El joker y la Reina de espadas (Hisoka)

01. Primera Fase

Estaba ahí, sentada, esperando que los demás llegaran, mi número... el 39, estaba ansiosa, quizás me estarían buscando, no paraba de mover mi pierna, los aspirantes al examen eran sumamente variados, aunque nada se comparó cuando aquel hombre ingreso a la sala. Fue instantáneo, todos se apartaron de su camino, su aura era siniestra, totalmente aterradora, mi piel se había erizado y de vez en cuando me encontraba observándole. Picaba mi curiosidad, es decir, las apariencias engañan, y todo eso, pero... ¡Dios! ¡Aquel tipo parecía sacado de una comedia satánica! Me encontraba en un rincón de la sala y aunque quisiera no dejaba de mover mi pie derecho, quería que esto comenzara, ¡ya!, llevaba esperando, no tenía prisa, pero sí una gran curiosidad.

Los aspirantes fueron llegando de a poco, por un momento se reunieron un chico de aproximadamente 12 a 13 años, junto a una chica rubia y un tipo con pinta de delincuente, de un momento a otro se sintió un aura terrible y comenzó a correr sangre, un tipo había tropezado con el hombre vestido de arlequín haciendo que este le cortara los brazos debido a que no se había disculpado con él, fue un momento espeluznante pero nada que no haya visto anteriormente en mi ciudad de origen, ciudad Meteoro, luego de algunos altercados entre participantes, un gordete que ofrecía comida, entre otras cosas, llegó el examinador. En total éramos 405 aspirantes.

Un hombre de traje y bigote, muy extraño debo recalcar solo nos dio una orden, debíamos seguirlo.

Me pareció sumamente entretenido, no había mucho que decir, cercanos los 40 kilómetros se veía el cansancio en muchos participantes, percibí a los chicos de antes, se veían amables, pero no iba a acercarme a nadie, debía mentalizarme y entre toda la tropa que estaba allí, solo sentía real curiosidad por dos participantes, el número 44, el hombre vestido de arlequín y el número 301, un tipo lleno de agujas.

El chico de cabellos negros se me acercó, creo que venía con la intención de entablar conversación.

– Hola soy Gon, y él es Killua... ¿es la primera vez que realizas el examen?

– Hmph. – Asentí, no debía hablar, si bien acostumbraba a correr grandes distancias, esto no era una prueba de resistencia, era una prueba para medir nuestra fuerza mental.

– Al parecer no habla. – Dijo el peliblanco

– Si lo hago, solo que no deseo desconcentrarme... perdónenme chicos, pero podremos hablar una vez hayamos pasado la fase, ¡suerte! – Comencé a acelerar el paso para alejarme de ellos, el chico de cabellos negros, Gon, se veía muy inocente, mientras que el otro tenía una apariencia algo extraña, como si hubiese vivido mucho en su vida.

– ¡Para ti también! – Le escuché en la lejanía, ahora corría a mi ritmo, pero con unos pocos participantes a mi lado.

Debí traer mi reproductor de música, pensaba, habría sido más entretenido, pero ya que... Comencé a acelerar hasta quedar un poco atrás del tipo vestido de arlequín, podríamos decir que bajo toda aquella ropa si se le marcaba la musculatura, y eso ayudaba a que pudiese distraerme. Desde pequeña que he disfrutado viendo a personas más fuertes, es casi una curiosidad innata, obviamente me gusta observarlos, si siento que puedo derrotarlos me gusta pelear, pero este tipo, solo me serviría para recrear la vista, está a un nivel mayor al mío.

"Me falta mucho entrenamiento" pensé para mis adentros. Y continué observándolo en la lejanía. Sus cabellos rojos casi ni se movían, sus pasos eran agraciados, ágiles, daban la sensación de que no hacía ningún esfuerzo, además sus brazos cada vez que iban hacia atrás se les marcaba bajo la manga de aquel traje. También podía observar cómo se marcaba de cuanto en cuanto su trasero, me sonrojé al darme cuenta de que me estaba fijando en parte en las que no debería.