The boy in the train +18 [JungKook] *TERMINADO*

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— Tu... - dije levantadome rápidamente.

— Por ahora si tranquila bombón - se sentó súper tranquilo.

— ¿Tranquila? Voy a empezar a gritar - estaba furiosa.

— Antes déjame explicarte... - su tono era tan tranquilo que me hacía sentir estupida por estar gritando.

— De acuerdo - dije a regañadientes, me sentó mostrándome valiente cuando por dentro me estaba muriendo de miedo.

— Solo se tu nombre porque vi la pulsera que tienes en el tobillo con tu nombre, el resto lo invente solo era una broma de mal gusto -

¡Que estupida! Estoy tan acostumbrada a mi tobillera que me olvido que está ahí, tierra trágame.

— Ah - fue lo único que logre pronunciar.

— Lo siento As, ¿Puedo decirte así? - acercó su mano y la apoyo delicadamente sobre la mía.

— Si, perdón por tanto alboroto realmente me asuste -

Me gustaba el calor que desprendía su mano.

— Lo se y lo siento mucho pasaste por un momento horrible y yo como gran idiota te llevo a la fuerza hasta mi casa para luego decirte esas pelotudeces -

— Bueno si fuiste un poco idiota -

— Provocas algo en mi - la forma en la que me miró, me prendió como un fósforo.

— Así que policía - solté para cambiar de tema antes de que le salte encima.

— Si te gusta - había retirado su mano de la mía y se señaló con ambas manos.

—Lindo el traje de policía es realmente sexy -

Me miró con una ceja arqueada y una sonrisa perversa en su rostro, por tratar de sonar gracias termine bueno cagandola.

— Así que sexy -

— Bueno calienta un poco pero solo eso - me apresuré a aclarar.

Mejor no aclares que oscurece dice el maldito dicho y yo aquí pero teniéndolo todo de negro.

— ¿Te caliento?... - preguntó en un susurro.

Se levanto de la silla y se acercó a mi apoyando su cuerpo en la mesa, Dios que calor hace de repente. Con su mano derecha tomo mi barbilla con delicadeza y me acerco a unos pocos centímetros de sus labios.

— Tu también me calientas y más ahora en este momento... - susurró.

Vale no aguanto más, corte la distancia que no era mucho de por cierto y lo bese con desesperación a lo que el respondió con bastante agrado, abrió su boca para dejarme el acceso libre nuestras lenguas chocaban excitándome aún más.
No sé quién es este hombre pero Dios me voy a ser ninfomana solo por el.
La intensidad estaba aumentando cuando de repente un fuerte ruido proveniente de afuera provocó que nos separáramos por completo.

— Vámonos de aquí - suplicó.

— Con gusto -

Me levante rápidamente, el me tomo de la mano y salimos de ahí, NamJoon estaba parado en la puerta con los brazos cruzados negaba con la cabeza pero tenía una sonrisa en el rostro. Es esos momento un chico con el pelo rojo (cereza) y lentes entró era realmente muy lindo.

— Oh Kookie - le dijo con una sonrisa.

— Después hablamos Jimin -

Jimin me miró y sonrió, asintió con la cabeza y nos dejó el paso libre.
Rápidamente y en silencio caminamos hasta el departamento nuevamente, una vez adentro nos dedicamos a retomar por dónde estabas.

— Bueno en que estábamos ah si... - dijo y se acercó para volver a besarme.

Mi celular comenzó a sonar me había olvidado de mi mamá, lo saque y rápidamente le atendí JungKook me miró fingiendo enojo pero con una sonrisa traviesa en su rostro.

— Astrid ¿donde estás? - me gritó furiosa desde el otro lado.

— Má no te... - dije apretando los labios JungKook había bajado hasta mi cuello y sus manos ya estaban acariciando mis muslos -... preocupes estoy en lo de Lisa ahora estoy ocupada está un poco depresiva cuando está más calmada te llamo perdón besos - dije rápidamente.

Llegue a escuchar un "Ah bueno besos" de su parte antes de cortar.

— Eres cruel - lo acuse, el levanto la vista hacia mi y sonrió fingiendo ser un angelito.

— Ahora es mi turno -

Yo también podía jugar, soy muy competitiva y voy a demostrarle que me gusta ganar; lo tome de los hombres y lo senté al borde de la cama.
Tome la bragueta de su pantalón y lo baje rápidamente. Sorpresa, sorpresa.
No puede evitar reírme.

— No te rías - se quejó.

— Lindos calzones - dije señalando los calzones de súper man.

— Creme soy más lindo sin ellos -

Con un risa muy bajita baje sus calzoncillos, solo dos veces e hecho sexo oral espero no haberme olvidado; encerré su miembro entre mis manos y comencé a moverlas en vaivenes desde arriba hasta abajo, podía escuchar como JungKook gemía con cada movimiento. Lo metí en mi boca el sabor no era nada fuera de lo común solo piel salado.

— As si sigues así no habrá nada para ti - me advirtió tampoco hacía mucho como para detenerme.

Me tomo del cabello sin llegar a tirar demasiado y aumento mis vaivenes volviéndolos más rápido. Cuando estaba apunto de terminar me corrió y puso su mano en la puta para no mancharme.

— No quería ya sabes... -

No puede evitar reírme ya me había tragado un poco de presemen, me levante y camine hasta lo que yo creí que era el baño así era. Me enjuage la boca y volví para ver cómo JungKook se iba desvistiendo Dios realmente me ponía el traje de policía.

— Deja de mirarme así pervertida - gruñó me tomo de la cintura y me pego a su cuerpo, depositando un corto beso en mis labios.

— Claro ahora yo soy la pervertida -

Sonrió ampliamente y me tomo de la cintura me alzo para ponerme arriba de su hombro, me tiro en la cama para luego tirarse arriba a mío, se acomodó en mi pecho y cerró los ojos.

— Quédate - fue lo único que dijo antes de quedarse dormido.

Esa noche me quede con el.
Así empezó todo.