"Beel el demonio "

Capítulo 12º

¿Pero qué esta diciendo este tipo?. Esto me hace reír. El tipo creído y frío ahora esta intrigado por no tener la verdad, esto es de risa.

— Escucha. Me serás una molestia. ¿Por qué querrías saber algo de mi?

— Porque prefiero saber la verdad. Esa es una debilidad mía.. ¡Tengo la información que necesitas!. Si te unes a mi, tendrás todo lo que quieras.

— No quiero, ni me interesa (cada vez le digo que no es más irritante ) —. Sigo en camino al final del pasillo.

— Entonces.. ¿Significa eso que confías en cualquiera? . ¿Te dejarás engañar por la gitana de Vicelé?.

Me giro ya agobiado por las preguntas desesperantes de Klar.

— Seguro que ella te envió a buscar a un tal "Fech". El es de una mafia, y nunca tiene contactos con mujeres, ya que el las odia. Sí vas en dirección a el y dices el nombre de una chica ¡el te matara!. ¡ escúchame !

— ¡tu cállate! —. Le grito viéndolo a los ojos marrones .— ¿me estas diciendo que puedo confiar en ti?

El asiente ya tranquilo.

— Respóndeme. ¿Hay una manera para que puedas confiar en mi? —. Se acomoda la chaqueta negra con la mirada fija en mi.

Creo que debo hacer lo correcto. Aunque.. ¿Estaría bien que tenga 'amigos' en esta prisión? ¿Será bueno?.. Si ella estuviera aquí, no estaría pensándolo, ya lo hubiera hecho.

— .. Si la hay —. Camino haciéndole una seña con la mano para que me siguiera.

*Mientras tanto en el comedor*

– ¡Tu! ¿Es cierto que le pasaste la navaja a ese Beel? –. Ruge el convicto

— Eso no te incumbe —. Responde Franck .

— Oye, no lo culpes. Ni siquiera lo conoce  —. El compañero de celda defiende a Franck

— Tu no tienes porque estarlo defendiendo. Si me llego a enterar de que eres el responsable de lo sucedido.. Ambos morirán —. Amenaza el convicto con un tono agudo. Tanto que los de a su alrededor escucharon.

Unos se levantan de su puesto con mirada fija en Franck, más otros rumorean entre sí con el mismo tema.

— Necesito salir de aquí Jasper —. Susurra Franck recogiendo su bandeja.

— No quiero que estés en más problemas Franck.. —. Se levanta y lo sigue.

*En el pasillo para salir al 'Mininferio'*

— Explícame. Que es lo que sabes de ese tipo para que estés tan confiado salvándole la piel —. Protesta Jasper

— Yo se algo de el. Y confió de que no me mate. No dudes de la capacidad de el.

— ¡Pero si apenas ayer lo agarraron a golpes, igual que hoy! . ¿De qué capacidad hablas?

— Hablo de su comportamiento. ( es indescifrable saber que hará Beel ). Beel aparenta ser débil, pero sólo lo hace para ver la fuerza de los demás..

— ¿te refieres de que el es más fuerte de lo que parece? —. Dice sorprendido Jasper y Franck asiente.

Salen por otra puerta, que se habré automáticamente para dar pase al patio mayor.

— ¿Y ahora donde vas? —. Pregunta Jasper

— Supongo que ha buscarlo.

— Eres un suicida. ¿Lo sabias? —. Ríe

— Si me quedo aquí.. Las drogas terminarán matándome —. Dice Franck después de haberlo mirado serio.

— Entonces suerte. Pero no llegues a hacer que te descubran.. Yo también existo ¿sabías?, si algo me llega a pasar es por tu culpa —. Ríe Jasper y se va.

— ( también te deseó suerte compañero ) —. Franck se encamina por el patio donde lo rodean convictos peleandose, insultandose y drogandose .— ( Me queda poco tiempo.. Necesito tener un buen médico, por culpa de las toxinas que tienen las comidas, estoy más débil que antes... ¡Que rollo! )

* En un baño ( en una parte del 'Mininferio' ) *

— ¿ Es esto necesario ? —. Pregunta Klar sentado en una silla

— Tu quieres ser parte de mi equipo.. —. Digo sosteniendo una aguja y Klar me mira frunciendo los ojos.

— Repíteme los pasos.. A parte de decirme que haga de perro todo el día y de fingir que soy gay —. Dice y río entre dientes sin que el me vea.

— Haber. Aquí se hace lo que yo diga —. Me ubico detrás de el .— Lo que te dije antes fue broma. Ahora lo que haré será algo simple.

— ¿Me enterrarás esa aguja en el cuello? ¿'Algo simple'? ¡¿Y de dónde sacaste esa aguja?!

— ¿ah? ¿La aguja? Pues se la robe a un tipo llamado Gallo ( cuando peleaba con el se la quite y eso que fue difícil reconocer que tenía más armas ) —. Le explico y le agarró de la cabeza estando detrás de el .— ahora dime, ¿te gustan los aretes?

Klar se intenta mover pero no lo dejo. Mi mano va a su mandíbula y con la otra apunto con la aguja a su oreja.

— Dejare que me hagas un hueco de más, pero, ¿por que sólo tienes aretes en un solo lado?

— Porque la parte derecha de mi cara es el lado que menos me deben ver.

— Pero.. Para eso te hubieras puesto en ambos lados, ¿no?

— Cuando me veas en acción. Entenderás el porque. Por ahora calla —. Digo y le clavó la aguja de una.

Se estremece un poco. Me acabo de dar cuenta, que por su comportamiento, este tipo ha de haber tenido familia de plata. Y ahora quiero saber de donde procede, de seguro que la respuesta es lo que menos espero.

— ¿eso estaba desinfectado? —. Me pregunta topandose el arete que puse en el .— ¿y de dónde sacaste el arete?

Lo miro agobiado.

— ¿te han dicho que aquí el agua tiene desinfectante? —. Digo

— pues..no

— ni a mi, pero lo pensé.

— ¡¿te crees gracioso?! —. Me grita alterado .— ¡Una infección puede matarte poco a poco! ¿Lo sabias?

— "Mis oídos escuchan basura y mi cerebro entiende de que eres una ramera" —. Digo riendo sarcásticamente. Esa frase me parece muy graciosa y algunas veces la escuchaba de personas de la pandilla en la que estaba.

— ¡déjate de tonterías! ¡No me da chiste! —. Dice, pero después de verme se echa a reír como un niño.

Reí con el, y eso no es algo que con cualquiera hago. Incluso cuando estaba conviviendo con Clover, ella no me sacaba alguna risa de la cara, que curioso. Pero es obvio que pueda entender un poco más a los hombres, porque soy parecidos a ellos.

— Es hora de irnos —. Respondo

— ¿Ahora donde?

— A buscar a la persona que me quiere contratar. Necesito municiones y comodidad.

Me mira impresionado y se ajusta la chaqueta ( como siempre )

— Pero tu lo veras.. Yo ya no tengo nada que ver con el —. Me dice con la mirada abajo.

— ¿Le temes? —.

— Hmm.. No. Sólo es que.. Aún no lo supero.

— ¿De qué hablas? —. Digo mientras caminamos por el patio cerca de una fuente.

— Te lo explicare cuando estemos corriendo de madrugada.

Me responde con una sonrisa y seguimos caminando.

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