Ojos que no ven, corazón que no siente

Recuerdos de Mariah

-¡Yo trabajo aquí!- habla Taylor à Jane ni un poco simpática.
-Que bueno, yo me voy, estoy un poco retrasada ¡Permiso!- responde Jane saliendo.
-¿Retrasada? Acá esta tu grupo, tus clases son conmigo...- dispara Taylor con una sonrisa maliciosa.
-¿Contigo?- cuestiona Jane asustada- Pero a mí me dijeron que sería con...
-¿Algún problema para ti?- sigue Taylor invitando a Jane para entrar- No te preocupes, yo sé muy bien como separar una cosa de la otra, los problemas personales quedan fuera de las puertas de este centro.
-¡Está bien!- finaliza Jane pasando adelante.
-¡Buenas tardes a todos! Está es Jane Clark la nueva alumna...- avisa Taylor apresentando Jane.
-Pero esa no es la tipa que me habías dicho qué...- susura un rapaz de trás de Taylor.
-Me gusta tener mis enemigos cerca, sí es que me lo entiendes...
El día pasó cómo cualquier otro, Jane sorprendió a todos con su desarrollo natural, hasta Taylor que quedó impactada.
-¡Luego vamos a tener un espectáculo!- habla Taylor regresando de con unos papeles en la mano- Necesito de personas que quieran participar, usted Jane, ya estás incluida.
-¿Yo?- pregunta Jane sin entender. Pero hoy es mi primer día...
-Sí, es cierto pero creo que estás bien para el personaje, tuviste una buena aceptación...- sonreí Taylor. Pero por el resto no te preocupes, vamos a tener una preparación antes, tenemos algún tiempo... Luego les voy a explicar de lo qué se trata, cómo van a ser las cosas, lo que les puedo adelantar es que es una obra que va exigir mucho del profesional de cada uno y ¡Es internacional!
-¿Internacional?
-Bueno, es eso... El profesor César tiene mayores informaciones y el se va encargar de las próximas clases, vamos a tener otras nuevas de preparación, danza y teatro ya para esa futura obra, Diana, Antony y Daniela por favor, me acompañen.
-¿César? Pero... és aquél!- piensa Jane.
-Hola Jane!- grita alegremente una pequeña chica saludando desde la puerta de entrada.
-¿Julie?- sonríe Jane abriendo los brazos en dirección de la niña.
-¡Nosotros venimos a recogerte!- habla la pequeña.
-¿Quién vino contigo?- pregunta Jane.
-¡Kart!- ella te está esperando con Max.
-¡Qué hermoso este lugar!- habla la pequeña muy entusiasmada.
-Lleno de personas de grande talento...- completa Jane.
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BRASIL
-¿Violetta?- grita Mariah por la casa.
-¿Hola?- responde Violetta entrando.
-¡Resolví que no voy! Tú te vas sola- habla Mariah tirándose al diva.
-¿Y eso porqué?- pregunta Violetta sopresa, ya que la mamá siempre la acompañaba a todos los lados.
-Porque tengo cosas que resolver, estoy esperando por unas personas...- explica Mariah, mirando a unos papeles.
-¿Personas? ¿Cuáles?- pregunta Violetta curiosa.
-¡Amigos!- ríe Mariah dando por finalizado el asunto.
-¡Ok ma!- habla Violetta saliendo. ¿Las llaves?
-Están ahí en mi bolsa...
Algunos minutos después sueña el timbre de la puerta, los "amigos" ya habían llegado.
-¡Doctor Gurgel Ancântara! Que bueno que llegaste...- sonríe Mariah triunfadora.
-¡Los otros no vinieron!- explica él.
-¿Porque?- cuestiona Mariah sentándose.
-¡Mejor no arriesgar!- sigue él. Eso es falsificación...
-¡Ratas! ¡Ratas cobardes!- ríe Mariáh - Y tu siéntate, es grátis.
-¡Gracias! Aquí están todos los papeles, pero es eso ¿Vas a quitarle todo a la chica?
-Esooooo, voy quitarle todo a la chica, sos muy inteligente- dijo Mariáh arrancando los papeles de las manos del doctor- Pero mira, veámoslo... Esa casa, es mía, es un pecado dejarle en manos de una chica que no sabe la diferencia de la mano derecha y de la izquierda.
-Para que veas como son las cosas Mariah...
-¿Y cuando vamos a poder lanzar eso todo encima de Jacqueline?- pregunta ella leyendo los papeles.
