NINJA ROJA

TERCERA MISIÓN

En una habitación totalmente oscura se encontraba una mujer de hermosa apariencia hablando con un hombre

-señor por fin encontramos la joya perdida del amor- su voz sonaba de manera sensual y atrayente

-eso es magnífico, quien la tenga en su posesión en estos momentos deseara no haberla adquirido-la voz del desconocido sonaba varonil, gruesa y un poco atemorizante

-también encontramos la joya de Gan, ¿quisera que la obtuvieramos tambien?-pregunto ella

-no esa joya no me interesa, solo la quiero a ella y que mejor si puedo tener dos cosas a la vez-sonrio de lado el misterioso hombre

-esta bien señor, sera como usted ordene-dijo la mujer para despues marcharse

-esa chica sera mia, obtendre su cuerpo y la joya al mismo tiempo-susurro el hombre para despues reirse de manera cruda y malvada

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Narra pucca

Despertar en los brazos de tobe es una delicia, es magnifico dormir en su pecho desnudo y sentir su relajante respiracion en mi cabello, es relajante para mi poder tenerle cerca, sentirlo hace a mi corazón palpitar, me gusta acariciar cada parte de su formado torso, trazar cada linea con mis manos, me gusta ver como se estremece ante mi tacto aun sin darse cuenta, pero lo que más me gusta es apreciar la paz que hay en su rostro al dormir, ver lo varonil que es y sentir su suave cabello son cosas que no cambiaria por nada del mundo.

Despues de deleitarme un poco tobe despertó, me miraba con dulzura y calidez cosa que me hace sentir segura y me reconforta en medio de mis miedos, me hace tener paz para estar atenta a la misión que resta, por fin al completar esta regresamos a sooga y yo regresare a mi hogar con mis queridos amigos ninjas y chief, por fin volvere al lugar donde me siento tranquila sin tener que ocultarme de nadie.

Este dia me permiti ver a tobe vestirse y apreciar su marcado cuerpo, solo esta vez queria verlo, despues que se vistiera, me dijo que me marchara y me ocultara ya que no queria que garu me viera o tan siquiera se me acercara, agradeci que me permitiera salir antes asi como en otras veces, al salir de mi habitación con cautela subi a uno de los arboles cercanos a la gran puerta de la casa de gan, asi veria cuando marcharan, al subir a aquel gran árbol, me encontre con Gan

-hola señorita, tan temprano se va y sin despedirse-su voz sonaba graciosa mientras que finguia estar dolido

-lo siento Gan pero debo seguir ordenes de mi maestro-sonrei mientras hacia una reverencia en disculpa

-lo se señorita asi que le pido tome este bolso, en el hay comida para usted y les dare tambien a sus compañeros-dijo dandome una pequeña caja envuelta en un pañuelo

-gracias, es muy amable Gan-hice una reverencia

-por favor señorita cuidese mucho, no deseo que le suceda algo, este muy atenta de sus compañeros en especial de uno-en su voz habia una pizca de preocupación lo cual me alarmó

-lo hare Gan, gracias por tu consejo- agradecia su preocupación por mi, asi que tomaria ese consejo y estaria alerta

Despues de hablar con Gan vi como mis compañeros salian de la puerta de la casa asi que me dispuse a seguirlos, el viaje a la siguiente aldea no fue pesado, al contrario eataba mas cerca de lo que esperabamos y pudimos llegar en un lapso de cinco horas con un pequeño descanso entre el camino para comer, fue facil encontrar la aldea, pero lo dificil fue que se nos otorgara pasar, la aldea estaba resguardada por muchos guardias armados dispuestos a matar a quien sea que amenazara su hogar, por fortuna nuestra despues que ching hablara un poco nos dejaron de ver como sus enemigos pero no se nos permitia entrar, no fue hasta que una anciana muy bella con ropas elegantes salio a recibirnos

-dejelos pasar, son las personas que hemos estado esperando-su voz era tan melodiosa y hermosa

-si Fan-sama enseguida-dijieron al unisono dos guardias

Despues de aquel suceso entramos a la aldea, era muy hermosa y pintoresca, con luces y colores por doquier, niños jugando y con personas muy amistosas, al parecer la mujer que nos recibio era Fan la siguiente hermana del maestro soo, estaba algo curiosa de saber cual seria la siguiente flor y a quien se le entregaria, asi que los segui de cerca entre los tejados hasta que llegamos a una pequeña y modesta casa color naranja, llena de flores a su alrededor y con aire acogedor....