JAQUE MATE-María S.

Cap. 4

-Muy bien, ahora tome esto.-O'Hara le tendió la mano. Se encontraban reunidos en su oficina él y Noemia.

-¿Qué es esto?-Le preguntó sorprendida. Sabía qué era pero no sabía bien por qué se la estaba dando.

-¿Cómo qué es, Villafañez? Una tarjeta de crédito.

-Ah, ¿en serio?-Ironizó Noemia.-Ya sé que es una tarjeta, pero me refiero a por qué me la está dando.

O'Hara resopló y se acomodó en su silla para mirarla fijo a los ojos.

-Ay señorita Villafañez... A usted le falta mucho...Es para que se compre ropa, lencería, vestidos, zapatos (esos de tacones que son mas sexies que el par de zapatillas que tiene puesto)-Le aclaró.- maquillaje... ¿O usted piensa seducir al arquitecto así vestida de policía?

Noemia, que había escuchado las palabras de aquel. Se energulleció de su ropero y de su otro lado, el femenino. Se levantó de la silla y rió.

-¿Pero usted qué se piensa O'Hara?¿Que yo no soy mujer? ¿Se piensa que no voy de compras, que no uso maquillaje, que no tengo tacones altos sexies? -Digame una cosa.-le susurró.-¿Cómo cree que gano a los hombres?-éL iba a decir algo pero ella se adelantó.-Aunque...-Agarró la tarjeta de crédito que todavía estaba en las manos de aquel y continuó.-No me vendría nada mal hacer unas compras. Soy mujer. Y como todas, me gusta renovar el ropero...-La guardó en el bolsillo del pantalón y volvió a mirarlo.-Bien... ¿Qué sigue?

-B..Bien eh.-Se aclaró la garganta.-Ahora... seguiremos con... a sí su nombre. Ya no será más Noemia Villafañez, será Natasha Fernández. Y...empezaremos mañana mismo, préparese.

-¡¿Natasha?! Podría haber elegido uno mejor, ¿no?

-¿Qué, no le gusta? 

-NO. La verdad que no me gusta.

-Bueno y a veer... --Sopló con poca paciencia.-¿Cuál le gusta?

-No importa, prosiga.-Sanjó el tema.

-Muy bien. Aquí la dirección de Cocodrilo , un bar frecuentado por el señor Martínez. Aprovecharemos que mañana es sábado y empezaremos el operativo. ¿Alguna duda?

-Negativo.-Miró su uniforme con lástima. Ahora debería estar a disposición de Martínez todo el tiempo. Estaría "de licencia" aunque no tan así porque trabajaba desde su perfil de mujer sexy.- Aunque me apena mucho tener que dejar el uniforme pero si es por conquistar hombres, divertirme un rato y comprar ropa, lo hago. Soy profesional, como usted dijo, y conste que me arriesgo a Martínez porque es atractivo y si tengo que enamorarlo... Será un placer hacerl...

Él se apresuró a colocarle una mano sobre su boca. Y ella sintió que sus labios se derretían. Por un instante pensó en avalanzarse sobre él, pero optó por no hacerlo o acabaría arruinándolo todo.

-¡Shhh! ¿Por qué habla tanto Villafañez?-Dijo bajándo la voz. Tocar su piel también le había dado efectos aunque no sabía muy bien qué tipo de efecto.-Y no piense que se divertirá y nada más. Deberá trabajar también, esto es profesional. Mañana pasaré a buscarla a las once junto con mi gente y planearemos todo. Aproximadamente Martinez estará entrando al bar a la 1am, para ese entonces usted ya estará allí. Mejor dicho todos estaremos allí y usted: sentada sobre la barra, provocadora, sensual... (no sé haga magia Villafañez) haga magia y conquístelo cuanto antes. No será fácil. El señor Martinez, por lo que se sabe, no es de tacto fácil. No acepta a cualquier mujer ni sabemos si la aceptará a usted pero al menos inténtelo.

Ella quitó la mano de él y la sostuvo un segundo antes de soltársela.

-No lo dude ni un segundo O'Hara. Tengo mis dotes y los emplearé. Sé como ganarme la mirada de un hombre y sé cómo enamorarlo. Eso es cosa mía, usted confíe...

O'Hara hizo un gran esfuerzo por no atragantarse. Sintió un calor en toda su cara. Desconfiaba de Martínez, pero también de Noemia. ¿Y si acababa enamorándose de aquel hombre que no le costaba conquistar mujeres?¿Y si Noemia se volvía su cómplice y escapaban juntos?

<<No. Noemia es mi agente profesional. De toda la vida es y será mi compañera, no sería capaz de traicionarme por un hombre... Hará las cosas bien.>>Pensó aislando las malas ideas que le iban surgiendo.

-Confio en usted, por algo la elegí... Ah, y hágame un favor... trate de no mostrar qué vamos a hacer. En este mundo las paredes escuchan y muchas veces hablan. Procure discresión Villafañez.

Noemia se paró, apoyó sus manos en el escritorio y le dió una leve palmadita en la cara a O'Hara.

-Tranquilo O'Hara, seré una tumba. De mi no saldrá palabra alguna.-Le tendió la mano mostrándo sus blancos dientes.

-Por favor.-Le aceptó el saludo de manos.-Hasta mañana a las once.

 -Hasta mañana a las once.-Repitió sin mirarlo al salir.

La vió salir y cuando cerró la puerta se dijo a sí mismo:

-La partida está por comenzar, prepará las piezas O'Hara. En tus casillas por favor...

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