Calidez

Determinación

Tras el incidente de el llamado Team Skull y de conocer un poquito más aquello que atormentaba a la joven Lylia, simplemente el tiempo se esfumó, como un chorro de agua fría al salir de un manantial, efímero, escurriendose entre mis dedos y precipitar de mis palmas.

El día llegó.

Supere la prueba del joven Lían después de todo, era la única barrera que se interponga entre yo, el joven aspirante y novato al recorrido insular contra el hombre que se conocía como el propio guardián de la Isla.

Cuando nos conocimos, Kukui me dijo que era una persona realmente temible, no era alguien que se pudiese enfrentar alguien de a pie.

No se si todo esto me motivaba más a un a enfretarme a el o me echaba un poco para atrás.

Me surgían algunas dudas.. después de todo; aún tenía en mente el rostro del gamberro que intento secuestrar a Lylia. Dudo que alguna vez se me olvide la mueca de auténtico pánico que recorrió todo el inocente rostro de la pobre Lylia.

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Sun, despierta.. deberías despertar.. hoy es el día..

Como si me hayase debajo de una cúpula de agua, el sonido de aquellas palabras parecía distante y poco entendible.

La luz del sol jugueteaba mis manos al intentar levantarme de la cama.

Hacia mucho que no me paraba a contemplar la hermosura de la luz de Alola.

A pesar de ser el mismo sol, se sentía muy distinto, era una luz.. simplemente diferente.

Sun: Buenos días, mamá..

Mama: Vamos levantate, seguro que Kukui te esta esperando.

Aún me costaba abrir un poco los ojos, siempre odie que subiesen las persianas mientras aún estaba dormido.

Recuerdo vagamente que mi hermana solía hacerlo, mi hermana..

Fui a desayunar, como cada mañana, mi madre era una gran cocinera y sus desayunos no tenían nada que envidiarle a los lujosos desayunos de los hoteles más caros.

Después de todo, salí de casa con la idea de que hoy sería un día tranquilo, después de todo, pero parecía que no iba a ser asi..

Al salir por la puerta, vi la figura de el profesor, la de Lylia y la de Tilo.

Tilo tenía una mirada rebosante de determinación, desprendía un aura completamente distinta a la que estaba a acostumbrado a percibir de el.

Al mirar los ojos de Tilo, entendí perfectamente como se sentía y que es lo que rondaba su cabeza.

El sueño de Tilo después de todo, era el de vencer a su abuelo y convertirse en Kahuna.

Su abuelo solía hablar siempre de que le quedaba muchísimo por entrenar y que aún tenía una actitud infantil y despreocupada, pero ahora mismo el joven aspirante a derrotar a su abuelo irradia una energía completamente nueva.

Le deseo la mayor de mis suertes.

La blancura del rostro de Lylia se vuelve algo sonrisas en el momento en el que nuestras miradas se encuentran. Inevitablemente me quedo embobado contemplando su esbelta figura y reflexionando sobre como un vestido le puede quedar tan bien a una persona.

Últimamente estoy teniendo un torrente de pensamientos similares acerca de Lylia..

No será que..

Me doy dos palmadas fuertes en las mejillas mientras dirigió mis pensamientos hacia otro lado.

Kukui: Bueno, joven Sun. Hoy es el día, espero que estés preparado.

Hizo una pausa y miro al cielo con una mirada completamente llena de orgullo.

Kukui: Hoy es un día muy importante.. ¡Es vuestro primer encuentro con un Kahuna!