Coincidencia

Sin necesidad de tocar el cielo, sé que estoy perdido en las estrellas.

Los días y posteriormente las semanas pasaban. Había terminado el curso en el que me encontraba y pude conseguir información con respecto a un reembolso de los cursos pagados. Decidí solicitar mi baja de la misma ya que, como en un pasado Trevor me lo había indicado, mi inglés era perfecto y no necesitaba hacer nada más en ese lugar. En realidad mi estancia en ese colegio se debía a la relación que intenté comenzar con mi profesor, la cual nunca se completó. Una mañana de viernes decidí dirigirme a la escuela para solicitar dicha baja ya que un día antes había pactado con Matt ir por él a su trabajo, por lo cual tenía el tiempo suficiente para hacer eso y además poder comer algo o simplemente ir por un café y perder buena parte del día en cualquier lugar.

Llegué a las 9:00 am a la escuela y me dirigí a la dirección para presentar mi baja directamente con la subdirectora, la cual intentó retenerme para así no solicitar el dinero que ya había pagado. De la manera más respetuosa le hice saber que no me era necesario, ya que sólo había tomado los cursos para tener algo que hacer, sin embargo, para ese momento ya no me eran necesarios. De hecho, necesitaba todavía más tiempo del que pensaba para poder ensayar con respecto a la presentación de "Lights in the Sky" por lo que, me devolvieran o no mi dinero, no pretendía regresar. De mala gana, y al darse cuenta de mi postura, no tuvo nada más que hacer que redactar una carta para que pudiera realizar el cobro del efectivo directamente en el área correspondiente del plantel. Al terminar abandoné aquella oficina por última vez y tras concluir el proceso de reembolso me dispuse a irme del lugar, aunque cerca de la entrada choqué el hombro con alguien por revisar mi móvil en busca de algún mensaje por parte de Matt.

— Discúlpeme, no prestaba atención. — Le mencionaba a la persona afectada por mi torpeza sin prestarle mucha atención.

— No te disculpes, mejor salúdame. Ni siquiera pudiste regresarme la llamada. — E inmediatamente reconocí la voz de Trevor. Agradecía haberlo encontrado, no deseaba irme de ahí sin despedirme del hombre que me apoyó incondicionalmente cuando atravesé por tantos inconvenientes.

— ¡Trevor, hola! — Lo abracé efusivamente, con lo que casi obtuve que tirara las cosas que llevaba bajo su brazo. — Perdona por no haberme comunicado, tengo un mar de cosas en la cabeza. ¿Estás disponible? Me gustaría hablar contigo. — Le preguntaba.

— De hecho sí, tengo las próximas 2 horas libres. ¿A dónde quieres ir? — Me preguntaba mientras bajaba su mochila y guardaba las cosas que anteriormente casi tiraba en ella.

— Por un café.

Trevor asintió y salimos de la escuela rumbo a una cafetería bastante cercana. Al llegar solicité rápidamente dos americanos los cuales pronto me fueron entregados. Al buscar a Rogers pude ver cómo ya había encontrado una mesa libre y me dirigí para acompañarlo.

— Y entonces, ¿de qué quieres hablar? — Me preguntaba mientras le entregaba su bebida.

— Son bastantes cosas, sin embargo, la más relevante al parecer es que seguí tu consejo y solicité mi baja de la escuela. Encontré la manera de solicitar lo que ya había pagado y oficialmente ya no soy tú alumno. — Mis palabras hicieron sonreír al hombre quien dio un sorbo a su café.

— No está mal, en verdad nunca entendí qué hacías ahí y es mejor que ocupes tu tiempo para algo más. No voy a negar que te extrañaré bastante, sin embargo, es lo mejor para ti.

— Muchas gracias. De hecho también opté por salir ya que en menos de 15 días tengo una presentación con mi banda y necesito tener la mayoría del tiempo disponible para ensayar. ¿Te gustaría ir a vernos? Es la noche de brujas en un bar bastante cercano.

— Me encantaría, solo mándame la invitación o la dirección en su defecto y ahí me verás.

— ¿Y tú qué has hecho Rogers? Ví qué comenzaste a salir con un chico igualmente de la clase.