Predestinación °~тaeнyυng~°

Capítulo 48

∆ YonHye pov ∆

    
    
    

Algunos años pasaron, mi trabajo como fotógrafa impresionó mucho, tanto que poco a poco mi nombre comenzó a ser reconocido por las grandes empresas.

A causa de éste, viajaba constantemente a otros países por trabajos de revistas que solicitaban de mí.

–¡Hye!

Giré a ver al chico que me hablaba.

–Hola Diego –sonreí divertida

–¿Estás ocupada? –preguntó con un gesto esperando que no fuera así

–No –solté una risa, respiró aliviado–. No lo estoy

–Que bueno porque tienes otro trabajo importante

–¿Ah sí? –sonreí–. ¿A dónde debo ir esta vez?

–Corea del Sur –soltó con una amplia sonrisa

Mi sonrisa se borró suavemente, tenía mucho tiempo que no iba hacia allá, y casi no hablaba con mis antiguos amigos.

–No será difícil, vivías ahí, ¿no?

–Sí –forcé una sonrisa–. ¿Cuándo?

–Tu vuelo sale en tres días

–De acuerdo

Volví mi vista a la computadora, no me sentía tan bien con la idea de ir para allá, primeramente por no haber sido constante en comunicación con mis amigos, y segundo, aún seguía pensando en TaeHyung. Claro que había salido con varios chicos, pero sólo eran citas sin sentido, pues jamás volvía a salir con ellos por pensar en él.

Los días pasaron, ya estaba arribando en mi destino. Bajé del avión, caminando por el aeropuerto, recordando con felicidad cuando mis amigos esperaban por mi llegada la última vez que estuve aquí.

–Hogar dulce hogar... –suspiré decidida a ir a mi hotel

Caminaba por las calles, el hotel no estaba muy lejos y quería caminar para recordar todo lo que había vivido aquí, el lugar donde realmente nací.

–¿Hye?

Sentí emoción y nerviosismo al escuchar aquella voz, giré de prisa para observar a quien me llamaba.

–¡YonHye! –gritó ella

–¡Angy!

La abracé con nostalgia cuando se lanzó sobre mí mientras ella me decía lo mucho que extrañaba estar conmigo.

–YoonGi –expresé con alegría acercándome a él, pues estaban juntos

–Que alegría saber que no nos olvidaste –comentó con su típico sarcasmo

–Lo lamento tanto –bajé un momento la vista–. Los extrañé, es sólo que estuve ocupada

–Lo que importa es que de nuevo estás aquí –me tomó del brazo Angy

–Tienes mucho que contarnos Hye

–Lo sé...

(...)

–Me encanta saber que de verdad se casaron –comenté conmovida

–Sí, fue difícil al principio vivir aquí –confesé Angy–. Min siempre tenía que acompañarme a todos lados para no perderme

Reí junto a ella mientras él asentía con irritación.

–Fue así por todo un año

–Bueno, en realidad ya sabía los caminos, pero quería estar contigo