El joker y la Reina de espadas (Hisoka)

23. La araña y el exorcista

A la mañana siguiente, volvimos nuestros pasos hasta el lago dónde habíamos estado antes de que aparecieran los chicos, ahora más tranquilos, Hisoka ya se había recuperado, y yo, por mucho que pase toda la noche curándole, sentía que mi nen estaba muy estable para lo que había utilizado, quizás ver a Gon me había inspirado. De pronto sentí una carta pasar por el lado de mi oído.

- Estás con la guardia baja, gatita~

Yo me volteé y le sonreí, para luego tirarme al piso y estirarme, en ese momento sabía que estaba provocándole.

- Estaba pensando... que deberíamos ir a buscar a ese exorcista y reunirnos con la araña

- ¿No quieres terminar el juego? - Dijo sorprendido.

Dudé en que responder, sí quería terminarlo, pero no ahora, estaba segura de que Gon y Killua lo harían primero, así que no quería entrometerme, uno debe saber elegir sus batallas y ésta ya la habían ganado, además algo dentro de mí me decía que debía volver a ver a Chrollo, un presentimiento.

- ¿Gatita?

- Perdón, sí quiero terminarlo, pero aún no, me preocupa Chrollo

Hisoka se acercó a mí y vimos cómo alguien venía en nuestra dirección usando la carta fuerza magnética, no quise esconderme esta vez y ambos nos pusimos a la defensiva, de los árboles salió Phinks.

-Yo, Hisoka, necesitamos hablar - el rubio me observó y pronunció - A solas

- Lo que tengas que decir, también le concierne a ella, después de todo, Chrollo la envió aquí a buscarme y contactarme para ayudarlo - La voz de Hisoka fue de molestia.

- Encontramos al exorcista

La conversación fue algo tensa, Phinks no era de mis favoritos, apenas y le conocía, no había una relación del pasado y también estaba aquella desconfianza con Hisoka, no podría decir que no hubo momentos calmos, pero hablamos lo suficiente como para convencer a Hisoka de ir con él a ver al exorcista.

El arlequín le pidió un momento para hablar conmigo, las instrucciones fueron claras, él iría y yo me quedaría a esperarle, debía evaluar el terreno y averiguar cómo habían dado con el exorcista, me molestó y discutimos un poco, yo no quería dejarle ni que él lo hiciera otra vez, apelé a su frase del partido y al trabajo en equipo, al final me calmó y llegamos a un acuerdo, no me detendría si quería seguirlo, sin embargo si los chicos me pedían irme debía hacerlo. Me molestaba que fuera tan complicado todo, porque yo me llevaba bien con los chicos del Ryodan, pero no sabía cómo reaccionaría el exorcista, o la persona que les ayudo a seguir y encontrar al objetivo.

Hisoka se despidió de mí, iba a volver para ver lo que haríamos con el Ryodan, y particularmente con el exorcista. Pero la curiosidad terminó por matarme, así que decidí seguirlos.

Vi a los chicos, la conversación se tornó interesante, definitivamente estaban tras el exorcista.

Tras caminar un rato por el bosque y llegar a un mirador, fue que le dijeron a Hisoka dónde estaba el exorcista.

- Ese de ahí es él - Dijo Nobunaga con tranquilidad.

- ¿Cómo es que lo encontraron? - Dijo Hisoka tras continuar viendo por la mira.

- Como si te lo fuese a decir, idiota - Nobunaga le cabreó el comentario del arlequín.

-Tú, en las sombras, ¿fue gracias a tu habilidad? - La cara de sorpresa de Nobunaga y de Machi, me dio a entender lo que ya, yo sabía a la perfección, Hisoka era un monstruo.

- Ni siquiera usaste En. ¿Eres alguna especie de monstruo? - Nobunaga ahora sí se notaba molesto.

-Recientemente acabo de terminar una batalla muy entretenida. Así que estoy bastante susceptible en este momento... Para poder calmarme, prefiero molestar a un completo desconocido.