitar a sus gentes. Deberíais entrenar un poco y capturar a nuevos pokemon para ir preparados.

Sun y Moon: ¡Muy bien!

Lylia: Que la buena sangre guíe vuestro camino.

Lylia se despidió de nosotros con una frase que me pareció haber escuchado en algún otro sitio.

Los tres entrenadores salimos del laboratorio muy emocionados por nuestras nuevas pokedex y el gran viaje que se nos avecinaba.

Tilo: ¡El combate de mañana será solo el inicio de nuestra gran aventura!

Moon: Si, ¡Estoy super emocionada!

Sun: Chicos, ¡No pienso quedarme atrás! ¡Me voy a cazar nuevos pokemon!

Salí corriendo de allí con gran ímpetu con unos objetivos bien claros.

Corriendo, por aquellas llanuras tan tropicales y veraniegas, con una brisa increíblemente refrescante azotando mi cuerpo en cada zancada, con palmeras kilométricas que me brindaban un poco de sombra, la cual destacaba entre una luz tan cálida y agradable.

Una oleada de pokemon surcando los mares, bandadas enteras de pájaros surcando los cielos, todo al compás de mis piés.

Todo era perfecto, no pude evitar pensar por un instante en Yoel y Airi..

Lo siento chicos, pero este es el tipo de vida que siempre he querido vivir.