Sugar Pain

Capitulo 5

 Me sentí incomoda por las palabras de mi hermano, en verdad deseaba que le dijera lo complacida que me siento cada vez que lo hacemos, no se que palabras utilizar, tantas veces quiero gemir, quiero que mi voz explote al momento del orgasmo, aun así no se que decirle. -Se volvieron a enojar?- decía mi mejor amigo -Por que crees que estoy aquí?- solté un pesado suspiro -por que te gustaría tener algo conmigo?- sonreía un tanto malvado, poco a poco se acercaba a mi, lograba sentir su respiración, el cerraba los ojos y yo solo podía pensar en mi hermano -Bien sabes que no puedo- decía deteniendo su movimiento -Lo se, pero aun así llegará el día que al fin pueda sentir cada una de tus caricias, saborear tus labios y experimentar el placer de tu cuerpo- su voz es tan seductora que me hace olvidar el mal momento por el que estaba pasando. Alguien abría bruscamente la puerta del cuarto donde estaba -Tu maldito asqueroso aléjate de mi hermana- pronunciaba cada palabra con un tono molesto -Oye calmado, en que líos me metes mujer- en broma decía Kai -En los mismos que te gustaría tener conmigo- bese la mitad de sus labios y sonreí coquetamente para que jamas cerrará su ventana -ya vete, no quiero hacer algo que me a merita una golpiza con tu hermano- me levantaba de su cama para estar a un lado de Kouyou. Su mano estaba fría y aun así la sentía tan cálida, el que su mano me tomará tan fuerte me hacia feliz -a pesar de todo esto, es y sera mi querido hermano mayor- pensé mientras nos dirijamos de nuevo a nuestro departamento -por que rayos siempre te vas con Kai, sabes que el tiene sentimientos hacia ti verdad?- preguntaba molesto y con esa misma actitud me empujaba al sillón haciendo que me sentará -¿Y eso que?- esa pregunta lo hacia molestar más, frotaba rudamente la frente con la yema de sus dedos -¿Y eso que? Ese idiota solamente te quiere en su maldita cama y tu preguntas ¿Y eso que?- me miraba directo a los ojos y levantaba su voz -Es lo mismo que tu haces- respondía tranquilamente -lo nuestro es diferente- decía mas calmado y sentándose a mi lado -¿De que manera es diferente?- pregunté con la mirada baja -De la manera en que...-hace una pausa -¿En que somos hermanos? ¿No crees que eso lo hace aun peor?- cruzo mi pierna -¿Deseas tener una relación normal, tan poco placer te hago sentir?- notaba el miedo en cada una de sus palabras, sentía su desesperación de dejarlo solo -Kouyou -tomo su rostro- yo te quiero y no me arrepiento de nada de lo que he hecho hasta ahora- no lo pude evitar y de nuevo me lanzaba hacia sus labios, quería yo dominar ahora la situación, ser yo quien agote mi voz con su nombre. El tomaba mis hombros y me empujaba provocando que cayera al suelo -Soy yo quien domina la situación, pensé que había quedado claro desde el principio- esta de pie y me miraba molesto -que imbécil eres- me levantaba para ir a la cocina cuando de nuevo siento como sus brazos me detenían; mientras que con una me envolvía por la cintura, con la otra la metía bajo mi blusa -suéltame- trataba de que sus manos dejarán de recorrer mi cuerpo, pero entre mas me resistía, más fuerte eran sus caricias -quiero que sientas y que te quedé claro que debo de ser yo quien te someta, debes de ser sumisa y cumplir con las cosas que yo te diga ¡Entiende maldita sea!- sus manos comenzaban a bajar de nuevo mi ropa -déjame, TAKASHIMA SUÉLTAME- mencionaba en voz alta, furiosa; sentía como sus manos se despegaban lentamente de mi cuerpo y quedaba firme observándome -lárgate a tu habitación, no te quiero ver en todo el maldito día- regresaba a mi cuarto aun con la imagen de su sorprendido rostro al haberle gritado, me sentí tan aliviada de que al fin y aun que de esta forma mi voz sea escuchada, tal vez no eran las palabras que el quería escuchar, pero... Un sonido en mi ventana me robaba completamente la atención corría la ventana para ver de nuevo el rostro de Kai -¿Que quieres?- le dirija una mirada molesta -huuuy, aquí tienes tu celular, hace 5 minutos te hablo alguien llamado Endou Tomoe, me tome la libertad de responder- abruptamente lo interrumpo -¿Que? ¿Y se escuchaba molesto? ¿Dime que te dijo?- poco a poco me acercaba mas y mas al marco de su ventana -hey tranquila te vas a caer -me detiene- solo te diré si me das un beso- sonríe picaramente -estas de broma ¿Verdad?- pregunté -como tu quieras- poco a poco cerraba su ventana -ok, ok, pero primero dime- sonrío -el dijo que vendría por ti a la 1:30 de la tarde, se presento algo urgente, ahora mi beso- tomaba mi muñeca -¿Hablabas en serio?- lo miro -claro que si, anda solo uno chiquito- seguía con esa sonrisa, pero al verlo a los ojos me doy cuenta que implora profundamente ese intimo y fugaz contacto. Poco a poco me acercaba a él, sentía el suave roce de su nariz con la mía, sus labios estaban húmedos, su sabor es dulce, después de tantos años de solo tener la textura carnosa de los labios de mi hermano -tus labios, son tan diferentes a los de él- mencioné en susurro -¿Quien es el?- decía un tanto confundido -no me hagas caso- sonreí falsamente -gracias por decirme, Tomoe-san es mi jefe, al parecer habrá alguna otra comida de trabajo, ¿Te dijo como tenia que ir vestida o algo parecido?- pregunté -mencionó algo pero no era formal, supongo que deberías de ir vestida como siempre, espera- da media vuelta -esto es para ti- me da un pequeño collar -gracias, esta hermoso, me lo pondré hoy- le respondí con una sonrisa -te quiero Himemiko-chan- después de esas palabras el cerraba su ventana y me dejaba con un ardor en mi pecho.

