Mis piernas pesan y mi cabeza duele. Pero no me detengo, jamás lo hago... A pesar de sentirme rota.
Me despierto de golpe. ¿Dónde estoy? Me cuesta un poco enfocar, pero cuando lo hago, me pongo más nerviosa. Estoy en una habitación que no conozco. ¡Esto es una mierda!, estoy cansada de siempre estár metida en medio de problemas y no estár preparada para ellos. Camino hasta la puerta y comienzo a golpearla.
-¡¡Sáquenme de aquí!!
La sigo aporreando hasta que me canso. Me siento en la orilla de la cama a esperar que alguna persona venga. ¿Por qué Lauren me hizo esto? ¿En que demonios se metió?
-Más te vale Stephan que vengas por mí.- murmuro al aire.
La puerta se abre de golpe, asustándome. Un hombre entra a la habitación y lo reconozco fácilmente.
-¿Tú ordenaste que me trajeran?- pregunto encrespada
-Así es. Ya sabes, sólo pretendía saludar.- sonríe
-Pues ya está.- me levanto de la cama.- Ahora llévame con Miller o te meterás en problemas cómo la última vez.- le advierto
Quizás una amenaza no sea lo mejor, pero me importa un carajo.
-Pero sí acabas de llegar.- extiende sus brazos.
-¡Maldita sea, Liam. Déjame en paz!- estallo.- ¿Qué se supone que quieres de mí? Sí es sobre esa estúpida venganza en contra de Stephan, te digo que pierdes tiempo. No voy a ayudarte.
Liam pasa a mi lado y se sienta en la cama. Su serenidad me saca de mis casillas.
-¿Cómo está mi sobrino, Charly? ¿Cómo se llama?- me pregunta, realmente interesado.
Mis pensamientos se llenan de consternación. ¿Cómo sabe de Noah?
-No sé de qué hablas.- finjo
-Oh, por favor. Fuí yo quién te persiguió ésa vez en Nueva york.- se acerca lentamente.- ¿Creíste que fue Miller, no es así?
Por supuesto que lo creí. Cuando lo tengo frente a mí, no puedo contener la bofetada. Su mejilla se tiñe de rojo, pero él sólo sonríe.
-Me encantaría conocerlo, claro.- se acaricia la zona afectada.- Y la verdad es que la concepción te asentó de maravilla.
-Eres un asco.- lo empujo con fuerza.- ¿Tienes idea de lo que Stephan te va a hacer cuando te encuentre?
-Sólo sí lo hace, y para eso falta demasiado. Estaba pensando, ¿Cómo puedo hacer para que Stephan sienta verdaderamente lo que simbolizo ahora? Y casi cómo magia, surgiste tú.- toma uno de mis mechones de cabello entre sus dedos.
Golpeo su mano para que me suelte y eso lo hace reír.
-Sólo que no he decidido de que manera hacerlo.- admite
Intento que mis temores no salgan a flote y me ahoguen, pero la manera en la que me mira, es aterradora. Vuelve a acariciar mi mejilla y acomoda un mechón que se salió de su lugar.
-Ven, vamos a desayunar.- me sujeta del brazo y me saca de la habitación.
No pongo resistencia para que no se le ocurra lastimarme. Él no se cree estar enamorado de mí, así que dudo que me vaya a soportar sí decido atacarlo. Sólo me queda esperar a que Miller me encuentre para que pueda volver con mi hijo. Presiento que con Denia estará a salvo, pero eso no me hace sentir mejor.
-Come lo que quieras.- señala la enorme mesa, repleta de comida.- Eres mi invitada de honor.- se sienta a la cabeza de la mesa
Me quedo parada en medio del lugar, sin sentir hambre, sed o ganas de siquiera mirarlo. Vuelve a pedirme que me siente y yo lo ignoro. Busco las botellas de licor en su barra y me acerco para tomar una.
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Ahí estaré
RomanceElla lo tiene muy en claro volveré por lo que me ha quítado volveré por la revancha Charlotte sabe que iré por ella... se qué me esta esperando No importa dónde esté.... Ahí estaré Segunda parte ✓