Capítulo 6

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Tragué saliva y comencé a caminar mientras todos se giraban nuevamente para seguir platicando o hacer lo que sea que estaban haciendo, seguí avanzando lentamente, sintiendo mis piernas temblar. Y, ¿cómo no estar nerviosa? nadie excepto él me miraba. Su mirada era profunda e intimidante, sin osar verlo, me senté a un lado evitando mostrar mi miedo.

Luego de unos segundos comencé a molestarme por tener su mirada aún posada en mí, no dejaba de observarme y su intención era que lo notara al parecer. Suspiré de forma suave calmando mi temperamento alterado y entonces giré mi torso para encararlo.

–¿Se te perdió algo? –le cuestioné molesta

Él rió agachando su cabeza para luego alzarla y mirarme de forma descarada sin decir ni una sola palabra.

–Idiota –me voltee molesta

Aún con su silencio, se levantó de su asiento para sentarse en la banca frente a mí, hice una mueca de confusión y desagrado mientras él me observaba como si nada estuviera pasando y todo esto fuera de lo más normal. Definitivamente era alguien muy raro.

–¿Qué quieres? –fruncí mi ceño preguntando

–A ti

Bufé para luego reír con ironía mientras miraba a otro lado, luego volví a verlo y alcé una ceja en señal de que no diría nada y que era mejor dejarme en paz.

–De acuerdo –alzó sus manos mostrándose rendido–. Sólo quiero platicar contigo Hye

–Oye, espera, recuerdas mi nombre –solté fingiendo asombro–. En primera, soy YonHye para ti

–Claro que sí, no puedo olvidarlo ahora –sonrió coqueto

Reí un poco bajo mientras mantenía una sonrisa, fingiendo por la poca gracia que me dio. TaeHyung en cambio se puso serio y desvió la mirada, confundiéndome.

–Bueno –hablé intentando quitar la tensión–. ¿Y de qué quieres hablar?

–De ti, ¿por qué te mudaste?

–Ah, eso... no sé, no siento mucha confianza aquí como para contarlo –solté divertida

–Bueno, te aseguro que seré una tumba, confía, prometo no decir nada –extendió su dedo meñique de la mano derecha

Lo miré expectante ante su repentino comportamiento, pero decidí asentir y entrelazar mi meñique con el de él. Era algo de niños, pero supongo que él lo seguía siendo.

❀ ❀ ❀

–Bueno, eso es todo –suspiré dejando caer mi peso en la banca

Le había contado sobre mi padre, sin añadir lo de su herencia; sobre la escuela, la carrera y por supuesto no le contaría sobre mi situación amorosa. Por una extraña razón me sentía cómoda ahora, lo sentía cercano como si lo conociera de hace tiempo; además, me daba la confianza de que cumpliría su promesa de ser confidente.

–Fue bueno saber de ti –miró la hora y luego a mí–. Pronto será cambio de materia y no podremos hablar, pero... te observaré todo el tiempo que pueda

Me congelé sorprendida al escucharlo susurrar mientras se alejaba satisfecho por mi reacción, se sentó en su banca y comenzó a escribir en su libreta como si nada hubiera pasado. Fruncí el ceño molesta, odié que notara lo que podía provocarme, pero es que era imposible no tener ese escalofrío al sentir su aliento en mi oreja y escucharlo susurrar con su grave voz.

Desvié mi mirada al escuchar la puerta abrirse y ver a la profesora entrar; de reojo, durante el transcurso de la clase miraba a TaeHyung, quien se observaba entretenido dibujando garabatos en la hoja de su libreta.

–¡Tú! –llamó la atención la profesora, haciendo que la mirara

–¿Yo? –pregunté señalándome

–Sí –respondió molesta y con obviedad–. ¿Qué crees que haces?

–Nada –musité al notar que todos me miraban fijamente

–Bien, pues pon atención y deja de ver a tus compañeros, en especial a tu compañero de la derecha

Asentí con la cabeza para luego fulminar con la mirada a todos los que se reían, en especial a TaeHyung, quien me miraba divertido sosteniendo su pluma contra su mejilla derecha.

–Idiota –solté bajo para luego voltearme y prestar atención a la clase

El timbre para el descanso sonó luego de tortuosas horas, guardé lo más rápido que pude las cosas en mi bolso y salí apresurada para buscar a Jimin

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El timbre para el descanso sonó luego de tortuosas horas, guardé lo más rápido que pude las cosas en mi bolso y salí apresurada para buscar a Jimin. Unos pocos minutos después, observé aquel tierno rostro buscando a alguien con su mirada.

–Hey –saludé frente a él con mi mano

–Ah... hola, eres YonHye, ¿cierto? –preguntó con una enorme sonrisa tímida

–Sí, lamento no verte en la mañana, llegué tarde –bajé la voz, avergonzada

–No te preocupes –sonrió ampliamente–. Esto es tuyo

Extendió lentamente mi cartera mientras sus ojos seguían posados en los míos, la tomé sin desconectar la mirada

–Gracias, ¿sabes? soy nueva aquí –susurré–. ¿Podrías ser tan amable de enseñarme la escuela?

Sonreí parpadeando como si fuera una niña pequeña suplicándole, él tragó saliva nervioso para luego sonreírme y asentir con la cabeza. Comenzamos a caminar desde el pasillo fuera de mi salón, ya que ahí fue donde me lo encontré.

Estuvimos platicando todo ese tiempo sin prestar atención al lugar, solamente caminábamos sin rumbo. De vez en cuando lo tomaba del brazo haciendo que se tensara un poco; sin embargo, algunas veces me tomó ligeramente de la mano para mostrarme algo en específico. Era tan divertido ver a alguien como él mostrándose tímido, pero siendo en realidad alguien muy seguro de sí mismo y a veces algo atrevido.

Jimin era algo especial, quería besarlo ahí mismo sin importar el qué dirán, pero era tan tierno y amable como para que me atreviera a hacerle algo así. Al menos en ese momento no lo haría. El descanso había terminado minutos después y Jimin amablemente me acompañó a mi salón; antes de entrar me acerqué a él, me paré de puntitas debido a la diferencia de estatura y le di un pequeño beso en la mejilla. Le miré sonriendo mientras él expresaba sorpresa y pánico, pero mostrando una sonrisa amplia, finalmente me di la vuelta para entrar y sentarme en mi lugar.

Por alguna extraña razón, un pequeño sentimiento de culpa se incrustaba en mí, como si me advirtiera de lo que ocasionaría después. No quería jugar con él y hacerle pensar que me gustaba, era un chico de muy buen corazón, y eso probablemente era lo que más me gustaba de él.

En un momento, el recuerdo de TaeHyung invadió mi mente, trataba de comparar lo que sentía hacia ambos, y claramente era algo muy distinto. Por un lado, con Jimin podía sentirme querida y tenía la confianza para poder sonreírle y abrazarlo; pero por otro lado, con TaeHyung no podía sentirme tan apegada, podía hablar de todo con él, pero no me sentía con la confianza de abrazarlo o de seguir su juego.

Aún así, no debería pensar en aquello. Llevaba sólo dos días en el instituto, y ya pensaba en encontrar una pareja.

Ahora, por el momento sólo esperaba que las clases comenzarán pronto y el tiempo corriera de manera veloz.

      
    
   
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Predestinación °~тaeнyυng~°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora