Despacito (Blumettra)

9.

Los días siguientes a la conversación Elettra y Alex intentaban pasar todo el rato libre juntas.

Para Alex haber podido compartir su peso con alguien era liberador, y la actitud cariñosa y atenta de Elettra le tenía totalmente encantada, aunque a veces eso le preocupaba, ya que cuando estaba con ella parecía que no existía nada más. 

Aún así Alex había decidido intentar no preocuparse ni pensar demasiado, solo guiarse por lo que le sentía, aunque siempre respetando a Hugo. Él aún no sabía nada del embarazo y se lo diría en cuanto lo tuviera delante, pero Alex estaba convencida de que se pondría muy feliz.

Para Elettra todo aquello había significado un antes y un después. Ya no quería tener ningún tipo de rencor, ni jugar, ni hacerse la orgullosa... No, ahora solo le importaba que Alex estuviese bien y pasar tiempo con ella. 

Era como si de repente , todos sus miedos e inseguridades hubieran desaparecido , de repente tenía confianza plena en ella y no quería perderla...aunque era consciente de que los días pasaba y aquel viaje acabaría, quería aprovechar cada momento.

Por fin llegaron a Salamanca después de 20 días de intenso trabajo, y con ello los dos primeros días de descanso de la gira, y Alex iba a poder ver a su chico y darle la noticia. De camino a la salida del hotel se encontró con Elettra.

-¿ Ya te vas? - preguntó esta sonriendo.

- Siii...  ¡Qué nervios! - Alex llevaba ya días nerviosa, pero sabía que en cuanto viese a Hugo se le pasaría. - ¿Tú al final que vas a hacer?

- Yo nada, aprovecharé el jacu y los masajes del spa y dormir... Buen plan!!!

A Eli por supuesto le seguían encantando los masajes, así que esos dos días de relax con Gin le vendrían genial. Elettra y Alex se despidieron con un abrazo, con tristeza pero también con ilusión y quedaron en verse a la vuelta. Lo que no esperaba Elettra es lo que pasó al dia siguiente... 

Toc toc toc.... Alguien llamaba a su puerta y Eli abrió en albornoz, y de la sorpresa casi se le cae al suelo.

 - ¿Pero qué haces aquí? - Alex sonreía levemente en la puerta.

- He vuelto antes - dijo, visiblemente cansada. 

- mmmm ¿todo bien?

- Si, si... Bueno , si... - Alex no parecía muy convencida, pero Elettra tampoco  se atrevía a preguntar. - Nada, Hugo trabajaba hoy todo el día y no quería estar sola.

- ¿Todo bien seguro?

- Si, si, de verdad, se lo conté y todo bien. Solo que trabajo demasiado a veces...

Elettra sonrió, e hizo lo que mejor se le había dado siempre... Hacer reír a Alex.  - Dale entonces parsera, que nos espera el spa!

 Después de un buen rato en el spa y unos masajes, Alex comió con Gin y Elettra y cayó en una profunda siesta de más de 3 horas. 

Elettra estaba sentada en una hamaca en la terraza cuando apareció Alex. - Buenas tardes guapa.

- Eeeepa la dormilona...¡Si ya te pareces a mí con las siestas! - Alex soltó una carcajada. Era inevitable, siempre sonreían juntas. - ¿Ya estas mejor?

Alex asintió, acercándose a ella y tocándole la cabeza cariñosamente. Elettra reía nerviosa, eso también era inevitable.

- Bien, porque he pensado que podemos ir a cenar juntas. - dijo Elettra para sorpresa de Alex. - Fuera del hotel, me refiero. 

- ¿Ah, si? - Alex miraba a Elettra entre entusiasmada y sorprendida. -¿Tu y yo? ¿Fuera?

- Si, para un día que no tenemos que madrugar...

- No no - a Alex le empezaba a divertir esto. - Pero si me dices que cene contigo, entonces es una cita...

- ¿Qué dises? - Alex y Elettra se reían, pero entonces Elettra decidió de repente volver a sorprender a Alex...por penúltima vez, siempre la penúltima... -Bueno, venga, dale un cita. 

Alex dejó de reírse, para quedarse asombrada ante la reacción de Elettra. - Pero si es una cita yo mando, ya sabes. Te recojo a las 7, ponte guapa ehh. - Elettra lo había vuelto a hacer, una vez más, Alex ya tenía asumido, y cada vez más, que nunca sería capaz de preveer sus acciones.