Despacito (Blumettra)

7. El mensaje

Los siguientes días fueron sumamente raros e incómodos para Elettra y Alex, pues intentaban evitarse cada vez que podían y no pasar tiempo juntas y solas. 

 Alex sentía amenazada su seguridad cuando estaba con Elettra. Ella tenía la capacidad de confundirle y no quería perder el control de sus sentimientos ni la situación que le rodeaba.

 Elettra, por la otra parte, era incapaz de entender porque Álex le había dicho que quería mantener distancias y se estaba comportando de esa manera cuando el reencuentro según ella había sido cómodo y agradable.

 Alex se encontraba ausente, apagada, y con la única con la que pasaba el tiempo libre era con Noemí. Nadie sabía de qué hablaban pero se pasaban horas y horas juntas o compartiendo minutos de silencio mientras las dos leían. 

 Noemí siempre había sido una persona de confianza para Alex pero en ese viaje se estaba convirtiendo en algo más, una amiga de las de verdad para contarle sus problemas.

Elettra pasaba todo su tiempo ocupada en la gira, que iba de maravilla, y eso le tenía distraida la cabeza y así no tenía que preocuparse cuando veía Alex tan rara.

 El primer concierto fue en San Sebastián y la acogida fue espectacular. No había entradas y los fans esperaron durante horas a que Elettra saliera después del concierto para hacerse fotos y firmar autógrafos. ¡No podían haber empezado mejor!

La gira continuó por Bilbao y volvieron a venderse todas las entradas y en la firma de discos del día anterior había una cola de más de 3 horas... Los fans de Elettra  estaban locos por ver por fin a su estrella de cerca.

El equipo de grabación, encabezado por Juan, estaba eufórico pues además de haber conseguido entrevistas exclusivas de Alex a Elettra sobre su día a día, los programas de televisión hicieron eco del reportaje.

¡¡Estaban siendo noticia e iba a ser un bombazo!!

Al octavo día de grabación llegaron a Santander, la tercera parada en la gira. 

El hotel era sin duda el mejor en el que Alex había estado nunca en España, y se sorprendió y maravilló al abrir el balcón de la habitación y encontrarse frente al mar Cantábrico. "Casi podría tirarme al agua desde aquí, que pasada de sitio".

Alex: Aless tío, mira que pasada... (Adjuntar foto)

Alex estaba cansada, sin duda y a pesar de los maravillosos hoteles, no conseguía descansar bien, así que se dejó caer en la cama y puso cadena100 de fondo bajito. 

Aless: Guauuu!!! Princess vaya vistas!!! Q tal estas??

Alex: agotada !! Y bien, ya te contaré cuando vaya para Madrid... <3

Aless: q tal con la gatita?? Hablé con ella  m dijo q bien!

Alex: eso t dijo?? :O

Aless: Si... :S  El día q os visteis d nuevo. A pasado algo?? 

Alex no contestó a ese mensaje. Realmente no sabía que decirle, el reencuentro había sido bueno... era ella la que estaba confundida y quería guardar distancias.

El móvil volvió a vibrar...

Aless: Alex xdiooos dime algooo. Q pasa??? :O : O

Alex volvió a dejarlo sobre la cama sin  contestar e intentó cerrar los ojos, pero volvió a vibrar y ya enfadada lo cogió para contestarle mal. Pero no era Aless...

Elettra: Hola... No bajas a cenar?

Alex se quedó inmóvil, tumbada y mirando el móvil. No sabía que hacer, ni que decir, apenas se cruzaban palabras cuando la cámara no estaba grabando.

Alex: hola. No me encuentro bien, no tengo hambre. 

Elettra: Puedes cenar tranquila, yo ya e acabado. No molesto...

Alex: No es eso... Tu no molestas nunca.

Elettra: ok. 

Alex empezaba a sentirse muy mal. Era obvio que Elettra sabía que estaba evitándola, el problema es que no sabía explicarle porque se comportaba así.

Alex: donde estas?

Elettra: En mi habitación. Me voy a dormir ya.

Alex: ¿Cómo tienes mi número?

Elettra: Me lo dio Alysa hace tiempo.. Buenas noches

Alex: no, espera...

Alex dudó, pero su cabeza parecía no mandarle órdenes a sus dedos, que solo escribían sin control.

Alex: puedo verte? Ahora.

Elettra: Aquí....?

5 minutos más tarde alguien llamaba a la puerta de la habitación de Elettra. Era Alex.  Al abrir la puerta, y tras unos segundos de dudas, Elettra le invitó a pasar. 

La habitación de Elettra era un poco más grande pero no había mucha diferencia con las demás. Alex esperó a que Elettra se sentará descalza y cómoda en su cama y se sentó al lado de ella. 

- ¿ Cómo estas? - le preguntó con voz suave.

- Bien, ¿y tú? - Alex se encogió de hombros. -¿ No te sientes bien?

- Regular ... - Era cierto, Alex no se encontraba bien ni física ni mentalmente. - Siento estar tan rara.

Los  siguientes minutos fueron de completo silencio. Alex miraba las sábanas y jugueteaba con su coletero, mientras Elettra se miraba las uñas y echaba ojeadas disimiladas a Alex. 

- Podemos hacer una cosa - dijo Elettra levantando la mirada y sonriendo - Si te sientes mal te puedo hacer un masaje. Otro día me lo haces tu a mí.  

-¡¡ Pero tendrás morro!! Si tu me debes miles seguro.

Aquella contestación pilló a las 2 de sorpresa, que se echaron a reír de inmediato. Elettra incorporándose dijo:

 - Dale, ¿quieres o no? - Para entonces Alex ya estaba perdida, su cabeza había perdido esa guerra.