NINJA ROJA

SECUESTRADA (parte 2)

Después de preguntarle porque lo hacia, vi como sus ojos se hacían grandes, vi como se quitaba la máscara y dejaba ver su rostro con su excesivo maquillaje

-¿porque? Simple pucca, ese hombre que tu viste me quito aquella maldición que por años cargue, porque a ese hombre lo amo con tanta locura y pasión que no se puede contar-sonrio de lado ante lo que me decia

Por un momento pude entender como ella se sentia, yo también haría lo que sea por tobe.

-si sigues maltratando a esa chica el jefe se enfurecerá contigo-escuche a nuestras espaldas y vi como Ring Ring se exaltaba

-Doga ¿que haces aquí y por donde entraste?-pregunto ella con un notable nerviosismo

De pronto ella se apareció frente a mi, estaba muy cambiada, la última vez que la vi tenia doce años, pero ahora la mujer que veía frente a mi era otra, su vestimenta era demasiado provocativa y casi se podían ver por completo sus senos

-veo que perteneces a la banda de Tobe-me dijo mientras posaba su mano en mi vientre, de lado izquierdo, exactamente donde tenia  una ✖️ que Tomas me había hecho cuando me uní al clan de Tobe, era como la marca que nos unía a todos

-no me digas que la niña buena ahora esta con los ladrones de toda sooga- Ring Ring río en mi cara

-ellos no son ningunos ladrones, son mejores que tu-estaba furiosa

- Doga ¿a que has venido?-pregunto Ring Ring soltando un suspiro

-el me llamó para quitarle a esta niña la preciada joya que tanto quiere y me dijo que después de eso la lleven a su habitación-suspiro

Mi corazon se acelero, que me querían hacer, no podía permitirlo, no dejaría que nadie me tocará, no podía dejar que me quitaran lo que he guardado para tobe, no sería mujer de nadie mas que de él.

-pero antes de eso necesito mi paga, no trabajo gratis, ¿donde esta?-pregunto con un toque de fastidio en su voz, pude darme cuenta que tal vez ella no estaba del todo bajo las órdenes de ese hombre

-supongo que debe estar donde siempre, en su despacho, ven te llevare-vi como doga miraba sus uñas

Antes de irse Ring Ring me golpeo por última vez, fue un golpe aun mayor que los demás, senti el sabor fierroso en mi boca, ese sabor amargo de la sangre, para después escupir un poco de sangre, era asqueroso, me había quedado sola nuevamente, tenia la oportunidad de escapar, intente de las mil maneras soltarme pero lo único que producía era lastimar aun mas mis muñecas, las cadenas estaban demasiado apretadas, me sentía asqueada de mi situación y de lo débil que soy al permitir ser capturada, estoy hambrienta y deseo ver a tobe, necesito saber que el esta bien.

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-doga veo que ya has llegado, ya hiciste lo que pedí-sonó en el fondo de la habitación

-sabes que no hago nada gratis y mucho menos para ti, dame mi pago y haré lo que me pides-dijo para después tomar asiento en uno de los grandes sofás que había en el despacho

-sabia que dirías eso, aquí esta tu pago- arrojó una bolsa atada a la mesa-son las escencias del bosque lava que tanto querías, me costo la vida de varios de mis lacayos pero ahí están, ahora haz el trabajo sucio- golpeó la mesa con fuerza

-bien pero me tomará algunos días preparar el brebaje para la chica-en su voz se sentía un ligero toque de enojo

-¿cuantos dias?-pregunto frustado

-mínimo tres días, no es fácil quitar una joya entregada por un ser mágico del cuerpo sin matar a la poseedora

-esta bien, haz lo que sea necesario para que ella no muera

-bien pero será mejor que traten mejor a la prisionera, sino quieres que muera antes

-Ring Ring lleva a la chica al sótano y atala bien para que no escape y dile a una de las acompañantes que la alimente

- si señor así lo haré

-ha, y Ring Ring que sea la ultima vez que te atreves a tocarla o a la próxima no sere tan compasivo contigo

La peliazul abrió sus ojos en extremo, se sentia herida, pero que podía hacer ella lo amaba y no podía alejarse de el, así que solo apretó sus puños y asintió en respuesta antes de marcharse de la gran habitación...