En verdad estaba molesto el que ella tomara esa posición dominante, no soporto el sentir la respiración de ella en ese preciso instante, pero, jamas le haría daño. Al momento de verla en el suelo me sorprendo al saber que fui yo quien la empujo, quería pedirle disculpas solo como yo lo se hacer -quiero brindarle placer- solo eso pensaba al tenerla entre mis brazos -quiero más de ella- quiero hacerle el amor todo el día, y continuar así toda la noche y que llegue el día y nuestros cuerpos sigan en ese pecado. Poco a poco mi enojo se disipa y hacen que vea con mas claridad las cosas que he hecho -ella solo quería hacerme entender que siempre estará conmigo, que idiota he sido- susurraba, salía de mi habitación para dirigirme hacia la de ella pero un par de gemidos detenían mis pasos, sentía como se formaba un ácido vació dentro de mi; poco a poco corro la puerta y su habitación esta vacía, en cambio, la ventana de ella y la de Kai están abiertas. Era evidente que esos gemidos provenían de ese edificio -más rápido Kai- su voz era cortada por la bocanada de aire que ella tomaba para mencionar la suplica -tu voz es tan exquisita- la voz masculina se entrecortaba al igual que la de ella; la mano de ella poco a poco se posa en la espalda de Kai que sobre sale de la ventana, veo la manera en como los dedos de Himemiko tratan de encajarse en la espalda de Kai. Escucho sus gemidos, su respiración agitada, pero es lo único, no puedo sentir la temperatura de su aliento, Kai tiene la oportunidad de el experimentar el movimiento de su cuerpo, el podrá sentir sus caricias, sus labios -es mi culpa, el no poder tener toda esas sensaciones- no me quedo más que irme de nuevo a mi habitación

Espero que esta nueva historia sea de su agrado.

Dejen su comentario y estrellita si les gusto.

Gracias por tomarse el tiempo en leerlo..