La temperatura era muy baja, la gente andaba con mucha ropa, chaquetas y pantalón.
El camino estaba lleno de barro y la oscuridad era implacable, el paisaje era gris y sombrío.
- Me llamaron y contraté dos coches para que pudiéramos utilizar acá... -dijo Mariáh entregando algunos papeles a Helena.
–¡Perfecto!- contesta Helena revisando los papeles antes de salir.
Habìa caìdo la noche y la brisa que soplaba desde el mar hacía de aquella casa donde se dirigìan el sitio más cómodo que alguién pudiera imaginar. El cansancio prevaleció ,el viaje había sido agotador, lo mejor que tenian para hacer era dormir.
El tiempo pasó y con el los minuto,horas y segundos, ya había glopeado la noche del segundo día y Helena estaba completamente contenta y animada por la tranquilidad que presentaba el lugar, de lo contrário Mariáh y Violetta se encontraban inquietas y molestas .
- Bueno, tengo que comprar algunas cosas , voy al mercado más cercano a buscar algunos productos necesarios para mí ... ¿Necesitan algo? - Pregunta Helena.
-Necesito pasta de dientes...-dice Violetta- Me toco salir rapido y lo me olvidé.
-Helena, espera un poco, el muchacho de los coches vino para hacer un check-up en los motores, voy a ver si ya terminó - dijo Mariáh.
– ¡No te preocupes, yo voy!- Habla Helena- ¿En donde están las llaves?
–Estan aquí- dijo Mariàh señalando- Mejor esperáme, yo voy, porque este chico puede reconocerte...
– Esta bien, me voy a poner una bufanda y gafas oscuras, no quiero que nadie se entere que estoy aquí...- dijo Helena saliendo.
Para Helena, todo estaba saliendo maravilloso, Jacque ya había sido notificada de la llegada de su tía y el corazón de Helena apretaba cada vez que pensaba en lo perfecto que hubiese sido si su sobrina estuviera junto a ella .
–Yo quería que estuvieras aquí Jacque....- piensa ella mirando una foto de la chica que se encontraba en medio de sus cosas.
Mariàh había salido al patio trasero de la casa para comprobar el progreso del check-up, y en este momento hablaba en un tono bajo practicamente susurrando con el chico que estaba encargado de hacer el trabajo.
–Es este aquí! - le habla al chico de una forma seductora pidiéndole que le haga el favor de cortar unos cables.
-Pero señora, este cable es el freno del coche - dijo el muchacho.
-No se preocupe,un amigo nuestro el señor Barbosa, que es el propietario del coche, dijo que este modelo es antiguo y más tarde viene a arreglar los cables... - dijo en un tono "amable".
-Ok, Como usted diga, bueno, los vidrios ya están limpios y bien lavados, así que no te preocupes por esto, ya deje todo como se debe... - dijo el chico que en realidad era un lavador de coches.
-¡Está bien! Gracias y adiós!- dijo Mariàh entregandole el dinero del trabajo al muchacho.
Mariáh regresa a la casa y le entrega las llaves a Helena convenciendola de que el coche estaba limpio y bien mantenido .
-¡Está vivo! - dice ella entregandole las llaves- Puedes irse de aquí hasta el Brasil si te da las ganas...
-¿Quieres algo del mercado Mariáh?- pregunta Helena antes de salir.
-Palomitas de maíz...- Dijo Mariàh empezando a reír de repente.
- ¿Qué es lo tan divertido? - Pregunta Helena que también se ríe sin comprender nada.
-¡No es nada!- contesta Mariáh sin dejar de reír - solo estoy recordando una película de comedia y la forma en que el niño dijo "palomitas" me hacen reír.
- Está bien! - dijo Helena saliendo- Palomitas de maíz y pasta de dientes ¡Ya regreso!
- ¡Hasta nunca!- susurra Mariàh riendo y caminando hacía donde se encontraba su hija.
- Mamá ¿Qué es tan gracioso que no puedes dejar de reír?- pregunta Violetta leyendo otra vez la revista boca abajo .
-Mi querida hija ¡Sonríe! La vida es una corta primavera cuando eres solamente una hormiga y si no se trabaja de verdad, viene el frío y usted se muere... - dice mariàh riendo y haciendo toda una expresión gestual.
- ¡Que horror mamá!- dijo Mariah.
