JAQUE MATE-María S.

Cap. 10

-Sigo pensando que la idea que salgas a cenar con Martínez no es buena. No puedo seguir arriesgando a mi gente a controlarte  a escondidas y correr el riesgo que los descubran.

Noemia, cerró la puerta del edificio y allí estaba O'Hara recibiéndola con aquellas palabras, pero lo ignoró bastante. Después de lo de la última vez no iba a tolerar más nada de él. Es más comenzaba a cansarle todo.

<<Octavio O'Hara se acabó>> Era la frase que había dicho una y mil veces cuando lloró en su sillón. Nunca se había sentido tan lastimada. Pero lo que más le dolía era aceptar quién la estaba lastimando: justo el hombre que le estaba haciendo daño era el mismo que la volvía loca de amor.

Ahora, Martínez le había propusto salir a conocerse como amigos... Y aunque sabía que allí no pasaría nada, se confió de Martínez y vio en él algo que le gustó. No sabía bien qué era, pero no le importaba si era acusado de asesinar a tres mujeres, Noemia, no le tenía miedo. Eso era lo más extraño.

Estaba soltero, ella también y a pesar de saber que no se involucraría jamás con un hombre al que se acusa de asesino, en Martínez no veía a ese hombre que todo el mundo decía que era.

Noemia tenía unos jeans y una camisa con un importante escote que O'Hara no pudo evitar ver e imaginar lo que había detrás de la tela. Pero reaccionó rápidamente y apartó la vista antes que se metiera en problemas. Pensó otras cosas, como por ejemplo: "Noemia en una cita con un posible asesino".

No le gustó en absoluto.

-Tranquilo O'Hara.-Sopló Noemia harta de escucharlo hablar. Se colocó en la acera y miró a la espera de un taxi.-Toda la vida estuve sola y me pude cuidar muy bien. Soy oficial ¿Se te olvidó? Sé cuidarme. Además es un lugar público, no pasará nada.-Lo miró por primera vez aquella noche a los ojos, no pudo evitar fundirse en ellos, en su mirada de preocupación y sintió ternura. ¿Realmente O'Hara estaba preocupado por ella?

<<No te importa si se preocupa o no por vos.>> Borró inmediatamente la posible idea de ver a O'Hara preocupado por ella  y giró la cara para poder olvidar cómo aquel hombre la hacía tembla. Paró el primer taxi que encontró, pero quien le ganó de mano y abrió la puerta fue O'Hara.

-Buenas noches.-Le gritó desde afuera al taxista.-Disculpe.-Le guiñó el ojo, dijo unas palabras que Noemia no escuchó y el taxista se fue. Rápidamente O'Hara agarró  del brazo a Noemia.-Vamos, yo te llevo. Si vas a ir entonces voy a controlar que nada malo te pas...

-¡NO!-Le gritó ella cansada de la autoridad de aquel.-¿Cuándo vas a aprender que en mi vida mando yo?  Si quiero ir en taxi/colectivo/volando o a pie, voy...-Si quiero salir con Alfonso, salgo con Alfonso...-Él iba a introducir palabra pero ella no se lo permitió.Y si quiero acostarme con él me acuesto con él, lo hago, porque soy soltera... Mujer libre y no le tengo que rendir cuentas a nadi...

-Estás trabajando para mi, si te pasa algo no respondo. -Le cortó agarrándola del brazo nuevamente.La miró fijo a los ojos, ya no toleraba que aquella mujer se le pusiera en su contra.-Yo te metí en esto, yo te cuido.-La soltó confiado de saber que ella no se escaparía, pero para sus sorpresa,  ella se asomó a la acera, paró un taxi con la mano y antes de cerrar la puerta e irse le aseguró:

-Si "cuidar" para vos es herirme con tus palabras, entonces no me interesa que me cuides.

La cena fue muy entretenida, Noemia y Martínez hablaron y rieron como si se conocieran de toda la vida. Brindaron y volvieron a reirse.

-¿Y con cuántas mujeres has estado?-Introdujo un bocado y esperó a que Martínez le respondiera. Éste se tomó su tiempo, bebió un trago de vino y habló.