Capítulo 9

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∆ TaeHyung pov ∆

               
          
          
    

–Dime

–No, por favor

–No me iré hasta que me digas

–Tae... nos están viendo todos

Giré a ver alrededor de mí, efectivamente todos nos observaban confundidos y sorprendidos. No los culpo.

Me encontraba acorralando a Jimin contra los casilleros de su edificio, él cabizbajo y yo con ambos brazos a cada lado de él. Claramente, podía interpretarse de otra forma esta escena.

–No me importa, ahora –dije más firme–. Dime quién es

–No, por favor... no pasó nada, de verdad

El timbre sonó anunciando que debía regresar a clases, Jimin estaba a punto de irse pero lo tomé del brazo y lo llevé al patio trasero de la escuela. Estaba tan molesto que ni siquiera recordé que estaba preocupado por YonHye también.

–¿Qué haces? vamos a llegar tarde –se zafó de mi agarre y se detuvo

–No, ni siquiera vas a entrar

–TaeHyung, en serio, ¿tanto así?

Me mantuve serio, mirándolo, dando a entender que mi decisión estaba ya tomada. Él suspiró, se miró rendido, y se sentó en la banca.

(...)

Las clases habían terminado, había estado casi todo el día en una de las canchas junto a Jimin, ahora lo acompañaba a su casa junto a Jin, y debo decir que gracias a él me enteré de lo sucedido cuando lo escuché decírselo a Hoseok.

Estaba molesto, odiaba que lastimaran a mis amigos, en especial a él. Recuerdo que una vez lo reprendí por defender a su ex-novia, la muy maldita lo había estado engañando, cuando Jimin se enteró, ella lo convenció de que no quería hacerlo, de que la había amenazado, como si la muy estúpida fuera una niña de 5 años, tan inocente.
Obviamente él le creyó. Me pregunto, ¿por qué demonios le hacen eso? si yo fuera pareja de él jamás lo lastimaría, lo cuidaría y lo alejaría del dolor, pues es claro que él es mucho para todas.

Volviendo a este momento, ahora estaba descansando en mi casa. Al final accedió a decirme que ella iba en el mismo salón que yo, no me diría su nombre por el momento, pero mañana en la salida me enseñaría quién era. Ya tenía ganas de verla y hacer que lo lamentara, aunque Jimin me dijo que no hiciera nada, de esta no se iba a salvar.

Arrojé mi mochila al sofá, me recosté en la alfombra en medio de la sala, no sin antes tomar el control del estéreo, lo encendí para escuchar música y relajarme. Me sentía tan tranquilo por un momento, que casi se me olvida el odio que ahora le tenía a aquella chica.

Pensé en cada una de las chicas que había en mi salón, y recordé que por un momento me había olvidado de YonHye.

A decir verdad, me gustaba platicar con ella, me daba la confianza para contarle cosas que me divertían, pero la evitaba porque no podía coquetearle así de simple. Siempre que llegaba con la intención de coquetear, terminaba escuchando alguna de sus historias serias, y muchas veces yo le llegaba a contar alguna de las mías. Era más como si empezáramos a ser amigos, y en vez de querer besarla, quería reír con ella. Ahora que lo recuerdo... quería decirme algo.

Mi móvil sonó, sacándome de mis pensamientos. Lo tomé y contesté divertido al ver de quien se trataba.

–¿Ahora qué quieres? –pregunté, fingiendo molestia

Predestinación °~тaeнyυng~°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora