NINJA ROJA

EL REENCUENTRO DE DOS AMANTES

Un peligris se encontraba en medio de una habitación, habia atado a dos hombres que habían intentado herirlo

-¿sabes que es malo hacer enojar a la gente poderosa? Y ¿sabes?.. mi señor tobe no dejara a nadie con vida después de irrumpir así en su casa- la voz de shaman sonaba escalofriante

Los hombres se quedaron callados, pero en su rostro se notaba miedo a causa de lo que habían visto minutos antes

Flash back

-tienes tres segundos para soltarme si no quieres que te lastime- hablo shaman de manera tranquila

-no me hagas reír, como podrías lastimarme si estas atado- rio con sarcasmo uno de los cinco hombres que habían en el lugar

-no necesito mover un solo musculo para dañarte- shaman lo miro desafiante

El no era de los que dañaban a las personas solo porque si, pero algo que odiaba eran a las basuras que se hacían llamar personas que estaban dispuestas a dañar e incluso matar por un par de monedas

-no te tengo miedo, ademas el hombre que nos contrato no quiere que nadie de los que viven en esa casucha queden sin por lo menos ser torturados, así que tengo toda la autorización de hacerte daño-sonrió con malicia mientras tomaba una pequeña y filosa arma

Al ver que ninguno de los hombres tenia planeado soltarlo suspiro con cansancio, los miro una vez mas

-seguros que desean que los lastime- dijo con pesadez una vez mas

-quiero ver que lo intentes- hablo con poderío el hombre

De la boca de shaman comenzaron a salir ciertas palabras

"Ahem dogu camen paku"

Sus ojos tomaron un color verdoso, mientras que pequeñas líneas formaban un remolino en sus pupilas, los hombres retrocedieron ante lo que veían, las cadenas con las que estaba atado se volvieron cenizas, soltando a shaman, se había puesto de pie tomando su bastón y logrando que este se encendiera

"Calum corry hober todo mekep"

Estrello su vara contra el suelo del lugar formando una sacudida poderosa, haciendo a los hombres perder el equilibrio

-por favor sentimos mucho lo que te hicimos perdonanos-suplicaron dos

-ya es demasiado tarde- dijo seriamente

"¡¡Sore tulum va gir!!"

Un aire frío rodeo a todos y aquellos tres hombres que se burlaron de el se quedaron estaticos, no podían moverse, poco a poco escucharon como sus huesos se rompian causandoles un dolor agudo y ensordecedor hasta tener todos lo huesos partidos a la mitad, causando una sorpresa enorme en aquellos dos que habían suplicado perdon.

Suspiro con pesadez mientras veía a los dos hombres temblar y orinarse en sus pantalones

-¿creí que ustedes no temían a nadie? -dijo fríamente

-lo.. lo.. lo.. sen.. sentimos- los hombres temblaban y no lograban articular palabra de manera correcta

-ya dejen de temblar no les haré daño, después de todo remendaron su acción- hablo mas tranquilo mientras sobaba su sien

Volvio a pronunciar otras palabras, haciendo que las cuerdas tomaran vida propia atando a los hombres

Fin del flash black

Temblaban los hombres y sudor frío les recorría su frente, frente a ellos estaba un hombre que acababa de torurar a tres hombres sin siquiera tocarlos

-bien, ¿quien los contrato?-pregunto shaman con un aura oscura

-un hombre llamado Garu- solto de golpe uno de ellos

-así que fue Garu

-si, fu.. fue el- le respondió nervioso el segundo

-vaya, vaya, pero que tenemos aquí los matones no son más que un par de bebes que se mojan los pantalones- una voz femenina y seductora se escucho a espaldas de shaman

Shaman reconoció al momento esa voz ocasionando que se tensara un poco

-Doga- pronunció casi en un susurro, su amada estaba de pie ante el, con una vestimenta que no dejaba mucho a la imaginación, su dulce cielo.

- veo que eres bueno en lo que haces, pero tengo ordenes estrictas de matarte así que siento mucho que tu talento se desperdicie- dijo lo mas dura que pudo, ya que aun sin saber la razón de porque al haber escuchado la voz de aquel peligris pronunciar su nombre había hecho que su corazón palpitara hasta casi salir de su pecho, produciendole una calidez extraña

Shaman abrió los ojos de golpe, no quería pelear con ella, no quería lastimarla.

De la mano de doga una ráfaga de rayos salio disparada hacia shaman, seguida de pequeñas esferas brillantes negras rodeadas de más rayos, shamana las esquivó de manera lenta causándole pequeñas heridas en los hombros

-doga por favor no lo hagas-suplico el peligris

-callate y pelea, para que sea mas divertido acabarte- rio con maldad

Doga seguía atacando a shaman produciendo pequeñas heridas en el cuerpo del contrario, mientras este no hacia mas que defenderse hasta que de que bastón salio una luz verde hermosa formando un campo que impedía a shaman seguir recibiendo los golpes de doga, sus ojos tomaron un color similar al del bastón y fue rodeado de pequeños cristales grises que con un ágil movimiento fueron lanzados a doga creando una pequeña caja a su alrededor

-no quiero lastimarte doga,¡¡ por favor detente!! -le grito shaman

Mas doga hizo caso omiso, una luz cegadora se reflejo seguida de un gran estallido y la caja romperse

-no me importa lastimarte shaman- sonrió de lado mientras que en su mano una luz oscura se creaba

Lo miro una ultima vez, con una sonrisa triunfante en su rostro para después lanzarle aquella luz que acabaría con todo signo de vida en su cuerpo.

Al hacerlo una luz blanca impidió que esa luz tocara a shaman, haciendo que la luz negra se esfumara al contacto con ella

-¿que sucede? Eso no debía ocurrir, tu deberías estar muerto- estaba confundida

-doga por favor recuerdame, soy yo... Jumong

Doga abrió los ojos sorprendida, sintiendo una calidez al escuchar ese nombre, pero que era esa calidez que la hacia sentirse feliz

-Jumong- susurro

Miles de pequeñas palabras se le vinieron a la mente, palabras que no tenian dueño en sus recuerdos

"Doga yo siempre te amaré"

"Algún día nos caseremos y estaremos juntos por la eternidad "

"Me encantas mi cielo"

"Tu eres mas hermosa que todas las flores del mundo"

"Por favor no llores mas, yo siempre estaré a tu lado"

"Jamas olvides que te pertenezco"

"Prometo que volveré por ti cielo"

"Doga te amo"

Cayo de rodillas al recordar todas esas palabras, sentía dolor, tristeza y felicidad al mismo tiempo, sintiéndose mareada, hasta que de un momento a otro sintio como todo se volvía oscuro y solo a lo lejos quedaba la voz de aquel hombre diciendo su nombre con desesperación....