Predestinación °~тaeнyυng~°

Capítulo 1

∆ TaeHyung pov ∆

El hilo rojo es una leyenda que siempre había escuchado, escuchaba a mis padres, amigos, adultos y hasta a niños hablar de ello. Sobre teorías o historias del destino, ésta era la que más escuchaba.

Aquella leyenda dice que cada persona está enlazada con alguien en especial, o al menos eso decía todo el mundo ya que jamás tuve la curiosidad de investigar en realidad. Ese hilo está enlazado del meñique de una persona a otra, ambas destinadas a encontrarse por estar enlazadas entre sí.

Decían, que el hilo podía enredarse, contraerse y estirarse, pero que jamás podría romperse. Aunque claramente, había demasiadas versiones sobre tal cosa.

Una leyenda japonesa sobre esto cuenta que un anciano que vive en la luna sale cada noche y busca entre las almas aquellas afines a reunirse en la Tierra, que tienen algo que enseñarse mutuamente, y cuando los encuentra, les ata un hilo rojo para que encuentren su camino. Considerar esto es un consuelo secreto; es como si nuestros pasos, por más obstinados que a veces nos parezcan, supieran la ruta de nuestros destinos amorosos, y por lo menos no hubiera "tropiezos" o decisiones mal tomadas.

Pero ciertamente no creo en eso, al menos ya no en la actualidad. Y si por una razón, sólo por una extraña razón esto fuera cierto, se debe saber que aquel destino no siempre será feliz y hermoso, y la duda que puede surgir siempre será el cómo saber quien es esa persona indicada, o el porqué estamos o estuvimos con alguien que no parecía ser afín a nosotros.

Y me hace pensar, que lo que esa persona puede enseñar, lo que puede compartir contigo, probablemente pueda ser una lección de vida que te ayude a mejorar, y no dejarte dañar nuevamente.

La alarma sonó, estiré mi brazo para poder apagarla, aún sin abrir los ojos me senté en mi cama y la sábana resbaló. Maldecí bajo mientras hacia una mueca de molestia por tener que despertar temprano, abrí los ojos y me levanté de ahí dirigiéndome al baño dentro de mi habitación.

De nuevo me encontraba caminando a paso lento hacia la universidad, tenía la mirada fija en el cielo, vagando por mis pensamientos.

Mi último día.

Luego de hoy pasaría al siguiente año donde estudiaría las materias encaminadas a mi carrera. Comenzaba a entrar por el portón cuando sonó la chicharra, todos empezaron a correr para no llegar tarde, y yo como siempre no le daba tanta importancia.

-De nuevo usted señor Kim, pase - el profesor suspiro abriendo más la puerta para dejarme pasar

-No volverá a ocurrir - carraspee algo nervioso mientras evitaba reír

-Claro, y yo conseguiré un mejor puesto

Sonreí mientras me dirigía a mi asiento, aquel profesor era bueno sin duda, pero no gastaba tiempo en holgazanes como yo.

-¡Hola Taetae! - chilló esa chica apenas tomé asiento

-¡Hola tú...!

-Minah - dijo su nombre al ver que yo no lo recordaba

-Claro, Minah - le resté importancia

-Te extrañaré mucho, ¡tendremos que separarnos! - expresó de manera dramática imitando alguna escena cliché

-¡Es tan trágico! - solté sarcásticamente imitando su drama - Me duele tanto que por fin me pueda librar de ti

-Kim -llamó el chico de cabellos azules a mi izquierda, cortando el momento-. Trata de no matar a alguien hoy, ¿quieres?

Bufé burlón ante su comentario. Aquel chico serio y un poco frío tenía por nombre Yoongi. Su apodo era muy irónico, me pregunto, ¿quién diablos pensaba que él era dulce? A decir verdad, mi tacto era suave a comparación del suyo, y lo peor es que yo no soy suave. Al menos no siempre, aunque pensadolo bien, él solamente era alguien que hablaba con franqueza.

Las clases transcurrieron lentamente, lo normal, aquella chica, ¿Dina? no recuerdo su nombre; ella estuvo siguiéndome todo el día, suplicaba que nos viéramos el siguiente año y que le diera una oportunidad. Claro, no creo que quiera el tipo de "oportunidades" que doy. Nunca me he tomado una relación enserio desde la secundaria, todos mis amoríos han sido de un límite de 2 meses, aunque con la mayoría duro 2 semanas. Es más como un juego para mí, las reglas, o mejor dicho, la única regla es no enamorarse. Claramente nunca pierdo y lamento el castigo de cada una de ellas al enamorarse de un maldito como yo.

-¡Hey! ¡Chicos! -llamó aquel pelinegro corriendo hacia nosotros en el pasillo

-Anda más rápido ratita -murmuró Yoongi sin detenerse

-Oye, ya te dije que no le digas así, mejor dale una zanahoria -reí junto al peli-azul mientras Jungkook enseñaba la lengua

-Bueno, bueno, andan de un humor... -murmuró mientras lo abrazaba por el hombro riendo

-¿Y los otros? -pregunté separándome de él

-No lo sé, creo que Seokjin iba a salir con una chica al igual que Hoseok

-Vaya, no creí que a Jin le gustarán las chicas - comentó Yoongi serio, a lo que yo reí

Era cierto, Kim Seokjin no era el más masculino de nosotros, le gustaba el color rosa y cuidaba mucho de su aspecto; pero era muy dulce y caballeroso, a comparación de mí, él era mucho para todas.

-¿Y los demás? -preguntó ahora Yoongi

-Jimin dijo que nos alcanzaría, y me falta alguien...

-¡Hey!

-Ah, él

Namjoon se acercó a nosotros, él era como nuestro hermano mayor ya que nos daba una mano cada que teníamos problemas. Tal vez era el único maduro de todos, en ocasiones, claro.

-De acuerdo, vámonos

De nuevo, como de costumbre, iríamos al lago cerca del parque, era el último día de clases y nos reuniríamos como cada fin de semana cuando cada uno tenía el tiempo de ir. Los siete éramos buenos amigos, cada uno muy diferente, pero siempre estábamos dispuestos a ayudar a los demás. Aunque lamentablemente, me había convertido en alguien que no merecía este tipo de cariño y apoyo de todos ellos.

Ahora que podía relajarme sólo quería pensar en la carrera que estudiaría, por fin las materias irían encaminadas a lo que tanto me gustaba. Estaba ansioso de ver nuevas caras, por así decirlo, pues uno nunca sabe con quien se puede encontrar.

***

Estoy volviendo a subir esto, para corregir algunos errores y un poco el trama jsjsjs

Cualquier falta ortográfica, díganme porfis ❤