-Creo que le ha llegado el momento a nuestra actriz de obtener el "Oscar" por su terrible actuación en la vida real...- piensa Mariáh refiriéndose a Helena con maldad.
¿Vas a salir a mamá? -pregunta Violetta muy ocupada leyendo una revista .
- Sí mi amor...- Le responde Mariáh- Tu tía se olvidó la cartera y voy a dársela.
- ¡Ah, todo bien! Mamá ¿Me compras algunas muñecas Barbie? - dice Violetta entretenida con la revista.
-¿Y para qué quieres muñecas Violetta? Ya no eres una chica...- dice Mariáh- ¿Vas hacer vudú o qué? - dijo Mariáh burlándose de la chica- Me pareció que esta fase había pasado!
-¡Voy a hacer trajes! - dijo Violetta entretenida con las agujas.
- De acuerdo Miranda Priestly, te lo traeré...- dice Mariáh saliendo. Pero no vayas crear un monstruo, otra vez el Chucky ¡No!
El camino era oscuro y una ligera lluvia caía, Helena seguiá en el mercado, mientras que Mariàh acababa de salir de la casa para encontrarla.
- Si yo voy por aquí rápido todavía la encuentro en la curva del acantilado, en nuestro escenario...- dijo Mariàh en el coche.
Mientras tanto, en Sao Paulo Jacque comenzaba a sentirse nerviosa, las manos se le helaron y por su cuerpo corria un fuerte escalofrio, ya estaba ponièndose pálida y por esto decide recostarce sobre la cama .
–¡Jacque!- habla la empleada-¿Qué tienes niña?
– Dáme el telefono por favor...- ordena la chica en forma nerviosa.
– ¿Otra vez quieres llamar a tu tía?- Pregunta la señora de una forma sorprendida.
- No lo sé...presiento algo extraño como si algo muy malo estuviera por pasar, tengo que hablar con mi tía Helena, Guadalupe por favor ¡Pasámelo ya!
Guadalupe era el nombre de la fiel empleada.
Mientras tanto, la fina lluvia caía sobre la carretera donde Helena al salir de la tienda abre su paraguas hasta llegar al auto y evitar mojarse. Suena el timbre del teléfono.
¡Oh Dios mío!- Dijo Helena buscando el teléfono en el auto mientras seguía manejando- Debe ser Mariáh, Guadalupe o Jacque ¿Donde deje el teléfono?
Helena termina encontrando su telefono pero la llamada ya se habia cortado, como ya se le había hecho muy tarde y la gente que se encontraba por las calles era escasa decide devolver la llamada luego de llegar a la casa.
El camino ya estaba desierto y apenas las luces de su coche alumbraban el asfalto de las calles, mientras ella manejaba a baja velocidad porque la lluvia era muy intensa y la oscuridad la abordaba comenzó a ver un auto que le seguía ya varias cuadras.
El desespero y el miedo empiezan a robar la tranquilidad del momento, Helena entonces decide aumentar la velocidad del coche. Ella no podia indentificar quien era la persona que la seguia porque solo se veían los faroles intensamente brillantes que se acercaban cada vez más.
En ese momento Helena se daba cuenta que su velocidad se habia convertido en un gran peligro y decide comenzar a pisar el pedal del freno...sin tener respuestas.
¡Dios mio no funcionan los frenos! - grita tratando de ver detrás de la luz brillante que la perseguía incansablemente.
De repente ya estaba en la carretera del alcantillado, al seguir con su mirada al auto que venía detrás de ella, ni se dio cuenta que de frente le viene un camiòn que comenzó a tocarle bocinazos advirtièndole que frenara.
Perdiendo el control del auto Helena a la distancia escucha una voz que gritaba en el coche perseguidor.
–¡Vete al demonio!- gritaba la voz de forma totalmente descontrolada.
La persona que venia siguiendola y quien gritaba de forma completamente fuera de sí era su ex cuñada Mariàh, ella observa la escena aplaudiendo...
El coche de Helena entonces desliza sobre la carretera mojada desapareciendo en la noche oscura y tormentosa.Nota final del capítulo
'Ni todo amigo es el ideal, la vida te va enseñando quién sí, quién no y quién nunca."
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Ojos que no ven, corazón que no siente
Misterio / SuspensoOJOS QUE NO VEN, CORAZÓN QUE NO SIENTE . La vida se mide según a quién amas y según a quién dañas (...) Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas (...) Se trata de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o co...