Silver Moon

Capítulo 7: El encuentro con Molly.

A la salida Darién hizo el intento de hablar con Milly pero ella, simplemente no se presto para hablar, eso lo hizo sentir más ruin de lo qué se sentia, se odió a si mismo por causarle ese dolor a alguien qué tanto le importaba, últimamente sólo causaba eso, ¿como podía proteger a la tierra de enemigos, si no podía proteger a dos personas tan importantes para él?.
"-Milly ¿podemos hablar?- Pregunto Darién- Necesito qué hablemos de lo qué pasó ayer, es importante,- Milly le lanzó una furiosa mirada y salio del salón. Darien se sintio muy mal porqué ella le importaba, la quería, y necesitaba qué volviera a confiar en él, aunque eso era imposible, cómo había notado.
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Iba muy molesta, no quería qué Darién se le acercara, ya había perdido la amistad de Jack por culpa suya, y eso le dolía mucho, pues ella lo amaba y aunque él no se fijará en ella, necesitaba tenerlo cerca, aunque fuera sólo como una amiga, tenía qué hablar y explicarle qué no fue su culpa, que era un malentendido, qué ella no sentía nada por Darién, y qué nunca había traicionado a Serena, en la entrada ella habia hecho el intento de acercarse, pero Jack la habia ignorado y fingió no verla, reprimio las lágrimas qué asomaron a sus ojos.
Cuando entró al salón y vio qué Serena no estaba, y al no verla llegar, penso qué ella estaba enterada de todo, asi que la buscaría, no quería qué pensara mal de ella, y Darién tendría qué aclarar todo, estaba segura qué la apoyaría, aunque no lo conocía bien, sabía que el Príncipe de la Tierra, era justo. Con esos pensamientos se sintió mejor, todo se arreglaría y Jack la perdonaría, todo saldría bien, estaba segura.
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Serena se canso de caminar y busco dónde sentarse, vio a lo lejos una banca y se dirigió a ella, no tenía idea de dónde estaba, pero no importaba, lo que quería era olvidar a Darién, qué ya no le doliera su desprecio, verlo cómo si no fuera él hombre qué más amaba en el mundo. Hasta este momento se daba cuenta que esos hermosos y profundos ojos azul oscuro, ya no la veían con amor, no existía él brillo de antes al verla, y ella estaba tan ciega por su propio amor, qué no lo había notado, ¿Cómo pudo no verlo? ¿Estaba acaso loca o estúpida? Todas habían tratado de advertirla y ella ni siquiera quiso hacer caso, cuando la corrió del salón, en su continuo cambio de humor, él reprenderla por cualquier cosa qué ella hiciera, y después tratarla con excesivo amor, ahora se daba cuenta qué era culpa por herirla, y ella en su desesperacion y necesidad de amor, se conformaba con las migajas de amor qué le daba, pero ya no, ahora tendria valor y demostraria que ella podia seguir adelante, ademas tenia muchas amigas que la querian de forma sincera, y eso la ayudaria a salir adelante.
Estaba tan sumida en sus pensamientos qué no se dio cuenta qué alguien se acercaba, y le tocaba del hombro.
-¿Estás bien Serena? Me sorprende verte aqui, estás muy lejos de tu casa, ¿Puedo ayudarte en algo?- Preguntó una chica de cabellos rizados, color castaño.
-Molly, ¡que gusto verte de nuevo!- Contestó.
- Igual a mí, pero, ¿Porqué lloras? - Volvió a preguntar.
- Ya sabes cómo soy no te preocupes, y tú ¿Cómo vas con Kevin? -Preguntó,
-Bien, ya sabes qué es un sensible, pero muy lindo, ¿y tú? ¿Qué me dices de Darién? – Pregunto Molly inocentemente.
Al oír su nombre no pudo reprimir las lágrimas, y se cubrió él rostro- Él y yo terminamos ayer Molly.- Dijo entre hipos de llanto, dando al traste con sus deseos de ser fuerte.
Molly la abrazo y dijo:
-Cómo lo siento, pero si ustedes se adoran, ¿No entiendo, qué pasó? – Dijo con preocupación.
-Parece qué no soy suficiente para él, y tiene razón, él es tan guapo, inteligente, y lindo, cualquier chica caería a sus pies, y yo sólo soy una chica torpe y llorona. No encajamos Molly, soy muy poca cosa, ¿Cómo es qué fui tan ciega para no verlo?,- Dijo llorosa.
