NINJA ROJA

EL DESPERTAR

Hola mis querid@s lectores.

Primeramente una disculpa por no actualizar antes esta historia, pero he estado un poco corta de inspiración, pero por fin les traigo un nuevo capitulo, que lo disfruten

No olviden dejarme su comentario y una linda estrellita
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En las lejanías, en medio de unas grandes montañas se refugiaba un hombre deseoso de venganza

-agh- grito de dolor- ten mas cuidado, duele demasiado

-lo siento Garu, intento hacerlo lo mejor que puedo para que no duela pero si no te limpio la herida podría infectarse

-jajaja, quien lo diría, por tu capricho con esa niña te haz quedado sin linaje

-cállate, sigo siendo un hombre a pesar de esto, ademas tu puedes ayudarme

-jaja, cariño eso no se volverá a levantar ni siquiera con un hechizo mio, ese tipo supo perfectamente donde atravesar esa daga y viendo bien el resultado tuve éxito

-esa chiquilla me las va a pagar junto a su noviecito, acabare con ellos

-tranquila cariño voy a un paso adelante, pucca no podrá recuperarse tan fácilmente

-así que lo que le diste a tomar a la odiosa de pucca fue para otros resultados ¿no es así doga?

-así es, al principio creí que su débil cuerpo no lograría aguantar el hechizo pero vaya sorpresa me lleve la chiquilla es mas resistente que lo que imagine

-sera un placer ver como se consume lentamente

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Narra Tobe

Ya habían pasado un par de horas desde que el doctor me había permitido ver a pucca, me había quedado con ella, la veía tan tranquila y tan frágil, escuche un leve quejido y vi como movía un poco su rostro.

-¿Donde estoy?- la escuche decir con su suave voz, por fin había despertado

-pucca, me alegra tanto que estés bien-no podía contener mi alegría, la abrace y bese su frente

-Tobe, estas bien- su voz se corto y senti como hundía su cabeza en mi pecho y lloraba- te extrañe tanto, creí que jamas volvería a verte- me apretó aun mas fuerte

-yo tambien te extrañe demasiado pucca- la acerque aun mas a mi

Ella levanto su rostro, se veía igual de hermosa que siempre, senti como sus dulces labios tocaban los míos y mi pecho se acelero, fue cálido, con ese simple beso me dio la calidez que me faltaba, me miro y sonrió, con esa sonrisa tan dulce que enamora a cualquiera

Pero algo me indico que debía estar alerta, sus ojos habían cambiado de color, ya no tenían ese intenso color rojo, ahora eran totalmente grises, eso me indicaba que lo que shaman me había dicho era cierto, pucca ahora no estaba sola, no serían fáciles las cosas para ella.

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Narra Pucca

Cuándo desperté me encontraba en el hospital, me sentía confundida, ¿como había llegado ahi?, mire a mi lado y lo vi, estaba sentado, con su largo cabello negro sujeto, una camisa negra pegada a su cuerpo y con esa aura tan tranquilizadora, crei solo por un momento que estaba soñando, pero supe que era real cuando me abrazo y senti nuevamente ese aroma que me cautivaba, me alegro tanto saber que el estaba bien, que estaba a mi lado.

Me sentía alegre y viva nuevamente, pero aun me encontraba un poco mareada y sentía extraño mi cuerpo, tal vez a causa de lo que paso.

Escuchamos como la puerta se abría y vi a chief y shaman entrar, me alegre mucho de verlos.

Hablamos por un corto tiempo, me hablaron de todo lo que había pasado desde que fui secuestrada, supe que habían herido a abyo por culpa mia, eso me hizo sentir triste pero me alegro saber que ya se encontraba mejor y que solo le quedaba poco para recuperarse, mientras platicaba con chief me pareció ver a tobe y a shaman algo preocupados, eso me tiene inquieta pero preguntare después, el tiempo de visita había terminado, chief y shaman se habían  retiraron, Tobe tambien tenia que irse, al parecer no me darían de alta hasta por la mañana así que pasaría la noche ahí.

-mañana estaré aquí a primera hora pucca-me dijo Tobe para después besarme la frente y sonreirme cálidamente

-esta bien, te estare esperando- le devolví la sonrisa y antes de irse decidí robarle un cálido beso para sobrellevar la noche

Después de esto el salio y me quede sola, así que decidi dormir un poco....

Me encontraba en medio de una gran habitación, era como si estuviera atrapada, las paredes parecían ser de cristal, un cristal azul que formaba filosos cuadros, era sofocante, usaba un largo vestido azul celeste y mi cabello estaba suelto.

-hola pucca- escuche la voz de una mujer, una voz profunda e hiriente busque a mi alrededor pero no había nadie solo estaba mi reflejo

-¿quien eres?-pregunte confundida

-puedo ser tu mejor amiga o tu peor pesadilla