Cap. 14

1.1K 77 6
                                    

Después de esa noche y esa mañana no volvieron a hacer el amor nunca más. Los días pasaban y Noemia y Octavio se comportaban como perfectos desconocidos. Nadie sabía qué había pasado entre ellos, ni siquiera sospechaban de nada, pero era evidente que la relación entre ambos se había congelado y apenas se dirigían la palabra.

Una semana después Noemia comprendió que lo que había sucedido aquella noche con Octavio había quedado sanjado y no volvería a pasar. Por un lado lo lamentaba, deseaba vivir muchas más cosas con él e inclusive se había ilusionado con empezar una relación seria, compartir momentos juntos...Pero sabía muy bien que en ese sentido O'Hara era un profesional y no involucraría el trabajo con el sexo y por otro lado Noemia tampoco lo haría.

Aunque ya lo había hecho, aquella noche llegaron a un acuerdo: desayunar juntos aquella mañana y despedirse de ese tipo de acercamiento para siempre, algo en lo que ambos estuvieron de acuerdo.

La investigación acerca de Martínez estaba viento en popa, seguían buscando pruebas y con el tiempo las iban obteniendo. Alfonso llamaba todas las tardes a Noemia y hablaban largos ratos de cómo les había ido en el día. 

-Te noto rara... Cená conmigo esta noche...-Le dijo de pronto.

Noemia sonrió. Al fin alguien más que su madre notaba cuándo estaba bien y cuándo mal.

-Te lo agradezco pero no...

Necesitaba alguien que la contuviera eso sí, pero no sabía si salir con Alfonso a cenar fuera la mejor de las ideas. Debería avisarle a Octavio para que éste se pudiera en custodia y luego tendría que tolerar su malhumor, porque cada vez que le hablaba de Alfonso, se le calentaba la sangre.

-Dale, la vamos a pasar bien. Te dejo elegir la entrada, el segundo plato y el postre. El lugar lo elijo yo... Vas a comer rico, pensalo...

Tras un rato de insistir finalmente se dió por vencida, no le vendría nda mal salir a divertirse un rato.

-¿Sabés? Soy muy fácil de convencer...eso de elegir la entrada, el segundo plato y sobretodo el postre ¡Me gustaa!-No pensó en más. Le gustaba la idea de volver a ver a Alfonso, le parecía inofencivo y ya le empezaba a tomar cariño, se preocupaba por ella como nadie y merecía al menos una cena con ella.

-¿Y O'Hara Noemia?-Se preguntó así misma mientras se terminaba de maquillar. Nunca le había gustado maquillarse pero ultimamente había pasado por grandes cambios y sentía la necesidad de verse linda.- ¡A la mierda! No pienso contarle nada, esta cita que acepto es por mi, porque quiero pasarla bien con Alfonso que es un hombre que me quiere, me cuida y me escucha.

A las 21:20, Noemia salía de su edificio. Caminaría unas cuadras hasta donde supuestamente Alfonso creía que vivía y al verlo llegar sonrió. ¿Cómo podría ver a aquel hombre como un asesino? Le había traido flores, se preocupaba por verla bien siempre y en ningún momento se había desubicado con ella ni se había aprovechado de la confianza que habían tomado. Es más no volvió a besarla.

-¿A dónde vamos?-Le preguntó curiosa mientras se ponía el cinturón de seguridad.

-Sorpresa... ¿Ya pensaste que vamos a comer?

-Sí ya lo pensé...-Sonrió.

 -¿Qué comeremos entonces?

Noemia suspiró mientras dibujaba una sonrisa de oreja a oreja en su cara. La pregunta que había estado esperando...

-Sorpresa.-Le retrucó orgullosa.

El resto del viaje hablaron de lugares a dónde les gustaría viajar, cosas insólitas qué hacer, comidas preferidas y no tan preferidas, gustos de música y otras cosas. Media hora después Alfonso entraba en la plaza de estacionamiento de un restaurante aparentemente muy moderno. De fuera se veía elegante, había un parque con luces, fuentes y flores. Las paredes de ladrillos tenían ventanas cubiertas por completo de telas rojas que impedían ver hacia dentro.

JAQUE MATE-María S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora