Thorns and All [Otayuri] - YURI ON ICE

Epílogo

Muchas versiones rondaron el mito del Rey Bestia con el pasar de los años. Algunos dicen que no era más que una leyenda, una fábula tan ancestral como la vida misma para espantar a los niños que se portaban mal. Había gente que creía de verdad en ella y se fundían en sus páginas con compasión en el corazón.

Otros dicen que ni siquiera era el Rey Bestia su protagonista. Depende de donde contaras la historia podía ser sobre un zorro, un gato o un lobo. Podía ser sobre una muchacha que amaba las rosas y que con todo lo que soñaba era casarse o tal vez sobre un brujo solitario en el medio de Sibír. Incluso sobre un chico que lo había perdido todo o sobre un campesino que no le interesaba saber sobre el amor. Hasta podría decirse que se trata de la princesa heredera que se cree fue la hija del Rey Bestia y su bello amor, un regalo dado por la misma magia.

Así era Novokabirsk. Una nación llena de historias que jamás podían confirmarse o que pecaban de ser demasiado fantasiosas. De ninfas que engañaban a sus víctimas en el bosque o de enormes serpientes hechas de cristal que acababan siendo ellas mismas sus peores enemigos. El ciudadano común solamente podía ostentar con escucharlas: con olvidar por un par de segundos la aburrida vida en la aldea o en su lujosa mansión, bebiendo te con miel mientras agradecía la seguridad de su hogar. Las historias siempre se cuentan por todos. Nobles y campesinos, mujeres y hombres, niños y ancianos. Cada uno tiene una historia, y está en todos aquellos que la repiten su verdadero sentido.

Pero las historias no son solo historias muchas de las veces. Existen mitos, leyendas, rumores que escapan de las páginas y la boca de sus narradores para sumarse a nuestro día a día, demostrando que lo que oímos no son más que meras palabras sin sentido en un papel. En Os Gashma existe un mito en torno a la estatua de la Bailarina y el Héroe, la leyenda más famosa de la zona; una encapuchada figura deja todas las medianoches un ramillete fresco de rosas silvestres que se posicionan en el hueco que las manos de los amantes dejaron, el rojo exaltando en medio de la oscura piedra en que fueron construidos. Algunos dicen que es porque ella se habría casado con rosas, otros dicen que así fue como él logró conquistarla. La única verdad que importa es que su historia no es ni será olvidada.

Demasiadas cosas se dijeron sobre el cuento y su porvenir. Cometemos el error de pensar que las historias acaban luego del punto final pero ellas siguen, seguirán hasta que nuestros corazones se detengan y no seamos más que polvo que se pierde en el viento del olvido. Porque cuando nosotros ya no estemos vendrán más, y luego de ellos les seguirán otros que propagarán nuestras viejas historias que creamos a base de sonrisas y de lágrimas.

Puede que todo sea mentira. O puede que sea cierto y no lo sabemos. Ninguna de esas cosas es la que cobra importancia realmente ya que jamás podremos discernir su verdadera esencia, esa que lustra el brillo narrativo que opaca a la realidad. Es un hermoso vaivén de dudas que pone nuestra alma en vilo de lo que realmente significaron esas historias para sus protagonistas.

Pero, por ahora, nos alcanza con solo recordarlas.

Y así es como hacemos que vivan para siempre.

Epílogo

"De héroes y heroínas", libro de cuentos y biografías

Autor: Rey Consorte Otabek de Novokabirsk.

¡Agradecimientos y demás en la parte que le sigue! --->