Connected hearts

27

Recobrando a los viejos demonios.

Minutos más tarde para mi mala suerte la fiesta había comenzado a tornarse algo aburrida, había bailado un par de canciones con Jasón, con Steve, e incluso con Kim. Con Justin no había bailado ninguna canción, no fui capaz de acercarme a él y como es obvio él tampoco me pidió que bailáramos juntos. Si hemos hablado, él si se me acerco pero solo para hablar, ahora estábamos sentados en la galería observando a los demás bailar, su acompañante se había ido temprano porque dijo que no se sentía bien y Justin la acompaño para después volver. Mientras que Taylor.... él no ha aparecido, en primera me había preocupado, le pregunte a Jasón e incluso a Justin, Jasón no sabía mientras que Justin me dijo que Taylor le había dicho que no estaba bien del estomago y que no iba a presentarse al baile. Le había enviado un mensaje a Taylor con un "Espero que te mejores" y él solo contesto un Gracias. Gran parte de los estudiantes habían venido esta noche, y ya algunos de ellos estaban borrachos, porque como era obvio en donde estaba el jugo le pusieron alcohol y no muchos estaban enterado de ello. Yo lo supe porque Jasón me había dicho que escucho a unos chicos que harían eso. Decidí levantarme e ir al baño, Justin me pregunto a donde iba y le dije que iba al baño, después de eso me fui. Para mi mala suerte antes de poder llegar sentí que chocaba con alguien y para mi peor suerte era Alejandro.

— ¡Oh pero a quién a traído la tormenta! —dice él, estaba borracho. De su cuerpo emanaba el olor a Alcohol además de que su voz y su cuerpo expresaba por si mismo el que estaba borracho—, ¿Vienes a celebrar mi triunfo? Pero que amable eres, a pesar de que te gané.

— Alejandro, no estoy para esto. Que te vaya bien, adiós. —dije y pase por su lado, lo que menos quería en estos momentos era tener que lidiar con él. Pero este me tomo del brazo, al igual que aquel día, y con la misma fuerza que ese día—, ¡Ya basta!.

Miré a Jasón, y este estaba muy lejos de mí. Al igual que Justin, y Steve. Volví la vista a Alejandro, este sonrío y se relamió los labios.

— ¿Por qué no admites que no eres nada? ¡Deja de fingir ser la chica perfecta, la que todos prefieren!.

— ¿De qué rayos hablas? Estas enfermo, ¿Por qué haces esto? Tú no eras así....

— ¿Y tú que sabes quién soy? ¿O quién era? —este me empujo hacia la pared y me quejo. Lo peor de todo era es que en este pasillo no había nadie, como deseaba que viniera alguien. Alejandro era muy fuerte para que me pudiera separar de él. Sentí las malditas lágrimas querer salir otra vez, y como el miedo invadía mi cuerpo, no sabía que hacer.

— A...Alejandro.... por favor suéltame, hablemos..., ¿Eso quieres?.

— ¿Hablar? ¿Qué vamos a hablar?.

No entendía que es lo que quería, no entendía que es lo que le pasaba. Y sobre todo no entendía que es lo que quería de mí. Este me entro a los baños y me volvió a empujar hacía la pared, sentí que me golpee en la cabeza al momento de que me empujara y me quejo.

— Tú, siempre tú. La que tiene todo fácil, y que siempre piensa en si misma. ¿Crees que eres mejor que yo?, sabes, no eres nada... eres una cobarde.... tú vida debería ser tan mierda como la mía —estaba confundida, muy confundida, no entendía que es lo que me trataba de decir—, por favor, mírame bien, ¿No te parezco conocido a alguien?.

Yo le miré, no lograba entender a qué se refería. ¿Parecido a alguien?.

— A-li-son —dijo entre palabras, yo abrí los ojos en sorpresa. No puede ser..... Este saco algo de su bolsillo y me lo mostró, era la nota que había encontrado una vez en mi casillero y la bote al suelo, que decía: "A _ _ _ O N", la diferencia es que ahora estaba completa y decía: " A L I S O N"—, ¿Ahora te acuerdas verdad? -sentí como todo el maldito pasado se me cayera encima, y como todo volviera al presente, los ojos se me cristalizaban-, ahora te acuerdas bien... ¿Verdad?. ¡Responde maldita sea!.