Sólo recuerdo que al abrir los ojos, una vez fuera del agua, allí estaba él.
Él me salvó.
Me desperté estirado en el suelo, con el neopreno bajado y un trapo caliente en la cabeza.
No recuerdo bien los primeros momentos, sólo puedo acordarme de las palabras que me dijo Ken al, yo, abrir los ojos: "Pensaba que te morías, sin antes decirte lo que siento".
Todo esto en francés, claro.
Al pasar unas horas todo había vuelto a al normalidad: había venido un médico y me había dicho que estaba todo bien, habíamos comido todos en la zona del picnic y todo parecía estar bien.
Menos por la inquietud de que sentía él.
Aquellas palabras no se me iban a olvidar.
Cuando a las 17.40 llegamos a casa, nos duchamos. En diferentes sitios, claro.
Después llegó la hora de cenar. Escuché como su padre llamaba al restaurante para encargar la pizza.
El tiempo que el repartidor tardó en entregar la comida, nos lo pasamos sentados en la mesa sin decir nada.
Yo estaba con mi móvil hablando con Noelia, explicándole las palabras que me dijo Ken y que no podía olvidar.
Al pasar 30 minutos picaron a la puerta, su madre abrió, le dio el dinero al repartidor, él le dio las pizzas, se dijeron adiós y la madre cerró la puerta.
Cenamos con al televison de fondo, y nosotros sin decir una palabra.
Al acabar de cenar, me levanté de la mesa y me fui a mi habitación.
Minutos después picaron a la puerta donde me encontraba. Era Ken.
Le dije que podía pasar, él paso y se sentó en la cama donde estaba yo.
Estaba muy nervioso.¿Que querrá?
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Kector
RomanceUna verdadera historia de amor que sobrepasa las fronteras y el idioma. Y sobretodo la intensidad de amar entre hombres.