"Beel el demonio "

Capítulo 11º

Me estaba divirtiendo. La fuerza de Sean se agotaba, su navaja no era nada comparada con mi daga. Los demás no querían acercarse pero no paraban de animar a 'Gallo'.

— ¡mátalo!..
– ¡Dale con todo! ..
+ ¡estúpido sigue dándole!..

El pone una mirada más sería. Y creo que ya era hora de pelear de verdad.. Ahora que lo pienso, ¿tendré más años en la cárcel sí mato aquí mismo? . No me importa mucho, pero sólo se que aquí podría ser su final de vida.

— Una patética rata no debería estar aquí —. Dice Sean apuntándome con su navaja y los demás lo animan .— ¡Despídete!, ahora irás directo al infiern...

— ¿infierno? —. Digo después de haberle hecho unas cortadas profundas en el brazo .— ¡ No me hagas reír ! Desde qué nací ya esto era parte del infierno.

Se aproxima a mi con desesperación pero es inútil. Le clave la daga en la mano haciendo soltar su navaja y con la otra le di un puñetazo en el estómago. Un tipo me agarra por detrás para detenerme. Sacó la daga clavada en la mano de 'gallo' y la rozo por su hombro dándole un corte poco profundo.

Estoy en el centro, los demás me miran con discordia y odio. Me empiezan a gritar y señalar. Estaba ya un poco agotado de todo el jaleo que pase toda la mañana. Pasó la daga por mi boca, haciendo que la sangre se introduzca. Estaba empezando a enfadarme, a pesar de lo cansado que estaba, sentía deseos de querer matarlos a todos.

— ¿quieres más? —. Me dirijo a Sean apretando la daga mientras el intenta cerrar la herida en su mano con los dedos de la otra.

– ¡detente pedazo de mierda! —. Grita el tipo que apenas le rocé con la daga.
+ ¡si tanto eres fuerte! ¡Métete conmigo! —. Anuncia un tipo de piel canela.

– ¡Los guardias! ¡Ya vienen! —. Grita un tipejo a toda prisa.

Miro a mi alrededor y todos empiezan a esparcirse, incluyendo a Sean. De pronto alguien agarra la daga que yo use.

— ¿Porqué? —. Miro a Franck seriamente.

— Tenía que ayudarte ( ya suponía que te iban a hacer algo ) —. Me explica en susurro pero no le entiendo .— Ahora ponte a trabajar —. Dice y se marcha rápido.

Después de haberlo golpeado, ¿por qué una persona como Franck?.. Los humanos son raros. Estoy un poco confuso, me arremango las bastas de la camisa manchado con un poco de sangre. Aún siento el pequeño sabor de sangre en la boca, es algo que hago siempre cuando la pelea se pone sangrienta. El saborear la sangre me hace sentir vivo, es algo anormal que suelo hacer, pero sólo en caso de emergencias.

Los guardias entran y nadie dice nada. Todos siguen haciendo limpieza como sí nada hubiera pasado, pero percibo las miradas feroces de los demás, incluyendo la del guardia que me regaño. Ahora todos me odia, que divertido ( lo pienso sarcásticamente ) , aunque no creo que Franck me odie y eso es raro. Empiezo a observar a el moreno dirigirse a los armarios e intentó mirarlo disimuladamente, temo de que los convictos le vayan hacer algo. ¿Porqué mejor no me deshago de todos?.. Matar a todos sería un poco cansado, sobre todo por que no se sus debilidades.
Una vez ella me dijo: " Puedes derrotar a tu oponente si encuentras su debilidad, no demuestres nunca que no puedes, sólo levántate con la mirada firme. No confíes en alguien que pueda dañarte ". Se algo que nadie más había escuchado decir de ella. No se si este enfadada conmigo. Yo fui quien la abandono, soy de lo peor.

*horas más tarde*
Son las 1:10 p.m recién nos dirigimos a comer. No hablé con Franck, sólo recibí miradas de el. Los tipos que están a mi alrededor se mueven como máquinas, ya que han pasado mucho tiempo aquí. Tal vez debo timarlos a todos con un comportamiento más tranquilo, si hago eso, tal vez consiga obtener más información y peleas innecesarias.

