El salvavidas

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-¿Qué fue ese ruido? - Dijo un pescador que luchaba con su tripulación en contra de la fuerza de las olas
¡Mira eso, es fuego! - dijo uno de los hombres en el barco.
-Se parece a un coche... Dios mio, hay que ver si no hay nadie herido... - dijo Mark fijándose a la arena vacía llena de destrozos.
-Pero Sr Mark... las olas son fuertes y es arriesgado la parada del barco aquí, podemos ir en contra de esta roca y accidentarnos tambien a nosotros...-avisó uno de los hombre muy preocupado.
-Pero hay que asegurar si no hay ningún herido...- dijo él quitándose los zapatos y la camisa- Vamos hacer el siguiente...Agárrense fuerte aquí, yo voy lanzarme en el agua, tu Jorg encienda la luz, necesito ver las olas.
-¡Tenga cuidado Mark! Ya es tarde, las olas son fuertes, hay rumores de tormentas, tiene que ser muy rápido que no podemos estar aquí por mucho tiempo...- dijo el pescador mirando al cielo oscuro y la lluvia que caía.
Mark es un marinero pescador que vive al otro lado de la costa en un pequeño pueblo de pescadores y sus familias. En aquelle momento, guiado por los pescadores experimentados, sé lanzó en el mar en busca de algún herido.
La tormenta era de las grandes, el lugar era muy peligroso pero el mejor para la pesca.
Algo había molestado el señor Mark por toda la tarde, algo le pedía para venir a estar allí, exactamente dónde estaba ahora.
-¡Ilumine Aquí !- grita él de entre las olas.
Grandes iluminadores iluminan las aguas mientras que Mark sacude la mano con algo en sus brazos.
-¡Necesito ayuda¡ ¡Lancen las cuerdas!- grita a los demás.
-¡Parece que se encontró algo! - dijo Jorg asombrado, tirando por la borda las cuerdas, con salvavidas.
Las olas golpean los brazos de Mark que tentada mantenerse por arriba de las olas.
-¡Es una Mujer!- grita él- ¡Está herida!
Con la ayuda de los pescadores, Mark es rescatado de nuevo a la cubierta.
-Dios mío ¿Qué pasó? ¿Está viva? - dijo Jorg a uno de los ayudantes de la tripulación.
-Necesito verificar todavía... - dijo Mark examinando a las muñecas de la mujer- Está muy débil, pero esta viva ¡Vamos! Ayudemos a llevarla de aquí!
-Señor no se puede parar aquí, tenemos que volver al pueblo, una tormenta se acerca, nos avisaron desde radio,  si nos quedamos aquí chocamos con la embarcación en las piedras.- dijo otro tripulante acercándose rápidamente.
-¡Todo bien! Necesitamos suéteres y mantas, algo caliente, ella puede morir de hipotermia y tiene una herida en la frente...- dijo Mark tratando de limpiarla cuidadosamente.
-Mark, tienes que quitarse esa ropa mojada es peligroso, hace frío...- aconseja Jorg.
-Lo sé Jorg, pero ahora tenemos que cuidarla... - dijo él acostando a la mujer en una cama que había en una sencilla habitación en el barco.
-Tienes que encontrar una manera de quitarle esa ropa...- dijo Jorg observando a la mujer.
-¡No puedo hacerlo! - dijo Mark.
-Mark, no es una cuestión de poder o no poder se trata de vida o muerte...Sí ella seguir con esa ropa fría, cogerá una neumonía, lo que será peor...- dijo Jorg.
- Está bien, tienes razón.- dijo Mark- Pero voy cambiarla como si fuera a mi hija, como si fuera a Julie...
-¡Todo bien! Voy a irme a ayudar a los demás en la cubierta, cualquier cosa avisame... - Dijo Jorg saliendo.
- Antes agarra una toalla y ayúdame acá...- dijo el levantando la cabeza de Helena cuidadosamente- Envuelve esta toalla en el pelo, así será más fácil.
-¡Listo! - Dijo Mark ajustando suavemente la almohada bajo a la cabeza de Helena- Ahora tenemos que volver al pueblo, tenemos que llevarla a la emergencia...
- Mark, esta señora es tan bonita, se parece a esas historias del ángel que cayó del cielo...- dice Jorg riendo.
-¿Qué ángel chico? Ángeles no caen del cielo! Lo que se cayó, cayó por qué lo lanzaron, y no vale de nada hasta el día de hoy...- dijo él también observándola.
-Mark, tiene una máquina de inhalación que la madre de Jolie utilizaba siempre que tenía sus crisis, me acuerdo que está aquí en el barco, la conectamos a la batería y dejamos que ella respire por la máquina, puede ayudar si esta con alguna dificultad para respirar...- dijo Jorg señalando a una caja polvorienta que "vivía" en la habitación.
-Sí, exactamente ¡Jorg qué brillante idea!-dijo Mark siguiendo las instrucciones del compañero- ¡Listo! Ahorita volvemos al pueblo.