- Serena, nunca vuelvas a repetir esa tontería, tú vales mucho, eres gentil y bondadosa, no he conocido nadie con un sentido de la lealtad tan alto cómo tú, todas las personas siempre buscan su propio bienestar y tú eres tan linda qué siempre te preocupas por los demás antes qué por ti, si Darién no te valoro es un tonto y tú no tienes culpa, de ello. - Dijo molesta por lo qué dijo.
- No se Molly, pero siempre tuve miedo de qué se cansara de mí, por ser poca cosa, despistada, torpe y miedosa, le prometí cambiar, ser diferente, mas valiente y lista, pero aún así me dejó, no quiere saber nada de mí, y no se porqué, es la duda lo qué me mata, no creo que haya nadie mas, el me ama, estoy segura, siempre he sentido que nuestro amor era algo que estaba destinado a ocurrir? pero entonces que es?- Dijo.
- Serena a veces pasa, son pruebas, talvez les hace falta tiempo, es sano qué se separen y valoren lo qué tienen- Contestó Molly.
-Yo no necesito tiempo, se qué lo amo y no tengo dudas de eso.- Contestó.
- Pero talvez él si. Verás a veces uno necesita su propio espacio, para qué una relación sea sana, si empiezas a depender de alguien, te pierdes tú misma y te conviertes en la sombra de esa persona, llega un punto en qué la otra persona se siente absorbida y quiere huir, talvez eso le pasó a Darién, ¿no crees?- Dijo.
- Es qué él es mí aire, mí sol y alegría, ¿Cómo podré seguir sin él? ¿Qué sera de mí? Estoy muy sola sin él, morire sin duda alguna, estoy segura qué nunca amare a nadie más.- Decía ella obstinadamente.
-Vamos eres muy joven no seas drástica, todo se arreglara ya lo verás, y nos tienes a todos tus amigos que te queremos, estoy segura que las chicas te apoyaran. Ven te acompañó a tú casa.- Dijo levantandose de la banca.
-Molly, no fui a la escuela y todos han de estar preocupados por mi, he sido muy egoista, solo pense en mi y el dolor que siento, ahora mismo estoy aquí haciéndote perder tú tiempo. Mira estás empapada.- Dijo con preocupación.
- Soy tú amiga, y estoy aquí para apoyarte, no te preocupes por mí.- Dijo tranquilamente. Aunque estaba empezando a sentir frío.
Iban caminando las dos charlando, la verdad le había hecho sentir bien hablar de sus problemas con ella, sentir su apoyo, iban por una oscura calle cuando notaron qué las seguían, apresuraron él paso, pero sentían qué casi las alcanzaban, y sintieron tanto miedo, temían por sus vidas, Molly estaba muy asustada y tomo la mano de Serena para darse valor una a otra, pero no estaba funcionando se sentía llena de terror.
Serena rezaba porque pasara alguien, pues Molly se veía muy asustada y si estaba en esa situación era por culpa de ella, la verdad estaba al borde de un colapso nervioso, por todo lo acontecido en los dias pasados, y ahora eso, no quería ni imaginar lo qué les podría pasar a 2 indefensas chicas. solas por la tarde-noche, y ya estaba muy oscuro.
Él sujeto borracho y mal oliente las alcanzó y dijo:
-Hola muñecas, ¿Porqué tan solitas? ¿No quieren divertirse?- Decía con voz cargada de maldad.
Las dos chicas se abrazaron, temerosas, cuando Serena escucho una risa macabra y horrorosa, qué le congelo la sangre y puso la piel de gallina.
Él sujeto huyó despavorido, no sabía porqué tenía tanto miedo. Molly lo vio huir sin saber porqué y cayó desmayada.
De entre las sombras Serena vio salir un sujeto de piel gris y túnica negra con ojos amarillos.
- Su miedo fue tan reconfortante, niñas, gracias, ahora ¿Qué haré con ustedes? ¿Por dónde empezaré? - Dijo él hombre.
En eso llegó Jack y al ver a Pitch se asustó, él no podía ayudarla, porqué era humano, cómo odiaba a Manny en esos momentos. llego hasta ahi porque sintió él aire cargado de miedo, y vio a un sujeto correr cómo perseguido por horribles monstruos, y vio cómo Pitch quería dañar a Serena y su amiga, qué del susto se desmayo.
- "No importa lo intentare"- Pensó- ¡¡Déjalas en paz!!- Grito, Jack.
- ¿Qué? ¿Cómo es qué puedes verme, jovenzuelo?- Preguntó Pitch.
- No te permitire, qué las dañes.- Volvió a decir.
- ¡ Bah! Sólo eres un tonto ingenuo,- Dijo Pitch, y lo aventó lejos.
Serena corrió hacia él.
- Jack ¿Estas bien? - preguntó con preocupacion.