En el comedor miro por todas partes. Ni rastro de 'Broccoli', puede que lo hayan agarrado por saber que tiene contacto conmigo. ¿Puede que lo hayan matado? ¿Le habrán echo algo? ¿Estará moribundo por ahí?

Alguien roza mi espalda rápido. Me giró lentamente con la bandeja de comida en mis manos y observo al peli-blanco mirarme de reojo indicándome de qué debíamos de hablar.

— ¿Noticias? —. Digo sentandome en una silla de metal.

— No es que sea gran cosa. Pero, ¿quieres ver al jefe que te hable? —. El mueve su vaso con agua en giros.

— Con tal de que me haga las cosas fácilmente aquí —. Dije mirándolo .— Acepto.

— Beel, sabes que podrías meterte en líos. Sólo imagínate. Media cárcel detrás de ti con palos para darte —. Ríe y yo hago una mueca.

— ¿por qué me recomiendas todo esto? ¿Cómo sabes mi nombre? —. Llevaba muchas ganas de preguntarle esto desde un inicio. Me intriga. ¿Acaso lo conozco?

Ahora pensándolo, ¿por qué el esta sólo?. Esto es raro.

Me mira y se pone serio. No lo comprendo. Me apiña los ojos intentando pensar en lo que le pregunte, pero parece inútil. No me responde.

— ¿Ahora qué? —. Digo entre dientes.

— ¿Cómo que de "que"? —. Contesta .— Para que sepas, aquí hay un centenar de personas que te conocen. Es cierto de que nunca me has visto antes, pero se mucho de ti.

— ( Otro más diciendo que me conoce ) —. Pienso .— No te lo creo, apuesto que sabes basura.

— Ja, bueno, entonces empiezo —. Klar se hace el 'sabelotodo' y se cruza de brazos .— Eres sobrino de un viejo que murió por tu culpa. Eres un gran asesino. Conocido en tu pueblito. No estudias. Te dedicas al tráfico. Engañas siempre a tus enemigos. Se dice que tienes una fuerza anormal y por eso te llaman Beelzebub. Hasta ahora me han dicho que mataste a una chica y a su padre apenas una semana..

Me cruzo de brazos interrumpiendolo.

— Ba-su-ra —. Contesto y el me mira .— Mira pendejo... Con qué te rumoreen cosas de mi, no significa que ya conozcas algo de mi ( si me conociera sabría lo principal : No confió en nadie, ni en ti ). Lo que has dicho fue demasiado incierto.

— Hm.. —. Se pone pensativo y es porque quedo mal.

— Para tu información. Yo si estudie ( no soy tan tonto ni menos estúpido ). Con qué haya vivido en una pocilga no significa que  no me haya educado de alguna manera.

— Déjame aclarar algo.. ¿Lo qué dije no fue cierto?

— No —. Me levanto en dirección a un basurero. La comida me pone mal.

— Espera.. No hemos terminado de hablar. Yo, .. ¿Quien diablos eres? —. Se levanta de su puesto, pero lo ignoro yendo al basurero.

Voto la comida. Me dirijo a la puerta para que me den pase para irme al 'Mininferio', necesitaba hacer el trabajo de Alice, pero Klar no se  detiene y me llama.

— ¡Beel! ¿Puedo preguntarte algo? —. Se acerca mi, pero lo sigo ignorando.

— No . No puedes preguntarme nada. No te conozco ni me conoces.

— ¡Solo quiero saber que eres! . Todos te ven como el diablo, no tienes familia, te volviste un asesino apenas siendo niño. ¿Cómo te podría pasar algo así?. Eso es lo que no me cuadra. ¡¿Acaso tu vida siempre ha sido miserable?!.

Me giro a darle frente. No soporto a las personas que preguntan mucho.

— Déjame. No tiene caso que me preguntes. No te contestare nada. Ahora largate.

Se acerca a mi con un semblante más diferente. Se veía más inocente con el comportamiento de un niño cuando no sabe nada, no parecía el tipo patético y creído que vi antes.

— ¿quieres saber mi nombre verdadero?.. —. Dice y quedo en blanco .— Mejor dicho, ¿podemos ser compañeros?

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