[V-Hope] Esperanzas

Capítulo 28: Corazón

[Hoseok]

Tae gime mi nombre antes de dejarse caer en la cama mientras nos dejamos embriagar por el maravilloso clímax, pese a que me daba miedo que se enojara por lo repentino que lo traje hasta aquí él parece feliz de que tengamos por fin un momento a solas, lejos de todo lo que aún no habíamos solucionado en Seúl. No quiero pensar mucho en ello ahora, estoy aquí con la persona que quiero y eso es lo más importante.

Tae sonríe, su sonrisa rectangular que me enamora cada día que pasa, me atrae hacia él hasta que caigo sobre su cuerpo y comienza a besarme entre risas todo el rostro

Muchas veces pienso que Tae es un niño, mi niño.

― Déjame descansar un poco Hobi—sonrío saliendo de su interior, me acuesto a su lado cuando deja de sostener mi rostro

― Como si pudiese dejar de desearte

― Lo entiendo, el sentimiento es mutuo—se acuesta sobre mi torso y acaricia sin cuidado mi cuerpo—¿enserio?—pregunta sorprendido al ver que mi pene empieza a reaccionar de nuevo por sus toques

― Tae, te lo dije, soy un insaciable

En un rápido movimiento Tae se sienta sobre mi regazo, me muerdo el labio inferior al verlo desnudo, la luz del día solo me deja contemplarlo más y no puedo evitar desearlo, lo quiero, es mío, solo mío.

― ¿No quieres descansar?—Tae niega

― No ahora

― Y luego dices que yo no soy considerado

― No lo eres

Tiene razón pero no le digo nada más, la manera tan perfecta en la que se ve sobre mi cuerpo solo hace que quiera más y más de él y estoy seguro que él piensa de la misma forma. Tae se inclina para besarme, sus labios se entrelazan con los míos, es un beso dulce hasta que ambos abrimos más nuestras bocas para saborearnos, mezclamos nuestras lenguas entre suspiros, tomando el aire necesario para respirar

Después empieza a deslizar sus besos por mi cuello, sigue descendiendo jugando entre mis labios y mi torso, moviéndose sin cuidado sobre mi pene despierto en pequeños saltos que causan el roce de mi cuerpo con el suyo.

Tae va a volverme loco.

― Tu pierna—Tae deja de moverse, me sonríe

― No te preocupes, no duele

― ¿seguro?

― Si

Vuelve besarme esta vez acomodándose lo suficiente como para que pueda penetrarlo y no lo duda, toma mi pene introduciéndoselo, causando que gima, él también lo hace. Tae esta tan excitado como yo, mis manos tocan sus muslos, acaricio su cintura y luego toco su miembro causando que se muerda los labios.

― Hobi

Su gemido lastimero me da a entender lo que quiere, con cuidado le sujeto la cadera, lo subo y lo bajo en movimientos lentos. Ambos estamos locos por el otro, no nos importa lo que la gente piense. Tae parece haber recuperado el control porque comienza a acelerar las embestidas al punto en el que se escucha el choque de su cuerpo con el mío.

Solo se escuchan gemidos, palabras cariñosas entrecortadas y besos que no se pueden profundizar demasiado.

Se mueve más rápido, lo sostengo, clavo mis uñas en su cadera y lo ayudo a mover a un ritmo muy veloz, ambos sudamos por los movimientos, por la temperatura de la isla, por el deseo que nos embriaga.

Tae deja caer su cabeza hacia atrás y llega al clímax entre nuestros cuerpos, eso solo hace que yo desee lo mismo por lo que sigo moviéndome, lo hago hasta que me es imposible contenerme y me vengo en su interior.

Cae sobre mí, respiraciones aceleradas pueden notarse pero ha sido fantástico, él y yo nunca vamos a cansarnos del otro.

Le beso la frente, Tae ronronea en mis brazos y salgo de nuevo de su interior para acomodarlo en la cama, ambos no decimos nada cuando logramos calmar nuestra respiración, solo nos besamos y nos abrazamos hasta que quedamos dormidos.

***

Sobre las dos de la tarde decidimos dar un paseo.

Después de haber hecho el amor en la ducha, almorzamos y tomamos un descanso observando la hermosa playa. Tae corre feliz sobre la arena jugando a esquivar las olas que llegan a la orilla, estoy sentado mientras lo observo, parece más tranquilo, estamos tan relajados que quisiera que esto durara para siempre.

Sin embargo no es el caso.

― Mira Hobi—me muestra lo que parece ser una piedra de mar, es de color blanco—Es linda—responde él con una sonrisa—tiene la forma de un corazón—la acerca hasta su torso y comienza a jugar con ella acercándola y alejándola causando que me ría

― Tae

― Toma—me la da, la miro sin entender

― ¿Por qué me das tu piedra?

― Porque tiene forma de corazón—sonríe—y tú lo tienes, tienes mi corazón

Sin poder resistirme lo halo hacia mi causando que caiga en la arena pero antes de dejarlo quejar lo beso.

Kim Taehyung es el mejor chico del mundo y pese a todo es mío.