-¡Violetta! - grita Mariáh volviendo a la casa y tirandonse en el sofá.
-¡Mami! ¿Porqué te demoraste tanto?- dijo la chica en pijama- Pensé que había ido hacer muñecas que te había pedido!
-Me fui hacer algo aún mejor, me fui a deshacer una muñeca! - dijo Mariáh riendo.
-¿¡No entiendí!?- dijo la chica sentándose junto a su madre.
-¡Novidad no es! - dijo riéndose de la chica- Usted nunca entiende nada...
-¡Mami! - grita la chica molesta cambiando de sofá.
-¡Ay no te hagas! Es una broma...no seas tan sensible...- dijo Mariáh- Estoy cansada y me voy por un baño bonito y cariñoso!
- ¿Y en donde esta la tía Helena que no llega?- dijo la chica caminando tras ella.
-No la encontré ¿Puedes creer? Yo estaba detrás de ella, pero no la vi, así que me di la vuelta y regresé... La lluvia estaba fuerte y yo como no conozco esas calles resolví quw deberia esperarla acá...-dijo Mariah bostezando.
-Con eso no te preocupes, pronto ella regresa...
-Mamita, mañana vamos al shopping para hacer algunas compras, necesito comprar paños ¡Voy a cortar mis dibujos!
-¿Y ya desde cuando que usted sabe coser algo criatura? La última vez que trató de coser, su extraña costura dio origén a chucky el muñeco diabolico... - dijo Mariáh seguida de fuertes carcajadas.
-Bueno ¡Ignorar es vida! -dijo la muchacha dándole la espalda a la madre.
-A veces no eres tan tonta como parece Violeta Maville...- dijo Mariáh a sí misma- Ahora es sentarse y esperar, el documiento no debe haber explotado junto con el coche, los polícias seguramente lo van a encontrar, me aseguré de poner en él la dirección de esta humilde casa, esta todo bien armado... ¿No soy brillante? Casi un Tim Berners-Lee...- susurra ella riendo.
La noche avanzaba normalmente como cualquier otra noche de invierno, el frío del exterior daba una sensación de qué el calor vivía muy lejos y era demasiado perezoso para hacer una visita.
Violeta y Mariah estaban hablando sentadas en el borde de una chimenea improvisada, era 23h de la noche, cuando se escuchan voces y sonidos fuera de la casa.
- ¿Qué esto ahora mamá? - dijo Violetta mirando a la ventana curiosa.
-Debe ser la tía llegando seguida por los paparazzi que la deben haber descubierto...- dijo Mariáh haciendo caso a la situación.
--¡Mami! No, no es la tía ¡Es la policía! - dijo la chica asustada.
-¿Polícia? - Dijo Mariah levantando "como un rayo" moviéndose hacia la ventana.
-¡Mamá! - Dijo Violetta- Es mejor que la señora, osea tú, vayas a ver lo que está pasando ...
-¿Yo? Primero hija, la señora dicen que esta en el cielo y según no soy obligada a salir en este frío a ningún lado... dijo Mariah cubriéndose en una manta y volviendo al sofá aprensiva.
-¡Mamá! Ellos estan viniendo aquí...- Violeta dijo señalando a algunas personas que se acercan a la casa.
-Ya salga de ahí ¡Dejen que vengan!- Dijo Mariáh a la chica.
El timbre de la puerta anuncia la llegada de la "gente".
¡Hola! - dijo Mariáh abriendo a la puerta.
-¡Es la policía local! Soy el capitán Mike, por favor, vengo por parte de la señora Helena Blanco... - Dijo el severamente.
-¿Helena Blanco? - pregunta Mariah con aprensión.
Fín del capítulo.


Ojos que no ven, corazón que no sienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora