Capitulo 93.🌻

164 6 0
                                    

- A sí que, chicas, ¿creén que van a comprar mucho hoy? —preguntó mamá, poniendo más pastel de chocolate en mi plato, mirando de mí hacia a Amy con curiosidad.

Gemí y negué con la cabeza, frotando mi estómago hinchado.

—Mamá, ¡no puedo comer más!

Amy sonrió y tiró de mi plato hacia ella.

Amaba mi tradición de cumpleaños y nunca se perdió un almuerzo con los Gomez cuando llegaba el cumpleaños.

—Desperdiciar no, no quiero —gorjeó ella, metiéndose en ello. Rodé los ojos y me recosté en la silla, mirando mi panza hinchada. Espero no sentirme hinchada todo el día cuando esté con Justin. Tan pronto como mis pensamientos se volvieron hacia Justin sentí a mi rostro esbozar una sonrisa y mis manos comenzaron a sudar un poco. Hoy era mi cumpleaños, ya era legalmente una adulta y estaba ansiosa por recoger el regalo de cumpleaños que me había prometido. Mi noche con él, sin límites, sin reglas, sólo puro e incorruptible placer.

Iba a ser increíble.

Me encogí de hombros y sonreí a mamá. Por lo que a ella se refería, Amy y yo salíamos después del almuerzo y ya no volvería a casa hasta mañana en la noche.

Todo había sido preparado y montado. Habíamos dicho a mis padres que Amy y yo íbamos de compras hoy a la ciudad, luego veríamos un espectáculo y entonces me quedaría en su casa. Nick se había presentado temprano en la mañana, para que pudiera participar en nuestra tradición de «quien puede comer la mayoría de postre sin vomitar».

—Yo podría comprar algunas cosas si vemos algo —mentí, sabiendo que no iba de compras en absoluto.

—¿Estás tomando el dinero de tu cumpleaños? ¿Tal vez veas algo que quieras comprar para la universidad? —sugirió mamá con una sonrisa un poco triste. Ella ya había admitido que no esperaba ansiosa el verme dejar mi hogar.

Asentí, pero sabía que no iba a gastar nada de los $ 150 que obtuve por mi cumpleaños de varios familiares.

—Claro, me lo llevo, nunca se sabe. —Me encogí de hombros, esperando que mi rubor no me delatara.

Mi padre gimió y empujó su plato lejos, poniendo su frente sobre la mesa, pero agarrando el hombro de Nick, apretándolo suavemente.

—Tú ganas, Nick. Tú ganas —gruñó, con su voz amortiguada por la mesa.

Todos nos echamos a reír cuando Nick se puso de pie e hizo una pequeña reverencia, sonriendo con orgullo. Creo que el muchacho ha estado pasando hambre hasta el último día sólo para asegurarse de que este año vencería a mi padre y comiendo exageradamente.

—¡Sabía que iba a ganar por lo menos un año! —chirrió Nick, sonriendo como un idiota.

Mi padre levantó la cabeza de la mesa y lo miró.

—El año que viene voy a superar mi record de nuevo. No hay dos años de lucha para ti —afirmó, pero su voz no era muy confiada debido al hecho de que era apenas un susurro.
Le sonreí y rodé los ojos, mirando el reloj en la pared. Cuanto antes termináramos con este pequeño almuerzo, más pronto me podría ir y encontrarme con mi guapísimo novio. Le había dicho que lo llamaría cuando hubiéramos finalizado, pero él había insistido en esperar en su auto en el estacionamiento de la tienda donde normalmente estacionábamos en las mañanas. Amy me llevaría para que se viera como si estuviera con ella en lugar de con Justin.

Ya era casi una hora después de lo que él dijo que nos encontraríamos. Sabía que estaría allí a las doce y media, ya era la una y cuarto. Miré a Amy sin poder hacer nada mientras ella seguía comiendo su torta, con una expresión enfermiza en su rostro, arrojándose bocados como si tuviese dos años.

• Amor Verdadero • ❤️  |Jelena| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora