Silver Moon

Capitulo 1: Cambio de Vida

Jack estaba en casa de Jeimy y Sophie, pues le encantaba visitarlos y jugar con ellos, y aunque ya había visto la señal para presentarse en el polo, le gustaba hacer enojar a Bunnymunt, así que espero hasta que sintió que estaba suficientemente enojado para despedirse y marcharse.
- chicos me tengo que ir, pero espero verlos mañana, Norte me necesita,-
- Jack diles que nos dejen ir a visitarlos, si, por favor, anda, di que si,- Dijo Jeimy ansioso,
- Tranquilo Jeimy, le diré tu recado, pero no prometo nada, cuídense mientras vuelvo,- y se elevo con su cayado, rumbo al polo.
Ya estaban todos reunidos solo faltaba Jack, y Bunnymunt estaba furioso, -ese refrigerador ambulante, como es posible que nunca este puntual, ¿que no sabe que tenemos cosas que hacer? ya me estoy hartando, un día de estos voy a...- no termino la frase por que una fuerte ventisca entro por la ventana, anunciando al espíritu del invierno.
- hey, tranquilo Bunny ya estoy aquí, ¿que ocurre Norte? ¿Porque nos llamaste? ¿Ocurre algo malo? - pregunto el chico ansioso,
- oh para nada, ¡¡es algo grandioso, increíble! hoy el Hombre de la Luna escogerá a uno de nosotros para ser humano, a Sandy ya le toco... -Dijo Norte muy emocionado.
Sandy asintió con la cabeza empezando a crear imágenes con su arena y brincando muy emocionado.
- Lo siento, pero no te estoy entendiendo amigo, pero gracias - dijo Jack.
- hash, no es la gran cosa - dijo Bunnymunt, con fastidio.- Creo que solo estoy perdiendo mi tiempo.
- ¿Porque dices eso Bunny?, es lo mejor que nos puede pasar, ¿quien podrá ser?, estoy tan nerviosa, y si me toca a mi, que hare, ya no recuerdo lo que es ser normal, ¡¡Dios mío que hare!!- decía Thoot, que volaba por todos lados seguida de Baby Thoot,
Sandy empezó a mostrar flechas hacia la luna y todos voltearon esperando que El Hombre de la Luna empezara a mostrar el guardián elegido.
-¡¡Jack Frost!! -dijo Norte con desilusión.
- ¡¡Queee!! -exclamo Jack perplejo.- ¿¿Yoo?? pero no es posible, soy el ultimo guardián elegido, ¿porque me escogería a mi??
- Ven, se los dije, solo estaba perdiendo mi tiempo- dijo Bunnymunt, que en el fondo también se sintió desilusionado.
- Oh Jack, que emoción, ¿que harás ha donde vivirás?.. - dijo Thoot, muy emocionada
- Esperen todavía nos quiere decir algo mas, -dijo Norte. -creo que quiere que vivas en Tokio, eso es lo que esta mostrando, que raro, tendrás que acostumbrarte a vivir ahí.
- ¡¡Pues no lo hare!!- dijo el chico ocultando su pavor a ser normal otra vez.
- Jack, no estas entendiendo, no te puedes negar, fuiste elegido, y si el te escogió, es por que quiere que aprendas algo, que tengas la oportunidad de hacer lo que no hiciste antes de ser Jack Frost, quiere que hagas amigos eh intentes ser feliz. - dijo Thoot.
- Pero, es que ya no se lo que es ser normal, ¿y si todo sale mal? -dijo el chico en voz apenas audible.
-Jack te enfrentaste a Pitch, con valentía y ¿te da miedo enfrentar a un montón de jóvenes adolescentes?- dijo Norte.
- es que no quiero echar todo a perder. - dijo Jack.
- hay vamos, que gallina resultaste - dijo Bunny, a modo de reto, pues quería que el sacara el valor de hacerlo al máximo.
- Que dijiste Canguro...  esta bien acepto - dijo Jack viendo a Bunny fijamente, -y no me vuelvas a decir gallina.
- bien hay que prepararte para que vayas a Tokio, creo que debes pararte en el centro para que seas transformado- dijo Norte,
Jack rodo los ojos en gesto de fastidio y se paro en el centro con su cayado - esta bien, estoy listo - dijo el chico.
-Lo siento pero tienes que dejar tu cayado aquí, no lo puedes llevar - dijo Thoot, - dámelo por favor.
- ¡¡Quee!! Eso si que no, el cayado es mi protección y parte de mi vida en estos trescientos años, no lo puedo dejar- dijo abrazándose a el como un niño.
-No lo hagas tan difícil Jack, vas a vivir como persona normal y no lo necesitaras, cuando vuelvas a ser inmortal se te devolverá.- dijo Norte.
- Esta bien, si no hay otro remedio, - dijo con tono pesaroso, - pero tu me respondes por el, no quiero ningún rasguño en el o pondrás a tus Yetis a trabajar horas extras para cumplir con la Navidad - dijo y extendió la mano entregando su amado bastón.
- vamos nenita, ya no llores, no le va a pasar nada.- dijo Bunny, en tono de burla.
- pero ¿que pasara con los lugares a los que debo llevar el invierno? - pregunto
- Jack eso siempre ha estado desde antes que existieras, todo funcionara normalmente. La Madre Naturaleza se hará cargo, igual que antes, además será por poco tiempo. A menos que... - Se interrumpió y no termino la frase, pues lo menos que pensaba era que un chico tan alegre y travieso se fuera a enamorar.
- A menos que, que Norte - pregunto con desconfianza.
- Nada olvídalo, en realidad es una tontería,- contesto el barbón.
- No importa espero que me digas la verdad- dijo en tono obstinado.
- Esta bien, a menos que te enamores de una chica humana, es todo,- algo que dudaba ocurriera pensó.
- Pues si es una idea ridícula, pero entonces que pasaría.- pregunto.
- Se te daría a escoger entre el amor y ser guardián. Pero olvídalo no creo que ocurra, Sandy ya lo vivió y no paso nada, y debo reconocer que era muy diferente su cuerpo humano, era alto y delgado, rubio y bien parecido, así que contigo creo que será igual. - concluyo Norte.
- Este bien aquí vamos, estoy listo- y se puso en el centro esperando a que Hombre de la Luna hiciera lo que tenia que hacer.
Un rayo de luz lo envolvió y lo fue elevando, primero sus ojos, se convirtieron de azul a color castaño, después sus cabellos plancos se fueron tiñendo del mismo color, su piel solo se hizo menos pálida, y su ropaje cambio de pantalones cafés a unos de mezclilla y su sudadera azul cambio a una camisa de color blanco, el cayado que se encontraba en las manos de Norte se elevo y cambio a una cadena de plata con un dije en forma de copo de nieve y en su mano se apareció un anillo con un zafiro de un azul único.
Empezó a descender y se observo las manos y el cabello, la ropa y sonrió,
- soy igual a como era antes, no cambie nada, que sensación tan extraña, entonces como le hago para llegar, estoy muy lejos y ahora ya no podre volar, - dijo preocupado, y Norte le dio una esfera de nieve y le dijo:
- yo iré contigo los primeros días para ayudarte a instalar y que entres en alguna escuela, fingiré ser un tío lejano- dijo Norte.
- ¡¡escuela!! Estas bromeando ¿verdad?, yo no se que es eso, o que hacer, además ni me va a importar estudiar, si se que será por poco tiempo, -dijo Jack, pues no le apetecía ser un chico adolescente. Se le hacia muy tonto intentarlo.
- Jack, no estas entendiendo, al vivir como mortal, tendrás que realizar todos tus deberes acordes a tu edad, y si tienes que ir a la escuela vas a ir, no es algo que sea opcional. - dijo en tono enérgico.
Jack suspiro y al fin dijo cabizbajo:
- Esta bien, se hará como dices, pero vámonos ya por favor, quiero saber de una vez a donde estudiare.
Lanzo la bola de nieve y al instante aparecieron en el parque numero Diez, se encaminaron a una tienda y compraron un periódico para empezar a buscar departamento, Jack estaba asombrado, pues al ir caminando, miraba que las jovencitas lo miraban y sonreían o se sonrojaban, el no estaba acostumbrado a eso, ni a que lo vieran tanto y se ruborizaba respondiendo con una sonrisa. Algo que a las chicas les resultaba encantador, y suspiraban.
-Vamos Don Juan, deja de coquetear y sígueme, - Dijo Norte riéndose a carcajadas, el chico bajo el rostro y murmuro:
- Es mejor que prepares a tus Yetis porque trabajaran horas extras - y lo siguió.
Al llegar al edificio de la calle 5, subieron a informarse y ver una serie de apartamentos para que Jack se quedara en uno, empezaron a recorrer uno por uno, y no encontraba nada que le gustara, todos variaban en sus colores, hasta que lo vio, y le encanto uno de paredes blancas y azules, y el mobiliario en otras tonalidades de azul, y grises, parecía pensado para el pues tenia bellos cuadros de paisajes nevados y unos pequeños copos de nieve formaban parte del decorado del baño, definitivamente ese era el que quería, además contaba con una pequeña cocina, sala y dos habitaciones.
- Este será el elegido Norte, me encanto, me parece que tiene un aire muy familiar,-
- No se diga mas, este será tu hogar, espero que le pongas tu toque personal, pagaremos y te buscare escuela, por tu edad será en preparatoria,-
- Vamos, no seas tan estricto conmigo dejémoslo para mañana, - rogo el joven.
- Lo siento, pero solo tengo hoy para ser mortal, mañana volveré a ser el de siempre.
- Este bien, se hará como dices,- dijo resignado.
Encontraron una cerca de ahí, llamada Preparatoria Juuben, y Norte lo metió casi arrastrando pues el seguía sin gustarle la idea.
- Espérame aquí, no te salgas te voy a inscribir, para que entres mañana mismo- y lo dejo.
Apenas cerro la puerta, salió de ahí y se fue al parque a distraerse, caminaba mirando para todos lados con asombro, sin notar que frente a el venia una chica rubia, con uniforme de marinero blanco con azul marino. Y chocaron, yéndose de espaldas y cayendo al suelo.
-oye fíjate por donde vas, ¿estas ciego?- pregunto la chica con enfado.
- tu no venias viendo tampoco, niña, fue culpa de los dos- contesto para hacerla enfadar.
- hash, eres un antipático, no me molestes - dijo la jovencita.
- pues tu también eres bastante insoportable, niña, y ¿que es ese peinado tan pasado de moda? ¿Quien se peina con dos colitas en este tiempo? - contesto con burla... en eso oyó una voz familiar.
- Jack, vámonos, deja de estar buscando novia, tenemos cosas que hacer- dijo Norte.
- No somos novios - dijeron los dos jóvenes al mismo tiempo.
- Pero lo serán,- murmuro Norte.
-Anda ya deja de jugar con esta linda señorita y vámonos que tenemos prisa- y jalo a Jack hacia el otro lado de la calle.-tenemos que comprarte lo que necesitas para la escuela, una computadora, uniformes y llenar tu refrigerador con comida, una vez que me vaya, tendrás que buscar la forma de ganar dinero, y mantenerte solo, recibirás una mesada, será cada semana, si te sabes administrar no necesitaras trabajar.- concluyo.
Jack venia pensativo y callado, la chica no era como las otras que prácticamente se ponían a sus pies, y ella por el contrario lo trato podría decirse que mal.
- ¿en que piensas?, no será en la jovencita que vimos, ¿o sí Jack?-
- ¿quee? claro que no, solo que todo esto se me hace tan raro.-
- no te preocupes todo saldrá bien, ya acabamos te dejare en casa y me iré, te visitaremos seguido.- lo abrazo muy fuerte y dijo:
- te extrañaremos, disfruta esta oportunidad al máximo, y hazme sentir orgulloso,- y se fue dejándolo muy triste y confundido, se había acostumbrado a verlos como una familia y ahora de repente estaba solo otra vez.
Sacudió la cabeza y se dirigió a su habitación, para su sorpresa, todo estaba perfectamente acomodado, en el ropero estaban sus uniformes y toda la ropa que pudiera necesitar, saco un piyama y se dirigió al baño dispuesto a refrescarse y disfrutarlo, cuando salió se acostó en la cama y cruzo sus brazos atrás de la nuca, le dedico un pensamiento a la chica rubia y sin darse cuenta se quedo profundamente dormido, desde la ventana Sandy le dio la mejor arena de sueños y se retiro.