- Si, sólo algo golpeado. - Contestó.
- Perdóname, es mí culpa,- Y cayó desmayada, sin poder aguantar más, las tensiones del día.
Cuando Pitch estaba por pegarle de nuevo...
- ¡Dejalo! - Grito una Hada de cabellos naranjas, vestido rosa y un antifaz del mismo color.
-¿Quién eres?- Preguntó Pitch.
- Digamos qué una conocida,- contestó él Hada. Y le lanzó un ataque de luces multicolores, qué lanzó a Pitch algo lejos.
- No tengo tiempo qué perder contigo chiquilla, ya tendrás noticias mías- Contestó Pitch, y se fue entre las sombras.
- Gracias, por ayudarnos, ¿Quién eres?- Preguntó Jack.
- Ok, soy una amiga de Camila, y estoy aquí por encargo de ella.- contestó.
- No me hables de "esa" traidora- Contestó Jack muy enojado.
- Oye niñito, no te permito qué hables así de ella._ Dijo muy enojada.
- Si lo es, y supongo qué sabes porqué lo digo, no lo repetire por respeto a ella.- Dijo señalando a Serena.
_ ¡Hombres! Son tan tontos, nunca se dan cuenta de nada, se a lo qué te refieres, y ella no es culpable, Darién está confundido, por un lado su amor a ella,- Dijo señalando a Serena- y por otro le gusta Camila o Milly cómo le dicen ustedes, ella se sorprendió tanto, con lo que Darien hizo.- Dijo .
- Pues la vi muy gustosa- Replicó Jack.
- ¡Claro qué no! Ella ama a otra persona- Grito enojada, ese chico era un cabeza dura- Tú ni siquiera dejaste qué reaccionara, la juzgaste duramente, heriste sus sentimientos, y ahora tienes qué disculparte.- Dijo alzando la voz.
- ¿Qué? ¿Porqué? - Exclamo.
-Por tratarla mal, y ya basta de charla hay qué llevar a estás chicas a sus casas.- ordenó.
- Está bien llevemoslas.- Contestó, mirandola contrariado.
Al llegar a casa de Molly, él Hada le dijo: -Espera aquí, la voy a meter por la ventana.- Y se fue volando con Molly.
- Vaya "chonguitos" creo qué seguiré cargandote.- Dijo Jack, divertido- "Espero qué estés mejor mañana".- Le susurro al oido.
- Listo, hay qué ir a casa de ella.- Dijo la chica del antifaz.
Al llegar a su casa, la mamá de Serena lo miro preocupada.
- ¿Qué pasó? ¿Porqué viene asi?- Y miro a Jack, pues ella no veía a la Hada.
- No se preocupe, se quedó dormida mientras me trajo mí tío, y la bajé cargando.- Contestó nervioso.
- ¿Qué raro? No escuché ningún auto,- Dijo dudosa.
- Él ya se fue, iba a una cita, sólo me dejó, dice qué ahorita regresa, va a recoger a su chica y vienen- Contestó guiñendole un ojo con picardía.
- Ah claro, déjala arriba, es la puerta qué dice Bunny, ¿Quieres un té?.- Preguntó.
- No gracias, enseguida me voy- Contestó Jack subiendo las escaleras ayudado por la chica.
- ¡Al fin llegamos! ¡Si qué pesa! - dijo la chica.
_ ¡Que! Si tú no la cargaste, fui yo.- Replicó él chico.
- ¡Ya!, no té quejes, suenas cómo bebé, ya sabes mañana tienes qué disculparte con Camila, ¿Ok?- Preguntó.
- Si, lo haré - Dijo mientras cubría a Serena con una manta.- Oye y ¿Cómo té llamas? - Preguntó, y al volverse a oír la respuesta, ya no estaba nadie.
- ¿Qué? ¿A dónde se fue? ¡ Qué chica!- Suspiro y salió de la habitacion, se despidió y camino rumbo a su casa.
- ¡Qué tonto soy! No le avisé a las chicas. Les enviaré un mensaje, han de estar muy preocupadas y con está lluvia, pobresitas.- Pensó.
Al llegar a su casa se ducho, y se acomodó en la cama mirando a la Luna.
- Manny, ¿Cómo salió Pitch de ahí? ¿Y cómo enfrentarlo si soy humano? Y creo qué me gusta Serena, ¿Qué haré con eso? - Y con esos pensamientos él sueño lo venció, cuando Sandman llegó lo encontró dormido, le dejó arenas de sueño y se fue a seguir su trabajo.
No se percato qué una chica lo veía desde afuera, mirandolo amorosamente.