Lo que restó de semana Matt y yo decidimos hacer algo nuevo. A él aún le restaban 6 días para que regresara a su trabajo, debido a sus vacaciones, así que le ofrecí que pasara todos esos días conmigo en mi departamento. Su reacción fue por demás aprobatoria, ya que a la mañana siguiente de que se lo mencioné el chico se había despertado mucho antes que yo para preparar una maleta con muchas prendas y algunas otras cosas como diferentes juegos de video, su laptop entre muchas más. Debido al ruido que hacía desperté para observarlo sólo en ropa interior guardando todas sus cosas.
— ¿Madrugaste? — Le pregunté al verlo tan apresurado guardando todo.
— No mucho, me desperté a las 5:00 de la mañana. — Mi reacción fue hacer una cara de sorpresa al escuchar la hora.
— ¿Qué carajos? — Volteé a ver mi móvil que se encontraba sobre la mesita de noche, en donde marcaban las 6:15 AM. — Amor, ¿por qué te despertaste tan temprano?
Matt volteó a verme y se acercó a la cama para sentarse junto a mí.
— Pues... Ni siquiera yo sé. Sé que sólo serán algunos días, pero me siento emocionado de estar contigo. No sé, se siente bien saber que por primera vez compartiremos un lugar para vivir juntos, aunque sea un muy corto tiempo. — Detuvo sus palabras para darme un beso. — Quiero que valgan la pena.
— Te puedo asegurar que sí. Mientras tanto, ¿no quieres regresar a la cama? — Le pedía mientras palmeaba su lugar junto a mí para que me acompañara por algunas cuantas horas más de sueño. El chico aceptó y se acurrucó a mi lado mientras poco a poco volvíamos a conciliar el sueño.
Desperté después de que Matt comenzara a moverse, ya que escuchamos ruidos en la entrada de su casa. Se trataba de Elsa, quien regresaba de casa de Chris, y era él mismo quien la apoyaba a dejar en la cocina unas cuantas bolsas del supermercado. Ambos nos pusimos rápidamente ropa para salir al encuentro de ambos y la reacción de su madre no se hizo esperar. Nos llenó de besos y mimos al momento de vernos mientras nos preguntaba si nos había hecho falta algo o habíamos tenido que ir a comprar algo para las comidas. Chris por su parte nos abrazaba a ambos deseándonos un feliz año nuevo mientras que igualmente ingresaba Hunter con unos refractarios de comida que contenían muchos de los alimentos que al parecer había sobrado de la reunión en la que ellos se habían encontrado. Eran tantos que a duras penas y podía malabarear con todos ellos, por lo que ambos lo apoyamos con la gran mayoría de ellos.
— No pensamos que fueran a estar aquí chicos, el día está maravilloso, pensamos que estarían fuera de casa. — Nos mencionaba Hunter mientras nos apoyaba a dejar todos los recipientes en el refrigerador. — Ya apestan un poco, deberían salir aunque sea a dar una vuelta a la manzana.
— Eres un tonto. — Respondía Matt dando un ligero puñetazo en el brazo de su hermano. — Si saldremos, pero al parecer no estaré aquí el resto de la semana.
— ¿Pretenden salir de viaje apenas comenzado el año? — Nos cuestionaba Hunter levantando una ceja.
— No, pero, Ethan me invitó a pasar el resto de mis vacaciones a su casa. Queremos aprovechar para estar solos y tener un tiempo para nosotros.
Hunter nos observó a ambos de pies a cabeza con una sonrisa de oreja a oreja mientras reía un poco con cierta malicia.
— Lo acaban de hacer, ¿cierto? — Tras su pregunta, pudiera asegurar que toda la sangre de nuestros cuerpos fue a parar a nuestros rostros. No sabíamos dónde meter los mismos, ya que Hunter se había dado cuenta de que habíamos tenido relaciones sin siquiera decir nada más.
— No te importa. — Le mencionaba Matt mientras comenzaba a buscar algo para desayunar en las alacenas de la cocina. — Sólo mencioné que pasaremos unos días y que queremos estar a solas para... Bueno... Estar juntos... Y no pienso decir nada más.
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Coincidencia
Romance¿La vida es justa? ¿Todos obtenemos lo que deseamos al final del día? No lo sé, y posiblemente no tenga las respuestas a muchas de las preguntas que me planteo, sin embargo esta es mi historia después de haberlo conocido. Mi nombre es Ethan Winters...