-Ya tengo todo listo, vamos con nombre de un registro falso, iré con los oficiales de justicia a entregarle la notificación y mismo que ella quiera llevar eso a juicio, va tardar, porqué hasta que eso llegue a manos de alguien que la pueda ayudar, tú ya vas a tener todo en su poder, "herencia" de su cuñada Helena, ya que sos la única heredera real...- completa el viejo doctor Ancântara .
-¡Perfecto! Quiero ese proyecto de perra fuera de mi casa lo más rápido posible.
-¡Tranquila! El tiempo es nuestro amigo en este caso, todo con mucho cuidado...
-A ver, tú no entiendes que yo quiero ahora...- habla Mariah con irritación.
-¡Está bien!- sigue él sin cuestionar Mañana ya puedes hablar con la chica. Yo voy avisar a los otros.
-¡Gracias doctor Alcântara! Asi está bien mejor.- ríe ella maliciosa.
-¡Mañana vas a poder correrla como se te pegue la gana!
- ¡Y haré eso muy bien hecho! Doctor, existen personas malas en esa vida, existen personas capaces de todo con tal de tener un poco de lo que tienes y que falta en ellas... ¿Y sabe lo que tiene Jacque que a mí me falta? Dinero.
¿Y sabes lo que tenía Helena que yo no?
-Ni idea, pero por favor me lo digas...- pregunta el doctor muy curioso.
-Ella tuvo todo lo que debería ser mío, años atrás me acuerdo qué... mi hermano se casó con ella y le regaló en vida toda la herencia que me correspondia a mi, que mis papás me habían dejado, todo nuestro dinero y las propiedades... Ellos si dejaron algo para mí y es con eso que siempre viví después que... ah, después que él papá de Violetta se fue al infierno, ah, ese tipo no me dejaba hacer nada, siempre me estaba dañando los planes...- recuerda Mariah.
-¿Y tú lo mataste?- pregunta Gurgel.
-Sí, exactamente, yo mato a la gente que no me gusta... Habla Mariah mirándolo con una mirada amenazadora y fría. Lo maté... después qué descubrí que estaba embarazada de Violetta, estábamos en un parque en una tarde fría, él me dijo que me amaba y que mis ojos eran, la cosa más linda en este mundo, pero que yo debería dejar de odiar a Helena. Él sabía de mi ódio hacía ella y por más que yo...que yo tratase de engañarlo diciéndole que no, él se opuso ¿Sabes cómo fue que se murió? Murió de asfixia, estábamos perdidos uno en el otro después de hacer el amor, yo lo amaba... Más que a mí.
La voz de Mariáh transparencia el dolor que sentía al recordar.
-¿Y entonces porqué tú lo mataste?- pregunta Gurgel.
-Porqué, el descubrió mis planes de ver Helena muerta, una cierta noche... Y fue tratar de impedir, nos dormimos todos en la casa de ella y él dijo que no iba esperar más, que precisava salvarme de mi misma, que iría contar todo a mi hermano el esposo de Helena... Yo entonces...- ella iba contando con la voz fría y la mirada perdida- Y cuando estábamos en la cama, yo lo hice tomar y tomar... Vino con veneno, y el se fue... Las almohadas si lo saben...
Ella mantenía la mirada en los papeles mientras sus manos paseaban para arriba y abajo, realmente su miraba era diabólica y encantadora a la vez, eso era su arma, para el bien y para el mal.
-¡Ya basta!- finaliza ella- Ya sabes el suficiente de mí y que no me cuesta nada hacer lo mismo contigo. Maté el hombre que yo más amé, tu , tu no sería un problema. Entonces calladito te ves más bonito, ese asunto muere aquí, si no quién muere es usted mi compa.
-Está bien, te di mi palabra.- Habla él.
- Tu palabra y un perro me valen Igual... Quiero ver...
- Nos vemos mañana...- habla él. Está noche Santiago vendrá para entregarte los documientos que faltan...
-¿Horas?- pregunta ella.
-A las 20:30 de la noche ¿Está bien para usted?
-No. Es mejor que venga a las 23 horas y que sepa disfrazar muy bien, quiero que venga como quien viene simplemente dejar una pizza. Violetta va estar en su habitación estudiando sus guiones. Pero yo estaré esperando por él, voy dejar las llaves allá con el portero, la casa va estar con la luz apagada, el puede entrar y ir con cuidado hacia mi habitación, allá estaré esperando, es más seguro que platicar acá... Mi habitación es la segunda después del espejo.
-¡Está perfecto!- habla Gurgel saliendo.
-¡Hasta luego!- Saluda el desapareciendo en seguida.
-Como dice el dicho, "nada como un día después del otro..." - susurra ella cerrando la puerta.